No obstante, los encargados de formular políticas deberían estar listos para implementar todo el abanico normativo que tienen a su disposición para acelerar el crecimiento de la inversión.
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No obstante, los encargados de formular políticas deberían estar listos para implementar todo el abanico normativo que tienen a su disposición para acelerar el crecimiento de la inversión.
En las economías emergentes y en desarrollo, la inversión en capital humano y físico ayudaría a reducir las necesidades insatisfechas en términos de habilidades e infraestructura, y a respaldar el crecimiento de largo plazo.
Otras maneras de incrementar la resiliencia y mejorar las perspectivas de crecimiento serían reconstruir el espacio para la aplicación de políticas, abordar las vulnerabilidades y mejorar la integración internacional mediante la promoción del comercio y la inversión extranjera directa.
En 2016, se pronostica que las economías de mercados emergentes y en desarrollo crecerán un 3,5 % —ligeramente inferior al promedio reciente. Dentro de este grupo, las tendencias varían entre los exportadores e importadores de materias primas.
En 2016, los importadores esperan ver un crecimiento constante del 5,8 %, pero los exportadores están luchando para adaptarse a los precios persistentemente bajos de las materias primas y se prevé que crezcan sólo un 0,4 %. Para más información visite el informe Perspectivas económicas mundiales - Junio 2016 (i) o el comunicado de prensa.
Cuando los líderes mundiales de los Gobiernos, la industria y sectores que van desde el entretenimiento a los medios de comunicación se reúnan en Davos esta semana, uno de los principales temas de debate serán los diversos factores que afectan a la economía mundial.
Ahora vivimos en un mundo con caída del precio del petróleo, tipos de cambio volátiles, y debilidad en muchos países de ingreso alto que todavía están luchando por dejar detrás de sí las secuelas de la crisis financiera mundial. Además, las economías emergentes en su conjunto son menos dinámicas que en el pasado.
En nuestro informe Perspectivas de la economía mundial, recién publicado, redujimos nuestras estimaciones de crecimiento y mostramos que la economía mundial sigue creciendo, aunque un poco más lentamente de lo que habíamos proyectado en junio pasado.
El crecimiento mundial registró un modesto 2,6 % en 2014 y se espera que aumente un 3 % en 2015. Este año se espera un crecimiento del 4,8 % para los países en desarrollo y es probable que las economías de ingreso alto crezcan un 2,2 %, impulsadas por los Estados Unidos.
Esto es mucho mejor que la recesión, pero los motores
del crecimiento todavía están vacilantes.