Cuando analizamos los retornos de un activo, generalmente solemos hacerlo en forma absoluta, es decir, evaluando cuánto ganó o perdió el activo en cuestión durante un período de tiempo determinado. Evidentemente, los retornos absolutos pueden decirnos mucho sobre la evolución de precios, pero un análisis relativo de dicha acción de precios puede ser incluso más interesante y esclarecedor a la hora de tomar decisiones en los mercados.

¿Qué es el retorno relativo?

El retorno relativo no es otra cosa que la evolución de retornos de un activo frente a otro. Podemos, por ejemplo, medir el retorno relativo de las acciones de los Estados Unidos frente a mercados emergentes, y también podemos comparar el retorno de las acciones de Apple (AAPL) frente al mercado en general, o frente a las acciones del sector tecnológico en particular.
Analizar los retornos en forma relativa ofrece algunas ventajas importantes. En primer lugar, los estudios estadísticos indican que la fortaleza relativa de un activo tiende a mantenerse en el tiempo. Por lo tanto, los activos ganadores desde el punto de vista de los retornos relativos suelen seguir ganando, y viceversa.
Esto tiene implicancias claras y concretas para los inversionistas. A la hora de seleccionar alternativas de inversión, la fortaleza relativa de un activo debe ser considerada una ventaja en términos de los retornos esperados a mediano plazo.
Es importante tener en cuenta que en los mercados financieros, el capital tiene un costo de oportunidad, el cual en muchos casos es considerable. Cuando invertimos en un activo, ese dinero deja de estar disponible para otras alternativas, y por lo tanto, el retorno de las inversiones es siempre una cuestión relativa y no absoluta.
No solo queremos estar invertidos en activos que suben de precios, sino que entre los activos que suben de precios, queremos además estar invertidos en aquellos que suben con mayor fortaleza que otros para minimizar el costo de oportunidad y maximizar las ganancias. Esto es precisamente lo que nos indica el concepto de retorno relativo.
Adicionalmente, evaluar los retornos relativos puede brindarnos información muy valiosa al respecto del contexto de mercado y lo que ésto implica para la toma de decisiones. A menudo se dice que los precios reflejan información, y evaluar los precios relativos puede decirnos mucho sobre el mercado y la economía en general.
Aplicando el concepto de retorno relativo
A gran escala, el concepto de retorno relativo puede aplicarse para comparar los retornos de diferentes clases de activos, lo cual sirve para evaluar la acción de precios en el mercado y además para tomar decisiones concretas de inversión.
Por ejemplo, para evaluar las perspectivas de las acciones como clase de activos a escala global podemos tener en cuenta los retornos de los principales mercados accionarios frente a otras clases de activos, como bonos y materias primas. En la medida en que las acciones generan ganancias superiores a estas alternativas, entonces podemos decir que los retornos relativos de las acciones son alentadores.

En este sentido, es relevante observar la amplitud de los retornos relativos en los mercados de acciones. Por ejemplo, podemos evaluar diferentes regiones: Estados Unidos, Europa y Mercados Emergentes contra la acción de precios en otros tipos de activos, así como podemos también incluir diferentes industrias y sectores en el análisis. Mientras más amplia y extendida sea la fortaleza relativa de las acciones frente a otras clases de activos, mayor confianza podemos tener a la hora de invertir en acciones.
En el mismo sentido, un análisis de retornos relativos nos dice mucho sobre el nivel de apetito por el riesgo en los mercados. Por ejemplo, muchas veces se compara el retorno de los bonos de alto riesgo con el de los bonos de elevada calificación crediticia. Si los bonos de riesgo muestran un retorno relativo superior, entonces el mercado está dispuesto a asumir mayores niveles de incertidumbre con el objetivo de incrementar los retornos. En caso contrario, cuando los bonos de riesgo muestran retornos inferiores en términos relativos, el mercado está mostrando un aumento de la aversión al riesgo, buscando seguridad por sobre rentabilidad.
También puede evaluarse la acción de precios relativos en base a lo que esto nos dice sobre las expectativas económicas. Las ventas de productos de consumo discrecional – indumentaria, entretenimiento, restaurantes – dependen en mayor medida de la evolución de la economía que las ventas productos de consumo masivo, como alimentos, artículos de limpieza y productos de higiene personal.
Teniendo esto en cuenta, podemos comparar el retorno de un ETF de consumo discrecional, como el Consumer Discretionary Select Sector SPDR ETF (XLY) frente a un ETF de consumo masivo, como el Consumer Staples Select Sector SPDR ETF (XLP). Mientras mayores sean los retornos relativos del primero contra el segundo, mayor es el ánimo de los consumidores a juzgar por la acción de precios en el mercado financiero.
Los retornos relativos son también muy importantes para seleccionar acciones individuales dentro de un determinado sector. En palabras de Warren Buffett: “Una marea al alza levanta a todos los botes”, es decir, cuando una industria está de parabienes en el mercado financiero, es probable que incluso las compañías mediocres dentro de esa industria generen retornos atractivos.

Sin embargo, no todas las acciones en ese sector van a subir de precio en la misma medida. Analizar los retornos relativos puede ayudarnos a seleccionar cuáles son las mejores alternativas dentro de un sector en particular. De esta forma, podemos posicionarnos no solo en un sector mostrando una acción de precios favorables, sino también en los activos más prometedores dentro de esa misma industria.