Es conocido que, cuando la mayoría de los inversores están muy pesimistas, el mercado tiende a subir y viceversa; cuando la mayoría de los inversores están muy optimistas el mercado encuentra dificultades para seguir subiendo y frecuentemente corrige. Efectivamente, es menos efectivo en los mercados alcistas que en los bajistas.

¿Qué hay detrás de la opinión contraria?

A muchos inversores noveles les sorprende leer que cuando hay mucho optimismo en los inversores el mercado tiende más bien a caer y viceversa. A priori, se podría pensar que el hecho de que los inversores estén optimistas sobre la futura marcha de los precios es algo positivo para los mercados. A más optimismo más compras... ¿O no?

Vamos a exponer un ejemplo para tratar de explicar el mecanismo que hace que el sentimiento contrario sea una técnica muy útil. Supongamos que somos 100 inversores y que cada uno dispone de 10.000€. Operamos en un mercado privado en el cual solo podemos operar nosotros.

El mercado ha ido subiendo poco a poco lo que ha alimentado nuevas compras y estas a su vez provocan nuevas subidas. Los mercados justamente suben por eso, cuando hay fuerte interés comprador los precios suben ya que pocos quieren vender y muchos comprar. Si hay más demanda que oferta los precios suben.
Sin embargo, a medida que vamos comprando, lo que implica que creemos que los precios subirán (si no confiáramos en que los precios van a subir lógicamente no compraríamos) se va acabando la liquidez. En efecto, si he gastado todo mi dinero en comprar acciones, 10.000€ en nuestro ejemplo, ya no tengo más dinero disponible para comprar. Lamentablemente nuestro dinero no es infinito y si estamos 100% comprados no podemos comprar más.

Y este es el punto clave del proceso. Cuando la mayoría de los inversores ya han comprado no pueden comprar más y sin nuevas compras el mercado no es capaz de seguir subiendo. El mercado necesita dinero para subir. Por esto funciona el sentimiento contrario. Cuando la mayoría de los inversores ya han comprado y no tienen liquidez ¿quién pondrá dinero fresco para seguir subiendo? Y viceversa, cuando todo el mundo ya ha vendido sus acciones, ¿quién va a seguir vendiendo para que el mercado caiga? En definitiva, es cuestión de oferta y demanda. Cuando se agota el dinero porque los inversores están muy invertidos el mercado tiene problemas para subir, en cambio, cuando el dinero es extremadamente abundante debido a fuertes ventas de los inversores a los mercados les cuesta caer.

Así, la clave para que el sentimiento contrario nos resulte útil es medir correctamente cuando la mayoría de los inversores están demasiado optimistas o pesimistas. Lógicamente esto no siempre es fácil dado que el mercado es muy grande y hay muchos tipos de inversores. Disponemos además de multitud de indicadores, de muchos tipos distintos, además, para tratar de detectar esas situaciones, desde ratios put/call, nivel de cortos abiertos, entradas y salidas de fondos, encuestas, efectivo disponible en los brókers, etc...

Las encuestas de sentimiento

Centrémonos en las encuestas de sentimiento. Siguiendo con nuestro ejemplo, si estamos 100% comprados y nos preguntan que creemos que hará el mercado en los siguientes 6 meses, muy probablemente responderemos que, subir; dado que si estamos fuertemente comprados es porque creemos que el mercado subirá.
Esta es justamente la pregunta que hace cada semana la American Association of Individual Investors (AAII), una asociación sin ánimo de lucro nacida para ayudar al pequeño inversor que entre otras cosas publica una de las encuestas de sentimiento más conocidas del mercado, la AAII Investor Sentiment Survey:
"Do you feel the direction of the market over the next six months will be up (bullish), no change (neutral) or down (bearish)?"
Como referencia el ultimo dato disponible con fecha del 11 de abril es:

BULLISH: 26.1%

NEUTRAL: 31.2%

BEARISH: 42.8%

Que hay que contextualizarlo con su media histórica que es:

BULLISH: 38.3%

NEUTRAL: 31.4%

BEARISH: 30.3%

Esta encuesta se mueve en la zona de mayor pesimismo en un año, aunque históricamente se ha movido en peores niveles.
Es importante comprender que el sentimiento contrario solo funciona en los extremos por lo comentado anteriormente. Es decir, una caída del optimismo desde un extremo puede ser una señal de venta, pero puede que el nivel de pesimismo actual no sea suficiente pesimismo para favorecer compras. De hecho, que el nivel de optimismo baje no es alcista, es bajista, por eso justamente el mercado cae. La clave es comprender el mecanismo que explicábamos antes y el ciclo de mercado en que estamos. No es lo mismo un mercado alcista que bajista. Lo mismo ocurre con cualquier otro indicador que indica sobrecompra o sobreventa. Los niveles extremos pueden varias dependiendo si nos encontramos en un mercado alcista o bajista.

Fuente: finanzas.com