El fabricante estadounidense de aviones Boeing prevé que se necesitarán 42.700 nuevos aviones para cubrir la demanda mundial hasta 2037, por un valor estimado en US$6.300 billones. Esto significa un avance de 3% respecto a su estimación de 41.030 hace un año. La estimación era de US$6,1 billones el año pasado.

Airbus, que presentó sus propias previsiones antes del salón, también apuesta porque la flota de aviones se duplique en los próximos años, con 37.390 aviones de pasajeros y de carga nuevos por valor de US$5.800 billones para cubrir la demanda.

En el caso de Boeing, la compañía quiere reforzarse en servicios como las operaciones de vuelo, el mantenimiento de aviones o la ingeniería.

Junto a las divisiones de aviación comercial, por una parte, y de defensa y espacio, por otra, el constructor de Seattle (EE.UU.) creó en 2016 una tercera división, llamada Boeing Global Services (BGS), cuyo objetivo es facturar US$50.000 millones en los próximos diez años vendiendo servicios para la aviación civil y militar.

Airbus sigue en la misma dirección y aspira a facturar US$10.000 millones en el mismo plazo, gracias en particular a una plataforma llamada Skywise.

El crecimiento del mercado aéreo en los próximos años se explica por las necesidades de los países emergentes y la aparición de una clase media que cada vez más viaja en avión.

"Estos mercados tienen poblaciones importantes, economías que crecen rápidamente y en consecuencia tienen un rápido aumento de las clases medias", dijo Randy Tinseth.