La tecnología contribuye a muchos sectores de la economía, y el sector financiero no es la excepción. Existen muchas mejoras tecnológicas que se podrían enumerar, pero hoy nos vamos a concentrar en una de ellas que agrega mucho a valor a los inversores que no son profesionales.
Los inversores comunes y corrientes no disponen ni del tiempo y muchas veces ni del conocimiento para llevar a cabo el diseño y seguimiento de una inversión. Es por ello por lo que una vez más, la tecnología hace un aporte que permite a los inversores obtener lo que se denominó portafolios inteligentes.
Lo particular de estos portafolios es que son automáticos, o sea los mismos se gestionan en forma automática, sin la necesidad de que el inversor esté pendiente permanentemente del mercado. En base a una metodología, el porfolio determina en qué activos debe invertir y cuáles debe evitar: si bien el inversor conoce básicamente cuál es la metodología y cuál es el perfil de la inversión, el sistema se encarga de hacerlo todo.
Lo interesante es que, si el inversor quisiera, puede monitorear qué posiciones tiene y todas las operaciones que se realizan en su portafolio, todo en tiempo real. En cualquier momento, el inversor puede terminar su inversión, depositar y retirar fondos a su inversión, como así también reiniciar la misma en el futuro cuando lo desee. Otra funcionalidad que tienen los portafolios inteligentes es que permiten configurar un límite de pérdida a su inversión, o sea, si la inversión cae a determinado valor, el sistema automáticamente terminará la inversión cerrando todas las posiciones.
Como se puede apreciar, los portafolios inteligentes tienen varias funcionalidades: transparencia y eficiencia, debido a que los costos son bajos en relación al servicio que se obtiene; permiten el control de las inversiones y también acceder a una inversión diseñada por profesionales donde existe un objetivo y reglas que permiten eliminar las decisiones subjetivas y emocionales.
DIF Markets ha tomado la iniciativa de incorporar esta tecnología y poner a disposición de sus clientes varios de estos portafolios, de manera de que el inversor pueda escoger entre varias carteras inteligentes con diferentes perfiles. Desde portafolios que se concentran en sectores hasta otros que analizan los mejores mercados internacionales, y hasta aquellos que buscan invertir en empresas latinoamericanas.
Los portafolios buscan diversificar lo más posible la inversión considerando el objetivo, pero al mismo tiempo permiten que el monto mínimo a invertir sea lo suficientemente bajo para que este producto sea de fácil acceso y permita a los inversores comunes invertir con una mirada de largo plazo, de una manera profesional, pero al mismo tiempo, con el perfil que el inversor considera más adecuado para sí mismo.