La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) volvió a caer este jueves un 1,02%, medida por el Indice de Precios y Cotizaciones (IPC), y se ubicó al cierre en 48.059,06 puntos, después de perder más de 1.000 unidades en las últimas dos jornadas, lo que ha llevado a una pérdida acumulada en el año del 2,62%.
Sin embargo, esperamos que el rebote que tuvo el IPC en 47.970,1 puntos el jueves, marque el piso de la caída, aunque técnicamente los indicadores presentan señales de debilidad.
La realidad es que ya no se sabe que está afectando a la Bolsa. Primero fue la incertidumbre interna por el proceso electoral y la renegociación del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), y otras veces su caída es atribuida a factores internacionales, como los problemas comerciales entre los Estados Unidos y China, la crisis de Turquía más recientemente, etc. Pero lo cierto es que la Bolsa local no sube.
En las últimas dos jornadas en las que el IPC perdió un 2,1%, llama la atención la caída que han tenido las acciones de Gmexico B, con el -7,14%, aunque se le atribuye a la caída que siguen mostrando los precios del cobre. Otro papel que ha perdido un 7,16% es ICH B; Cemex (CX) bajó un 6,2% en dos días; lo mismo Gcarso A1, con -5,03; Oma B, con el -4,98% y Livepol C-1, que acumuló un 4,3% de pérdidas, y así hay otras emisoras también.
Pero las que nos llaman la atención son las caídas de Cemex, Gcarso e ICH, las cuales podrían estar relacionadas con la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, o con algún cambio de señales por parte del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia que dará este viernes.
Mientras en México la Bolsa cayó, en los Estados Unidos, los tres principales índices cerraron con ganancias promedio del 0,93% este jueves.
En tanto, en el mercado de divisas, el dólar volvió a frenar el jueves su apreciación frente a la canasta de seis monedas, cerrando el índice DXY en 96,48 puntos, con una pérdida del 0,10%, mientras que el tipo de cambio se apreció un 0,74% a nivel local, al cerrar en 19,077 pesos mexicanos por dólar estadounidense, respetando de nuevo la resistencia de 19,30.
En el mercado de dinero, los Treasuries de 10 años cayeron al subir el rendimiento al 2,87%, y en México, los Mbonos se mantuvieron estables.