A lo largo de los años, los operadores de divisas con experiencia han aprendido a controlar sus emociones en el Trading. Aunque es imposible llevarlo a cabo a la perfección, es muy importante tener una idea de lo que te hace flaquear para operar con éxito en los mercados y obtener beneficios.

A menudo, los operadores profesionales son conscientes de cuándo se sienten seguros sobre una operación, aunque también saben que un período de pérdidas puede estar a la vuelta de la esquina. Del mismo modo, un buen operador es consciente de que si sigue esforzándose, manteniendo un enfoque lo más imparcial posible, la mala racha de un momento concreto pasará pronto.

Los períodos de pérdidas no pueden evitarse, pero si uno es capaz de detectar ese exceso de confianza propio que se sufre en ciertos instantes, entonces podrá limitar el efecto de la codicia y, en consecuencia, limitar las pérdidas. Una forma sencilla de llevar un control sobre nuestras emociones es ponerlas por escrito.

Representar gráficamente tus emociones

El miedo, la codicia y el Trading van de la mano y ninguno de los tres está nunca lo suficientemente lejos del otro. Después de una serie de operaciones rentables, es normal tener sentimiento de confianza y de invencibilidad, y sin duda se trata de una gran sensación cuando se produce. Sin embargo, como dice el refrán, el orgullo siempre viene antes de la caída, y es precisamente cuando uno está en lo más alto que es más vulnerable.

De la misma manera, durante una racha de derrotas, la confianza está por los suelos y esto puede llevar a tomar malas decisiones que solo harán que prolongar la miseria.

Para superar esto, algunos operadores han aprendido a representar gráficamente sus emociones. Si quieres probarlo tú mismo, empieza por enumerar un gráfico poniendo cero en el medio, en la parte inferior hasta -5 y en la parte superior hasta 5. Cuando la codicia y la complacencia imperan en tus operaciones debes indicar una puntuación más alta y cuando el miedo está anulando tus decisiones entonces indicas una puntuación baja.

Tomarte la temperatura

La idea que exponemos en este punto es tomar tu temperatura emocional en los diferentes momentos del día: al inicio de la sesión, durante la sesión y al final de la misma. Si tu puntuación emocional llega a -4 o por debajo, o a 4 o por arriba, lo mejor es dejar de operar. En este caso, hay que apartarse de los mercados o como mínimo hacerlo durante un tiempo prudencial de unos minutos. Después, cuando vuelvas a los mercados, es crucial lograr que tu calificación emocional vuelva al nivel de cero.

Un operador debe siempre tener en mente que, debido a la naturaleza del mercado de divisas, es lógico que se produzca un largo período de victorias y también un largo período de pérdidas. Esto es un hecho inherente del propio mercado, por lo que es esencial no dejar que te afecte a la hora de tomar decisiones.