Usar una aplicación para pagar a los amigos directamente o dividir la cuenta cuando salen a comer se ha convertido en una práctica cada vez más popular, sobre todo entre las generaciones más jóvenes. Pero, ¿cuán seguro es?

Nikki Hesford, de 32 años, suele usar aplicaciones P2P (del inglés Peer to Peer, es decir, de igual a igual) para pagar por servicios y una app llamada Venmo para ajustar gastos entre amigos.

"La única vez en el año pasado que saqué efectivo fue para comprar las tortas que venden en el puesto de pasteles de la feria de la escuela y para pagar la manicura", dice Hesford, quien dirige su propia compañía de marketing para pequeñas empresas.

"Voy a comer con amigos y no nos molestamos en usar dos, tres o cuatro tarjetas; una persona paga con una tarjeta y los otros le hacen una transferencia con una app. Se tarda unos segundos".

Este tipo de aplicaciones P2P, como Venmo(de PayPal), Apple Pay, Facebook Messenger, WeChat Pay y Square Cash, te permiten pagar en segundos porque están vinculadas a la cuenta de tu banco o a tu tarjeta de crédito o débito.
Cada vez son más usadas como un método de pago conveniente entre amigos para cafés, comida para llevar o bebidas, pero a veces se usan para pagos más grandes.

Y están creciendo a un ritmo frenético.

Popularidad creciente

Zelle, una de las aplicaciones de pago más populares en Estados Unidos respaldada por 150 bancos que fue lanzada en junio de 2017, ya ha procesado más de 320 millones de transacciones valoradas en US$94.000 millones.

Un informe reciente elaborado por la firma de investigación de mercados Zion Market Research sugiere que el mercado de los pagos móviles espera alcanzar los US$3.000 millones en 2022. En 2016 estaba valorado en US$600 millones.

Neeraj Vig, de 33 años, dice que usar una aplicación P2P es más conveniente y le evita tener que recordarle a su compañero de piso que pague el alquiler cada mes.

"En lugar de perseguir a mi compañero de piso cuando llegan las facturas, le pido que me pase el dinero a través de una app llamada Billbutler", explica. "Una vez que me hace la transferencia yo hago el pago directamente".

Este tipo de aplicaciones, junto a los pagos sin contacto con tarjetas y smartphones, están haciendo que el dinero en efectivo desaparezca.

"Ya no necesitas perder tiempo tratando de encontrar un cajero o manipulando cuentas bancarias para transferir dinero", dice Alison Sagar, directora de marketing en PayPal para Reino Unido.

"Todo lo que hace falta es un número de teléfono o una dirección de email para enviar dinero. Es como enviar un mensaje de texto".

Los costos de la instantaneidad

Rachna Ahlawat, cofundadora de Ondot Systems, una plataforma de servicios de pago, dice que ha habido un cambio en el comportamiento del consumidor.

"Queremos transacciones instantáneas y en un clic. Los consumidores no solo quieren operar en tiempo real, sino que además buscan tecnología que les permita tener un papel más activo en el control de sus pagos, y están encontrando nuevas formas de gestionar sus vidas financieras".

Pero preocupa que la seguridad y la privacidad se estén sacrificando en aras de la conveniencia.

Venmo siempre tuvo un componente social en la aplicación. Los usuarios pueden intercambiar emojis y comentar cuando envían dinero a sus amigos.

Según Venmo, el emoji de la pizza se usa cada 20 segundos.

Pero a menos que restrinjas tu configuración de privacidad, eso significa que completos desconocidos pueden ver cómo gastas el dinero, incluido lo que gastas en medicamentos, alcohol e incluso strippers.

Hay quien dice que descubrió una infidelidad de su pareja a través de esta app.

Ese tipo de detalles personales son una mina de oro para los hackers.

Los estafadores crean emails fraudulentos que parecen provenir de personas auténticas con el objetivo de persuadirte para que des tu información de seguridad o incluso efectúes pagos que no deberías.

Pero Venmo se defiende.

"Nuestros usuarios nos confían su dinero y su información personal, y nos tomamos esa responsabilidad y las leyes de privacidad muy en serio", le contó a la BBC una vocera de la compañía.

"Usamos sistemas encriptados para proteger la información de las cuentas de nuestros usuarios y monitorear la actividad de sus cuentas para ayudar lesa identificar transacciones no autorizadas".

"Además, un usuario puede limitar la visibilidad de los pagos actualizando las opciones de privacidad en un pago incluso después de haberlo enviado".

El banco digital Monzo lanzó en 2016 un servicio de pagos P2P que ahora permite a los usuarios enviar dinero a cuentas bancarias de fuera de su red. Pero el nivel de seguridad es alto, asegura, con códigos PIN y huellas digitales para autentificar las transacciones.

Hay procesos de autenticación más complicados que se requieren para sumas mayores, dice el banco.

Sin embargo, Pedro Fortuna, cofundador y director de tecnología en Jscramble, una compañía que ofrece soluciones de seguridad para aplicaciones, advierte que la naturaleza de estas apps que se ubican entre el usuario y el banco las hace potencialmente vulnerables a los hackers.

"Desde el momento en que se implementaron las apps de banca electrónica en el dispositivo móvil o en el navegador del usuario, las organizaciones perdieron visibilidad y control sobre cómo se presentan estas aplicaciones y cómo se está ejecutando su código", dice Fortuna.

"Las inyecciones de malware y los ataques de ingeniería pueden ser usados por los hackers para comprender el código de la aplicación y engañarlo de manera silenciosa, pasando desapercibidos por las medidas de seguridad".

Sean Devaney, director de estrategia para banca y finanzas en la firma de informática británica CGI UK cree que los usuarios de apps de pago P2P deben asumir la responsabilidad de su propia privacidad y seguridad.

"Con el incremento en el número de aplicaciones que requieren algún tipo de autenticación, es demasiado tentador usar las mismas contraseñas en diferentes servicios. Eso incrementa el riesgo de que tus datos sean hackeados", dice Devaney.

Los expertos también aconsejan a los usuarios no enviar dinero a desconocidos, pues los pagos P2P fueron diseñados para facilitar pagos entre amigos y colegas, no para transacciones comerciales. No hay protección para comprador o vendedor.

Si se usan adecuadamente, estas apps resultan rápidas y convenientes. Simplemente asegúrate de que comprendes las opciones de seguridad y privacidad. De lo contrario, podrías terminar dando más datos de los que pretendías e incluso enviando dinero a estafadores.