El gigante de las redes sociales explicó cómo negoció con grandes empresas aliadas información de las cuentas suscritas a la plataforma. Alegó que ninguno de los accesos se dio sin la autorización de las personas.

A la mala hora de Facebook se le sumó un nuevo escándalo. Esta semana se conoció que las filtraciones de datos personales de los usuarios de la red social habían sido compartidos con empresas como Spotify y Amazon incluyendo incluso el acceso a los mensajes privados de las personas. El gigante de Internet, que este año ha sufrido una estruendosa caída por escándalos que involucran la privacidad de las cuentas, están por cobrarle nuevamente factura a Mark Zuckerberg.

Lo que se conoció cruza los límites de los privilegios que la red ofrecía a sus aliados. A través de un informe publicado el 18 de diciembre, el New York Times aseguró que al mismo tiempo que la empresa resolvía el escándalo de privacidad de Cambridge Analytica, gigantes tecnológicos tenían acceso a los datos de sus usuarios.

De acuerdo con el medio estadounidense, los documentos internos a los que tuvieron acceso revelan que la red social le dio a Microsoft, Amazon, Spotify y otros un acceso mucho mayor a los datos de las personas que lo que se había dicho. "Los registros, generados en 2017 por el sistema interno de la compañía para el seguimiento de las alianzas, brindan la imagen más completa hasta la fecha de las prácticas de intercambio de datos de la red social. También subrayan cómo los datos personales se han convertido en el producto más preciado de la era digital, comercializado en gran escala por algunas de las empresas más poderosas de Silicon Valley y más allá", dice el informe en el que describen los resultados a los que llegaron luego de analizar cientos de documentos.

Según el reporte, "durante años, Facebook otorgó a algunas de las compañías de tecnología más grandes del mundo un acceso más intrusivo a los datos personales de los usuarios de lo que ha revelado, eximiendo efectivamente a esos socios comerciales de sus reglas de privacidad habituales". El New York Times describe cómo para impulsar un crecimiento explosivo, Facebook consiguió más usuarios, lo que elevó sus ingresos publicitarios, consiguiendo que las empresas asociadas adquirieran características para hacer sus productos más atractivos.

A través de un comunicado, Facebook reconoció que en efecto esto sí ocurrió pero se justificó asegurando que ese trabajo de integración tenía el objetivo de facilitar dos cosas: la primera, permitir que las personas accedieran a sus cuentas de Facebook, o a funciones específicas de la plataforma, desde dispositivos creados por otras compañías, como Apple, Amazon, Blackberry y Yahoo, que son sus socios de integración. Y la segunda: brindar más experiencias sociales a las personas, como poder ver las recomendaciones de sus amigos de Facebook en otras aplicaciones y sitios populares como Netflix, The New York Times, Pandora y Spotify.

En su defensa, Facebook aseguró que ninguna de estas asociaciones o funciones concedió a terceros acceso a la información de las personas sin su expreso consentimiento, ni tampoco infringieron nuestro acuerdo con la FTC de 2012. Según Facebook, muchas de esas funciones están actualmente inactivas. "En 2014, dimos de baja la función de personalización instantánea asociada a Bing. Además, terminamos nuestra asociación con compañías de dispositivos y plataformas a partir de la actualización en políticas para desarrolladores que anunciamos en Abril".



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Sin embargo, según el New York Times, la red social permitió que Amazon y Yahoo obtuvieran los nombres de los usuarios y la información de contacto a través de sus amigos, a pesar de las declaraciones públicas de que había interrumpido ese tipo de intercambio años atrás.

La red social explicó que durante varios años concretó acuerdos de integración similares con Amazon, Apple, Microsoft, Yahoo y otras compañías y que para tener acceso a la información, las empresas debían tener el acceso de las personas.

Algunas de las funciones incluían el acceso a información pública de los perfiles, pero lo que más preocupa a los usuarios de la red social era la restricción a sus mensajes internos o privados. Facebook reconoció que sus aliados sí podían acceder a esta informaición, pero las personas explícitamente debían iniciar sesión en la plataforma para utilizar la función de mensajería de un socio.

¿Cómo funcionaba? Según Facebook, después de que alguien iniciaba sesión con tu cuenta de Facebook en la versión de escritorio, por ejemplo, de Spotify, podía enviar y recibir mensajes sin abandonar la aplicación. "Nuestra API brindaba a nuestros socios acceso a los mensajes de las personas para que esta función fuera posible", explican.

Aunque Facebook asegura que ha tenido un estricto control sobre la información a la que acceden sus aliados, el NYT asegura que no se sabe qué tan cerca Facebook monitorea a sus socios porque la mayoría de estos se negaron a discutir a qué tipo de revisiones o auditorías les sometió la compañía. "Facebook no ha encontrado evidencia de abuso por parte de sus socios, dijo una portavoz. Algunos de los socios más grandes, incluidos Amazon, Microsoft y Yahoo, dijeron que habían usado los datos de manera adecuada, pero se negaron a discutir los acuerdos de intercambio en detalle", dice el reportaje.

En la investigación, el New York Times detalla el enorme impacto que tiene este negocio en las finanzas de miles de empresas. Aseguran que los datos personales son el petróleo del siglo XXI, un recurso que vale miles de millones para aquellos que pueden extraerlo y refinarlo de la manera más efectiva. De esta manera, dicen, pocas organizaciones tienen mejores datos que Facebook y su rival, Google, cuyos productos populares les brindan una visión íntima de la vida cotidiana de miles de millones de personas, y les permiten dominar el mercado de la publicidad digital.