El Banco de Japón tuvo una reunión de política monetaria al comienzo del día y, como era de esperar, los responsables políticos la mantuvieron sin cambios. Sin embargo, la declaración fue condimentada con algunos comentarios moderados, ya que indicaba que los formuladores de políticas no dudarían en tomar medidas de flexibilización adicionales "si existe una mayor posibilidad de que se pierda el impulso hacia el logro de la meta de estabilidad de precios". Además, Japón publicó la estimación preliminar de la producción industrial de junio, que cayó más de lo esperado, un 3.6% intermensual y un 4.1% interanual.