El AUD / USD está presionado por las tarifas de Trump y puede ser vulnerable.
El RBA toma su decisión el martes 6 de marzo a las 3:30 GMT. Existe un amplio consenso de que el equipo dirigido por el gobernador Phillip Lowe dejará la tasa de interés sin cambios, como lo ha estado durante el último año y medio. Sin embargo, la declaración adjunta puede hacer una diferencia.
La declaración de la tasa generalmente incluye un comentario sobre la tasa de cambio, indicando que un dólar australiano más fuerte sería un obstáculo para el crecimiento y una mayor inflación. Un cambio en esta frase no está en las cartas ahora. Sin embargo, el Banco puede optar por pintar una imagen más oscura con respecto a la perspectiva debido a tres problemas.
1) Gasto de capital privado : el informe sobre gasto de capital publicado la semana pasada fue bastante decepcionante, mostrando una caída de 0.2% en el cuarto trimestre, contrariamente a una ganancia del 1% que se proyectó. El RBA observa de cerca esta cifra ya que la inversión en la economía se correlaciona con el crecimiento futuro. La figura pesimista puede reducir su perspectiva.
2) Deuda del hogar : los australianos están acumulando deudas desde hace bastante tiempo, pero el RBA se ha centrado en el tema de los últimos. Una tasa de deuda más alta da como resultado un gasto menor y un impedimento para el crecimiento futuro. La deuda sobre la vivienda en Sydney o los préstamos privados se está volviendo preocupante de acuerdo con los últimos comentarios de los funcionarios, y puede recibir más atención en esta declaración.
3) Crecimiento chino ligeramente más lento : el primer ministro chino Li Keqiang estableció un objetivo de crecimiento de 6.5% para la segunda economía más grande del mundo en 2018, similar al objetivo del año anterior, pero inferior al índice de expansión de 6.9% que imprimió la economía 2018. Además, el gobierno intentará reducir su déficit, agregando así una tensión potencial a la economía. El cambio puede ser menor, pero China es el primer socio comercial de Australia, y las importaciones chinas de metales australianos son esenciales para la economía australiana.