Las acciones de ZTE Corp. cayeron 42% el martes en el mercado de Hong Kong en su primer día de cotizaciones luego que la empresa accedió a pagar una multa de 1,000 millones a Estados Unidos y a reemplazar a sus máximos ejecutivos.

Los inversores restaron unos 3,000 millones de dólares de valor de mercado al atribulado gigante chino de telecomunicaciones después de que reanudó sus cotizaciones en la bolsa china el miércoles tras aceptar pagar hasta 1,400 millones de dólares en multas al Gobierno estadounidense.

La empresa de tecnología celular regresó al mercado bursátil tras dos meses de suspensión, al ser acusada por Washington de violar un acuerdo por medio del cual había puesto fin a un litigio sobre la venta de tecnología estadounidense a Irán y Corea del Norte.

ZTE, la segunda fabricante de equipos de telecomunicaciones de China, accedió a reemplazar a sus máximos directivos y a contratar a un equipo estadounidense que le asesore en cumplimiento de compromisos. A cambio, la Casa Blanca revocó una prohibición sobre la venta de partes hechas en Estados Unidos, lo que forzó a ZTE a suspender la mayoría de sus operaciones.

Todos los miembros de su liderazgo en o sobre el nivel de vicepresidente senior saldrán dentro de un período de 30 días con el compromiso de que no serán recontratados, al igual que cualquier ejecutivo o funcionario vinculado a irregularidades, afirmó la empresa.

La compañía admitió en el 2017 que vendió equipos a Irán y a Corea del Norte violando las regulaciones estadounidenses. Washington dijo que ZTE prometió amonestar a los empleados involucrados pero que en lugar de ello les dio bonificaciones y mintió al respecto.

La compañía, con sede en Shenzhen, una ciudad en el sur de China, accedió también a apartar otros 400 millones de dólares que serán cedidos si viola el acuerdo.

También el martes en el mercado bursátil de China, las acciones de ZTE cayeron un 10%, el máximo permitido antes de que el mercado suspenda automáticamente las operaciones.

La prohibición, que ha impedido que ZTE compre los componentes estadounidenses de los que depende para fabricar teléfonos avanzados y otros dispositivos, no será levantada hasta que ZTE pague una multa y coloque otros 400 millones de dólares en una cuenta de depósitos en un banco aprobado por Estados Unidos. Además, se le ordenó que reformule dramáticamente a su administración.