Si bien el primer efecto de las medidas que mutuamente han tomado Estados Unidos y China contra sus respectivas importaciones ha bajado su intensidad, está lejos aún una calma que le brinde un funcionamiento armónico a los mercados.
No se han producido novedades importantes durante el martes, y tampoco en las horas que llevamos del miércoles en cuanto a la guerra comercial. Y esta falta de avances, lejos de calmar los ánimos, parece comprometer más la situación, dado que los análisis son unánimes: un agravamiento de la crisis se extenderá a todo el mundo en muy poco tiempo.
Tal vez, la única perspectiva de solución viene paradójicamente del lado del gobierno de Estados Unidos, prometiendo una cumbre entre su presidente, Donald Trump, y el líder chino Xi Xinping en la Reunión del G20 del mes próximo. En este sentido, Trump se manifestó confiado en llegar a un acuerdo en dicho encuentro, al tiempo que pidió que la Fed reduzca la tasa de interés, lo cual apuntalaría un crecimiento económico de su país en forma más sustentable.
De todos modos, lo que pide Trump no es sencillo: las tasas no están tan altas como para ser el motivo de una probable recesión, y recortar los tipos de interés al mínimo dejaría a la Fed sin una herramienta vital para su trabajo.
El alza que otra vez manifiestan el yen y el oro, típicos activos de refugio, son elocuentes: ante una situación de crisis, ambos toman ventaja, y si bien retrocedieron ligeramente durante la sesión del martes, nuevamente vuelven a crecer en estas horas.
El yen, que parecía quebrar su dinámica alcista, no pudo con la zona de 109.80, para cotizar al momento a 109.35, y con una tendencia que favorece su llegada a 108.96, máximo de la moneda nipona de este mes que tocó esta misma semana; la onza de oro, que había tocado su máximo en 1303 dólares, retrocedió a 1296 dólares durante la sesión del viernes, pero nuevamente apunta a 1300 dólares, por lo que la superación del máximo mencionado lo llevará a 1310 dólares, objetivo de una figura de doble suelo en el gráfico diario.
Las monedas de países emergentes vuelven a caer en estas horas, con la lira turca muy por debajo de las 6 unidades, y el peso mexicano en la zona de 19.20. En la apertura del miércoles, el peso colombiano y el peso argentino podrían volver a caer, aunque en forma moderada.
Saliendo de la estricta actualidad de la guerra comercial, el calendario de noticias ofrece este miércoles un dato clave, como lo supone la cifra de ventas minoristas de abril. El dato de marzo fue de los mejores de los últimos años, con una medición del 1.6% de aumento, por lo que la expectativa de abril, del 0.2% de aumento, luce como muy moderada. La confirmación de este pronóstico podría poner un freno al dólar, que como se ve, viene creciendo ante las monedas europeas entre otras.
En tal sentido, el euro quebró la zona de 1.1200, para comenzar a buscar 1.1165, primer soporte, al cual siguen 1.1135 y 1.1110, mínimo del año. La libra Esterlina, por su parte, pierde la cota de 1.2900 ante la decepción que en el mercado produce la falta de avances por el Brexit, convertido en una historieta: las acusaciones entre los líderes de los partidos mayoritarios, May y Corbyn, con pedidos de renuncia, declaraciones cruzadas y papelones permanentes hacen de esta historia un culebrón sin final claro.