En el mundo, los medios financieros están llenos de titulares relacionados con la desaceleración de la economía de China, la reciente devaluación de su moneda, el yuan, y el alto grado de volatilidad presente en estos momentos en los mercados internacionales.

Sin embargo, es posible que la mayoría haya perdido de vista el trasfondo de estos acontecimientos, con respecto al futuro económico de los estados Unidos y las implicaciones que éste conlleva para los inversores globales con exposición a él.

La reciente oleada de devaluaciones en los mercados emergentes provoca un efecto deflacionario sobre las economías desarrolladas. Esto es porque las exportaciones de los países en desarrollo se tornan más atractivas cuando sus monedas se deprecian, y por ende, los consumidores de dichos bienes tienen acceso a un amplio rango de precios bajos.

Las bajas valoraciones en los productos de consumo en los Estados Unidos y Europa traen consigo los matices deflacionarios mencionados anteriormente.

Los analistas consideran –teniendo esto en cuenta- que la “era del hielo” de los EE.UU. traerá consigo un riesgo mayor y menores retornos en la plaza bursátil.

Por eso, los inversores que quieran prepararse para una potencial tendencia negativa a largo plazo que involucre a los activos estadounidenses pueden considerar una estrategia centrada en retornos fijos para cercar el riesgo.

Según un informe de Market Watch, los expertos recomiendan enfocarse en papeles de firmas de primer nivel, que reúnan los siguientes requisitos:

-Ganancias estables y sostenibles
-Sólido balance financiero
- Bajos niveles de deuda
-Margen de maniobra para el financiamiento interno
- Que sean parte de un segmento de mercado con barreras de entrada de gran magnitud.
-Y que ocupen una posición competitiva dentro de su rubro

En esa línea, los activos recomendados incluyen a compañías de gran capitalización de mercado pertenecientes a los sectores de consumo, telecomunicaciones, finanzas, salud y tecnología.

Las perspectivas de la estrategia de inversión establecen un horizonte de mediano plazo (5 años) para obtener retornos, ya que se trata de un plan concebido con el objeto de sobrellevar la posible desaparición de la bonanza en el mercado de valores de los Estados Unidos.

Pero al margen de esto, es importante que independientemente de las condiciones del escenario financiero, usted mantenga siempre la diversificación de su cartera, teniendo en cuenta que ningún desenlace puede darse por sentado y lo ideal es estar siempre blindado ante las eventualidades que puedan presentarse.