Quienes sufrieron los efectos de las recientes correcciones en el mercado financiero y además, ante la creciente volatilidad del mismo, se preguntan si existe la posibilidad de blindar la cartera de inversión en caso de que eventos de este tipo se repitan en el futuro.

Efectivamente, es posible idear una estrategia de protección de capital para contrarrestar los quiebres inesperados en el ámbito financiero, ya sea una recesión generalizada o un cambio en la dinámica de los negocios.

De acuerdo a Market Watch, la misma debe contener una serie de principios claves. Como inversor, usted puede optar por dos enfoques básicos para armar un plan de protección para sus inversiones:

Localización estratégica de activos

Desde la perspectiva más sencilla, una postura sería reducir la exposición a las alternativas vinculadas a la renta variable en general, sustituyendo una porción de estas participaciones por instrumentos que tengan baja correlación con el segmento, y por ende, conlleven un menor riesgo.

Con el objeto de no renunciar drásticamente al universo de las acciones, los inversores pueden centrarse en papeles o sectores cuyo desempeño no se haya visto afectado en mayor medida en los momentos de corrección. Para eso, se puede establecer un plan de rotación en el que parte de la cartera esté expuesta a rubros que se espera tengan un comportamiento sólido en épocas hostiles, a la vez que se eliminan posiciones en segmentos que tradicionalmente han corrido el riesgo de desplomarse en situaciones puntuales.

Búsqueda de activos con retornos fijos


Serían las acciones de empresas que ofrecen pago de dividendos y los instrumentos que permiten diversificar el portfolio de inversión, como los fideicomisos REITs, enfocados al real estate.

Estas opciones proveen de rendimientos significativos en relación con la apreciación del capital, por lo que son ideales como mecanismo de protección.

En caso de emergencia...

Sin dudas, el desafío más representativo para un inversor es anticiparse a una caída en los precios del mercado. Básicamente porque en la mayoría de los casos, éstas no están atadas a una tendencia macroeconómica particular.

En muchas ocasiones, los eventos negativos en la plaza se asocian a la percepción de las masas con respecto a la “sobrevaloración” o no de los activos y a las expectativas de crecimiento.

Por eso, si busca asegurar su cartera contra estas variables, puede hacerse de instrumentos como las denominadas opciones de venta o put options, que permiten fijar el límite de descenso en los precios de los activos que usted está dispuesto a tolerar: una vez alcanzado este valor, los títulos en cuestión se desprenderán de su cartera, mitigando con ello las pérdidas que acarrea haberse posicionado en éstos.

Es importante tener en cuenta la necesidad de realizar un análisis con respecto a la pertinencia de asegurar su portfolio, puesto que el costo que implica la medida en cuestión puede no estar justificado.

Todo dependerá de la seriedad de los acontecimientos que tengan posibilidad de ocurrir en el escenario, en un momento determinado, por ejemplo, la amenaza de una recesión.