Invertir en activos a nivel global, es decir, más allá de nuestras fronteras, puede ser una de las claves del éxito del rendimiento de nuestras carteras. Si aún creéis que es una locura mantener el 50% de vuestras posiciones en activos extranjeros, quizá cambiéis de opinión al terminar de leer este artículo.

Son muchos los motivos por los que invertir en los mercados internacionales es una herramienta con la que blindar nuestra cartera de inversión. Además, tener activos de diferentes mercados nos puede ayudar a potenciar los rendimientos de las inversiones.

Hay 4 motivos clave para convertirse en un inversor global.

1. Beneficios a largo plazo:


Los expertos coinciden en que los beneficios que podemos obtener a largo plazo de los inversores que cuentan en sus carteras con activos de diferentes regiones, mercados, sectores y tipos de compañías son mayores a los retornos que consiguen aquellos inversores que centran su capital en un solo lugar. Por tanto, mantener un 50% de nuestro capital en un solo tipo de activo o país puede incluso llegar a ser peligroso para la cartera, dado que estamos jugando casi a una sóla carta y las probabilidades de pérdida en caso de un desplome del sector, etc, nos afectarían de forma directa.

2. Enorme abanico de posibilidades:

Diversificar la cartera es clave y debe ser una prioridad a la hora de invertir. Los fondos de inversión internacionales se caracterizan por fomentar la diversificación con inversiones en varios y diferentes mercados. Hay que puntualizar además que los mercados emergentes en el segmento de activos de renta variable destacan sobre otros, al no contar con ningún tipo de contraparte en índices bursátiles más extensos como Wall Street.

3. Protección financiera:

Cada cierto tiempo el mercado de acciones local en el que estemos invertidos experimentará ciclos de caídas, mientras que al mismo tiempo en otros países, regiones o continentes el rendimiento del mercado puede estar protagonizando fuertes repuntes. Por ello, cuando los inversores mantienen su presencia en diferentes mercados geográficos, cuentan con la ventaja de aprovechar el buen momento de éstos y compensar las caídas que pueden sufrir otros.

4. Capear la volatilidad:


La diversificación de activos en mercados diferentes suele ofrecer a nuestras carteras de inversión una gran variedad de divisas. Esta táctica resulta excelente cuando queremos protegernos de un escenario muy volátil como el que vivimos actualmente ante las tensiones geopolíticas en Oriente Medio o las dudas que genera la economía griega y su deuda.