Según el consenso del mercado, el RBA mantendrá su tasa de efectivo en 1.50% tras el desenlace de su junta de junio, en respuesta a presiones inflacionarias tenues y a una recuperación económica incierta.
En relación a la actividad productiva, el crecimiento del país oceánico ha sido lento e inconsistente, lo que ha puesto poniendo en duda la sostenibilidad de la recuperación económica.
La Oficina de Estadística Australiana está programada a publicar los datos del PIB del primer trimestre el día martes. Se espera que Producto Interno Bruto del 1T del 2017 se haya expandido 0.3% (t/t) en comparación con el trimestre anterior, y 1.6% (a/a) frente al 1T del 2016. El frágil desempeño de la actividad habría sido explicado, en parte, por una mayor debilidad en el consumo privado debido a causa del alto endeudamiento de los hogares y del anémico incremento de los ingresos personales durante los últimos años.