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SuscríbaseLa agenda económica de Trump ciertamente ha sido excelente para Wall Street y gran parte de la economía en general. El Dow Jones Industrials continúa desafiando a todos los detractores, logrando otro nuevo récord en la primera semana de octubre antes de corregir.
Mientras tanto, las últimas cifras del PIB muestran que la economía está creciendo a su ritmo más rápido en más de una década, con el desempleo oficial en mínimos generacionales.
La economía Trump está en auge. Pero también lo es el gasto del gobierno bajo la vigilancia del presidente. Como consecuencia, los déficits presupuestarios están aumentando hacia el nivel de $ 1 trillón. El aumento de los costos del servicio de la deuda a lo largo del tiempo amenaza con absorber y revertir las ganancias creadas por los recortes fiscales y la desregulación.
Esa no es la única amenaza para la agenda de Trump. Los demócratas, el estado profundo e incluso los miembros de alto nivel de su propia administración (si cree que los informes del New York Times) forman parte de un movimiento de "resistencia" que trabaja para frustrar las políticas y prioridades del presidente Donald Trump.
Trump enfrenta a un gobierno de la sombra enfocado en el sabotaje
El periodista de investigación James O'Keefe recientemente publicó grabaciones encubiertas de burócratas del gobierno federal que admitieron participar en actividades políticas subversivas en el momento del contribuyente. Muchos son miembros de los socialistas demócratas de América, un grupo radical de izquierda que ha formado un gobierno en la sombra dentro del gobierno.
El pantano de Washington, DC odia la agenda de Trump, no es de extrañar ya que el candidato Trump prometió "drenar el pantano".
Desafortunadamente, la mayoría de los miembros del Congreso son criaturas de pantano. Cada propuesta de presupuesto que la Casa Blanca ha presentado al Congreso que contiene miles de millones en recortes de gastos se ha encontrado con la resistencia inmediata tanto de los demócratas como de los republicanos establecidos.
Trump y el Congreso son los dos responsables por el aumento de los déficits
En marzo, el Congreso envió al Presidente un proyecto de ley de gasto de $ 1.3 billones para mantener abierto el gobierno federal. Como era de esperar, llegó cargado de fondos para una serie de programas innecesarios que la Casa Blanca había tratado de eliminar del presupuesto.
En lugar de enviarlo de vuelta al Congreso y exigir que regresen con un proyecto de ley de gastos más fiscalmente responsable, Trump lo firmó de mala gana.
"Hay muchas cosas que no deberíamos haber tenido en este proyecto de ley", se quejó Trump. "Le dije al Congreso: nunca más firmaré otro proyecto de ley como este".
Pero a finales de septiembre, hizo eso. Él firmó un proyecto de ley de gastos de $ 853 mil millones que fue redactado por y para "el pantano", financiando todos los desperdicios burocráticos y el programa de mascotas en el que insisten los políticos actuales. Todo fue financiado, excepto el muro fronterizo del presidente Trump.
Si el propio Trump no está dispuesto a usar sus poderes presidenciales para luchar por la agenda de Trump, continuará siendo superado, resistido y obstruido en el próximo Congreso, independientemente de qué partido lo controle.
En lugar de ejercer su poder constitucional de veto, el Presidente firmó su nombre al desastre que hizo el Congreso. Trump ahora es dueño de los crecientes déficits presupuestarios que el Congreso creó.
Ellos pasarán a la historia como los déficits de Trump.
El interés en la deuda nacional es la categoría de más rápido crecimiento en el presupuesto federal. Se proyecta que los pagos de intereses por sí solos aumenten a $ 900 mil millones en un solo año para la próxima década. Eso es más de lo que gastamos en el ejército.
Al presidente Trump le preocupan los riesgos del aumento de las tasas de interés . Se ha quejado en repetidas ocasiones sobre la campaña de alza de tasas de la Fed. Pero no ha ejercido su poder presidencial en nombre de la agenda de Trump en la Reserva Federal.
Trump aún tiene que perseguir una reforma monetaria prometida
Una tabla de la plataforma de campaña de Trump que ha sido descuidada hasta ahora por la administración es la reforma del sistema monetario.
En particular, el candidato Donald Trump prometió auditar la Reserva Federal. Incluso reprendió a su rival Ted Cruz por no estar suficientemente involucrado en el tema después de que se perdió una votación en el Senado sobre el proyecto de ley de Auditoría y la Reserva Federal (que terminó siendo bloqueado por el líder demócrata Chuck Schumer).
El presidente Trump ciertamente ha criticado las decisiones políticas de la Fed en los últimos meses. Pero no ha sido crítico de los poderes de la Fed. Ha guardado silencio sobre el tema de brindar mayor transparencia a las decisiones políticas del organismo central de planificación a través de una auditoría pública.
Trump mismo elevó a Jerome Powell desde las profundidades de las entrañas del banco central para convertirse en presidente de la Fed . Powell se opone explícitamente a una auditoría. Es una criatura del pantano, como muchos de los nombrados dentro de la propia administración de Trump que ahora están socavando la agenda de Trump.
Criaturas del pantano se deslizaron en la Casa Blanca de Trump
No debería sorprender que los muchos profesionales de la carrera, globalistas y remanentes de Bush contratados por Trump en Washington no estén realmente comprometidos con la agenda de Trump.
Todas las serpientes que rápidamente se deslizaron desde el pantano hacia la Casa Blanca prometiendo ayudar a Trump a gobernar de manera efectiva aún son serpientes.
En la campaña electoral de 2016, Trump a menudo recitaba un poema sobre la naturaleza de una serpiente.
El quid es que una mujer ayuda a salvar a una serpiente solo para obtener un mordisco vicioso a cambio:
"Te salvé", exclamó esa mujer
"Y me
mordiste incluso, ¿por qué? Sabes que tu mordida es venenosa y ahora voy a morir"
"Oh, cállate, tonta", dijo el reptil con una sonrisa.
"Sabías muy bien que yo era una serpiente antes de que me acogieras"
El presidente Trump ahora ve a la Reserva Federal como la mayor amenaza para la economía Trump. El elegido presidente de la Reserva Federal de Trump, Jay Powell, tiene la intención de seguir subiendo las tasas, probablemente hasta que la bolsa caiga o se desarrolle alguna otra crisis financiera.
Powell ya tiene visiones de venir al rescate. En comentarios recientes, pidió que las "herramientas de lucha contra la crisis" del banco central se expandan para poder bombear billones de dólares en masa de rescate en las empresas financieras cuando lo considere necesario.
