Teléfonos plegables, baterías que se cargan en cinco minutos o irrompibles pantallas táctiles. Las firmas tecnológicas se apresuran a explotar el potencial del grafeno, un material milagroso que según los científicos transformará la electrónica.

El grafeno es una fina lámina de carbono, del grosor de un átomo, siendo el material más pequeño que se conoce. Pero es 100 veces más resistente que el acero, altamente flexible y conduce mejor la electricidad y el calor que cualquier otro material.

"Hay otros materiales que tienen una de estas propiedades. Pero lo increíble aquí es que todas estas cualidades están reunidas en un único cristal", explicó en el Congreso Mundial de Móviles de Barcelona (MWC 2016) el físico Kostya Novoselov, primer científico en aislar el grafeno en el 2004. "Por supuesto, esto nos deja con un gran número de posibles aplicaciones", añade.

Se disparan las patentes

Los descubrimientos sobre el grafeno de este científico ruso-británico y de su colega Andre Geim en la universidad de Manchester fueron reconocidos con el premio Nobel de Física del 2010, lo que encendió el interés por este material.

El número de patentes relacionadas con el grafeno pasó de menos de 50 en el 2004 a unas 9.000 en el 2014, según Andrew Garland, de la compañía de análisis Future Markets, que dos veces al año publica un informe sobre este material. "La mayoría son en electrónica", afirma.

El grupo surcoreano Samsung, principal fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, tiene la mayor parte de estas patentes, unas 490, seguido por el grupo chino Ocean's King Lighting y el estadounidense IBM.

Aunque sus usos actuales siguen siendo modestos, la investigación sobre sus futuras aplicaciones se aceleró en Europa cuando en el 2013 la Unión Europea adjudicó 1.000 millones de euros (1.100 millones de dólares) para invertir en este campo en los próximos 10 años.

"Creemos que necesitaremos otros 10 años para que muchos de estos artilugios empiecen a estar en el mercado", indicó Andrea Ferrari, director del Centro de Grafeno de la universidad británica de Cambridge.

En el congreso celebrado en Barcelona la semana pasada hubo por primera vez un pabellón dedicado exclusivamente a los centros de investigación del grafeno y a las empresas emergentes que trabajan con él.

Sostener a un elefante

El grafeno es tan flexible que los científicos ven posible fabricar en el futuro teléfonos plegables.

La firma británica FlexEnable mostró un prototipo de teléfono inteligente elaborado con este material que se envuelve en la muñeca del usuario y dispone de una pantalla LCD a todo color que permite la emisión de videos.

"Este tipo de tecnología de pantallas nos conduce hacia una generación totalmente nueva de dispositivos móviles porque podremos empezar a plegar la electrónica", dice el director técnico de la compañía, M**e Banach.

Por su parte, la empresa también británica Zap&Go presentó un cargador de grafeno para móviles y tabletas que rellena las baterías en solo cinco minutos.

La marca está elaborando 2.000 unidades para entregarlas a periodistas y usuarios que realicen una compra anticipada, explicó el director de marketing, Simon Harris.

"Esto que tenemos aquí, en última instancia, podría reemplazar a las baterías de ion de litio en millones de dispositivos. Solo tenemos que reducir el peso y aumentar la potencia", añade.

Su fortaleza y su delgadez también hacen creer a los investigadores que el grafeno permitirá algún día fabricar pantallas irrompibles para los dispositivos móviles.

"Con solo unos kilos puedes substituir todas las pantallas táctiles del mundo. Y con unas pocas láminas puestas una sobre la otra puedes soportar a un elefante", asegura Vittorio Pellegrini, director del Instituto de Laboratorios de Tecnologías del Grafeno, en Italia.

"El grafeno es un material que permite hacer volar la imaginación. No hay límites a lo que puedes hacer", asegura.