Arlette
04-05-2018, 10:22 PM
La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) desarrollará un cohete reutilizable capaz de poner cargas en órbita y con una vida útil de más de un centenar de lanzamientos con el fin de abaratar los costes del transporte espacial.
El nuevo prototipo de la JAXA, diseñado para poder desplegar equipo de observación en el espacio, regresar a la Tierra en el mismo día y estar listo para volver a ser lanzado al día siguiente, comenzará a probarse a partir de la primavera de 2019 y podría entrar en el mercado en 2020, adelantó el diario nipón Nikkei.
El cohete, de unos siete metros de largo, busca reducir los costes que suponen los dispositivos de un solo uso y sigue la estela del recientemente anunciado NewLine 1, prototipo reutilizable chino que se pondrá en funcionamiento también en 2020, confirmó la empresa Linkspace, responsable del proyecto, a finales de abril.
El modelo japonés, que se probará en el centro de pruebas que JAXA tiene en la ciudad de Noshiro (noroeste de Japón), alcanzará inicialmente una altitud máxima de cien metros en los primeros lanzamientos experimentales.
El alcance se irá aumentando progresivamente hasta llegar a los 5.000 metros para testar la tecnología que le permitirá regresar a su base de forma segura y frenar la velocidad de caída inclinando el peso hacia un lado.
Aunque el prototipo es de una escala muy pequeña, la idea de JAXA es que esta tecnología se pueda emplear en los cohetes de mayor tamaño que transportan astronautas a las estaciones espaciales.
La empresa estadounidense SpaceX comenzó a diseñar sistemas reutilizables en 2011 y ha realizado varias pruebas desde entonces, proyectos que han sido imitados también por otras potencias espaciales como Rusia o China.
El nuevo prototipo de la JAXA, diseñado para poder desplegar equipo de observación en el espacio, regresar a la Tierra en el mismo día y estar listo para volver a ser lanzado al día siguiente, comenzará a probarse a partir de la primavera de 2019 y podría entrar en el mercado en 2020, adelantó el diario nipón Nikkei.
El cohete, de unos siete metros de largo, busca reducir los costes que suponen los dispositivos de un solo uso y sigue la estela del recientemente anunciado NewLine 1, prototipo reutilizable chino que se pondrá en funcionamiento también en 2020, confirmó la empresa Linkspace, responsable del proyecto, a finales de abril.
El modelo japonés, que se probará en el centro de pruebas que JAXA tiene en la ciudad de Noshiro (noroeste de Japón), alcanzará inicialmente una altitud máxima de cien metros en los primeros lanzamientos experimentales.
El alcance se irá aumentando progresivamente hasta llegar a los 5.000 metros para testar la tecnología que le permitirá regresar a su base de forma segura y frenar la velocidad de caída inclinando el peso hacia un lado.
Aunque el prototipo es de una escala muy pequeña, la idea de JAXA es que esta tecnología se pueda emplear en los cohetes de mayor tamaño que transportan astronautas a las estaciones espaciales.
La empresa estadounidense SpaceX comenzó a diseñar sistemas reutilizables en 2011 y ha realizado varias pruebas desde entonces, proyectos que han sido imitados también por otras potencias espaciales como Rusia o China.