Arlette
02-07-2018, 09:57 PM
Estados Unidos se arriesga a represalias por parte de sus socios comerciales que podrían afectar a productos estadounidenses por valor de US$ 294.000 millones, si Donald Trump cumple su amenaza de imponer aranceles a vehículos extranjeros, advirtió el lunes la Unión Europea.
En una carta dirigida a las autoridades norteamericanas, la Comisión Europea considera que las medidas de represalia tomadas por la Unión Europea (UE) y otros socios comerciales de Washington podrían afectar a bienes estadounidenses por ese valor de hasta US$294.000 millones, es decir 19% del total de las exportaciones de Estados Unidos en 2017.
Esta misiva del ejecutivo europeo llega en un contexto especialmente tenso, después de que el presidente estadounidense acusara el domingo a la Unión Europea de "hacer probablemente tanto daño como China" a Estados Unidos en el ámbito comercial.
El pasado 22 de junio, Trump amenazó con imponer un arancel aduanero del 20% a los vehículos importados desde la UE a Estados Unidos.
Con ello, intentaba replicar a la entrada en vigor de los derechos de aduana adicionales impuestos por Europa a decenas de productos norteamericanos.
Esta medida era a su vez represalia a los aranceles del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio que Washington impuso a estos productos exportados por algunos países del mundo, algunos de ellos aliados de Estados Unidos.
En una carta dirigida a las autoridades norteamericanas, la Comisión Europea considera que las medidas de represalia tomadas por la Unión Europea (UE) y otros socios comerciales de Washington podrían afectar a bienes estadounidenses por ese valor de hasta US$294.000 millones, es decir 19% del total de las exportaciones de Estados Unidos en 2017.
Esta misiva del ejecutivo europeo llega en un contexto especialmente tenso, después de que el presidente estadounidense acusara el domingo a la Unión Europea de "hacer probablemente tanto daño como China" a Estados Unidos en el ámbito comercial.
El pasado 22 de junio, Trump amenazó con imponer un arancel aduanero del 20% a los vehículos importados desde la UE a Estados Unidos.
Con ello, intentaba replicar a la entrada en vigor de los derechos de aduana adicionales impuestos por Europa a decenas de productos norteamericanos.
Esta medida era a su vez represalia a los aranceles del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio que Washington impuso a estos productos exportados por algunos países del mundo, algunos de ellos aliados de Estados Unidos.