Upip1518
10-07-2018, 09:08 PM
El Gobierno argentino publicó hoy un decreto a través del cual hizo oficial su plan de recorte de gastos en el Estado con el que pretende ahorrar 20.000 millones de pesos (US$700 millones, al cambio actual) y que incluye congelar la contratación de empleados públicos hasta 2020.
La medida -que lleva la firma del presidente, Mauricio Macri, su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne- marca un ahorro del 30 % en servicios extraordinarios, como horas extra y viáticos, y en viajes oficiales al exterior, que ahora solo podrán realizar en clase ejecutiva altos cargos del Gobierno.
Además, se analizarán todas las "bonificaciones, premios, incentivos o suplementos salariales en dinero o en especie" que reciben los integrantes del Ejecutivo y no se podrán implementar nuevos "beneficios" de este tipo hasta 2020.
Una de las partes más destacadas del decreto es la que congela las contrataciones de personal "de cualquier naturaleza o fuente de financiamiento" en el Estado, salvo en la Agencia Federal de Inteligencia, el Fisco, el Servicio Penitenciario Federal, las universidades nacionales y las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
El texto apunta que "la calidad en la gestión pública depende del cumplimiento del principio de economía", es decir, que el funcionamiento de la Administración Pública debe estar dirigido a la "utilización racional de los recursos públicos".
También destaca que, con el propósito de que sea "más eficiente y eficaz", la asignación de recursos "debe ajustarse estrictamente a los requerimientos de su funcionamiento para el logro de las metas y objetivos previstos".
En un comunicado, el Gobierno recordó hoy que el decreto "va en línea" con su meta de 1,3 % de déficit fiscal fijada para 2019 tras el acuerdo alcanzado recientemente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluye un préstamo de US$50.000 millones para el país austral.
Las medidas fueron anunciadas por Dujovne a comienzos de junio y se suman a un primer plan de ajuste ya revelado en enero pasado y que supuso el despido de 1.000 funcionarios.
La medida -que lleva la firma del presidente, Mauricio Macri, su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne- marca un ahorro del 30 % en servicios extraordinarios, como horas extra y viáticos, y en viajes oficiales al exterior, que ahora solo podrán realizar en clase ejecutiva altos cargos del Gobierno.
Además, se analizarán todas las "bonificaciones, premios, incentivos o suplementos salariales en dinero o en especie" que reciben los integrantes del Ejecutivo y no se podrán implementar nuevos "beneficios" de este tipo hasta 2020.
Una de las partes más destacadas del decreto es la que congela las contrataciones de personal "de cualquier naturaleza o fuente de financiamiento" en el Estado, salvo en la Agencia Federal de Inteligencia, el Fisco, el Servicio Penitenciario Federal, las universidades nacionales y las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
El texto apunta que "la calidad en la gestión pública depende del cumplimiento del principio de economía", es decir, que el funcionamiento de la Administración Pública debe estar dirigido a la "utilización racional de los recursos públicos".
También destaca que, con el propósito de que sea "más eficiente y eficaz", la asignación de recursos "debe ajustarse estrictamente a los requerimientos de su funcionamiento para el logro de las metas y objetivos previstos".
En un comunicado, el Gobierno recordó hoy que el decreto "va en línea" con su meta de 1,3 % de déficit fiscal fijada para 2019 tras el acuerdo alcanzado recientemente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluye un préstamo de US$50.000 millones para el país austral.
Las medidas fueron anunciadas por Dujovne a comienzos de junio y se suman a un primer plan de ajuste ya revelado en enero pasado y que supuso el despido de 1.000 funcionarios.