Upip1518
09-08-2018, 10:37 PM
Si una ciudad experimenta un rápido desarrollo económico y tecnológico, atrae talento y promueve la innovación, forma parte de las urbes con mayor potencial de éxito en el mediano y largo plazo.
Teniendo en cuenta estos parámetros, la consultora JLL elaboró el ranking "City Momentum Index 2018", que incluye a los centros urbanos con más herramientas para competir a nivel global y atraer inversiones.
El éxito de una ciudad va acompañado de "un crecimiento sostenido, salud socioeconómica y vitalidad, además de una fuerte actividad y momentum en los mercados inmobiliarios", le dice a BBC Mundo Josh Gelormini, vicepresidente de Investigación para América de JLL.
Y en la jerga financiera, cuando los especialistas hablan del "momentum" inmobiliario, consideran aspectos como la construcción y la demanda de propiedades, nuevas inversiones o valor de los arriendos, entre otras variables.
No se trata de un índice de rentabilidad, porque da una mirada más global a las ciudades y de su calidad de vida, aunque tiene un enfoque empresarial.
El ranking de JLL incluye a Silicon Valley, que aunque no es una ciudad, es una pequeña región que es un enorme polo de atracción tecnológica.
https://img.elcomercio.pe/files/listing_ec_flujo_xx/uploads/2018/08/08/5b6b2c3c0f518.png
Las consultora analizó 131 ciudades en distintas partes del mundo, elegidas básicamente por su dinamismo.
Lideran el ranking San Francisco, Silicon Valley, Nueva York , Londres y Boston, seguidas de Los Ángeles, París, Ámsterdam, Toronto y San Diego.
CIUDADES LATINOAMERICANAS
En América Latina la consultora destacó a ocho ciudades: Bogotá, Buenos Aires, Lima, Ciudad de México, Monterrey, Río de Janeiro, Santiago y Sao Paulo.
"Estos mercados están entre los más grandes y más importantes en el sector inmobiliario de América Latina", dice Gelormini.
Ninguna llegó al Top 10, pero Lima y Santiago resultaron las mejor posicionadas de la región, acercándose al Top 30.
En el corto plazo -considerando el desempeño de los últimos dos años y las perspectivas para los próximos dos- Lima aparece entre los mejores mercados latinoamericanos.
"Algunas de las razones más importantes de su buen desempeño incluyen su fuerte crecimiento económico, el aumento en el tráfico aéreo de pasajeros y el crecimiento en el mercado de las oficinas", agrega.
Buenos Aires, Monterrey, Ciudad de México y Bogotá están en el segundo tercio de países con potencial de éxito, mientras que Sao Paulo y Río de Janeiro cayeron al 30% más bajo.
RIESGOS
La caída se explica "principalmente por el impacto de la recesión económica y la baja del mercado inmobiliario en años recientes" en Brasil, explica Josh Gelormini.
Y existe un riesgo latente a nivel regional.
En el análisis de JLL enfocado a las próximas décadas, las ciudades latinoamericanas no parece que vayan a experimentar un salto positivo.
"Las ocho ciudades caen al tercio más bajo del índice".
Lo más importante, dice Gelormini, es que mejoren la educación superior y la infraestructura.
Pero el estudio arroja que para mejorar la competitividad a largo plazo, los mayores centro urbanos de la región tienen que acelerar cambios que les permitan proyectarse como polos de desarrollo.
Teniendo en cuenta estos parámetros, la consultora JLL elaboró el ranking "City Momentum Index 2018", que incluye a los centros urbanos con más herramientas para competir a nivel global y atraer inversiones.
El éxito de una ciudad va acompañado de "un crecimiento sostenido, salud socioeconómica y vitalidad, además de una fuerte actividad y momentum en los mercados inmobiliarios", le dice a BBC Mundo Josh Gelormini, vicepresidente de Investigación para América de JLL.
Y en la jerga financiera, cuando los especialistas hablan del "momentum" inmobiliario, consideran aspectos como la construcción y la demanda de propiedades, nuevas inversiones o valor de los arriendos, entre otras variables.
No se trata de un índice de rentabilidad, porque da una mirada más global a las ciudades y de su calidad de vida, aunque tiene un enfoque empresarial.
El ranking de JLL incluye a Silicon Valley, que aunque no es una ciudad, es una pequeña región que es un enorme polo de atracción tecnológica.
https://img.elcomercio.pe/files/listing_ec_flujo_xx/uploads/2018/08/08/5b6b2c3c0f518.png
Las consultora analizó 131 ciudades en distintas partes del mundo, elegidas básicamente por su dinamismo.
Lideran el ranking San Francisco, Silicon Valley, Nueva York , Londres y Boston, seguidas de Los Ángeles, París, Ámsterdam, Toronto y San Diego.
CIUDADES LATINOAMERICANAS
En América Latina la consultora destacó a ocho ciudades: Bogotá, Buenos Aires, Lima, Ciudad de México, Monterrey, Río de Janeiro, Santiago y Sao Paulo.
"Estos mercados están entre los más grandes y más importantes en el sector inmobiliario de América Latina", dice Gelormini.
Ninguna llegó al Top 10, pero Lima y Santiago resultaron las mejor posicionadas de la región, acercándose al Top 30.
En el corto plazo -considerando el desempeño de los últimos dos años y las perspectivas para los próximos dos- Lima aparece entre los mejores mercados latinoamericanos.
"Algunas de las razones más importantes de su buen desempeño incluyen su fuerte crecimiento económico, el aumento en el tráfico aéreo de pasajeros y el crecimiento en el mercado de las oficinas", agrega.
Buenos Aires, Monterrey, Ciudad de México y Bogotá están en el segundo tercio de países con potencial de éxito, mientras que Sao Paulo y Río de Janeiro cayeron al 30% más bajo.
RIESGOS
La caída se explica "principalmente por el impacto de la recesión económica y la baja del mercado inmobiliario en años recientes" en Brasil, explica Josh Gelormini.
Y existe un riesgo latente a nivel regional.
En el análisis de JLL enfocado a las próximas décadas, las ciudades latinoamericanas no parece que vayan a experimentar un salto positivo.
"Las ocho ciudades caen al tercio más bajo del índice".
Lo más importante, dice Gelormini, es que mejoren la educación superior y la infraestructura.
Pero el estudio arroja que para mejorar la competitividad a largo plazo, los mayores centro urbanos de la región tienen que acelerar cambios que les permitan proyectarse como polos de desarrollo.