buscandopoder
30-10-2018, 04:59 PM
Al leer un libro que da miedo, los niños saben que no es real. Pero al mismo tiempo les permite ensayar emocionalmente cómo pueden sentirse o comportarse en una situación similar.
Las historias para niños siempre han sido oscuras y aterradoras. Piensa en Hansel y Gretel, atraídos a su muerte por una bruja malvada, o Cenicienta forzada a la esclavitud doméstica por su madrastra.
Según una encuesta reciente, una cuarta parte de los padres sienten que las historias de fantasía son demasiado atemorizantes para sus hijos, y prefieren hacerlas más agradables. El lobo quiere hacerse amigo de los tres cerdos, no comérselos. El hombre de jengibre no es devorado por un zorro; se escapa a una isla tropical.
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El mundo es lo suficientemente oscuro y aterrador, así que, ¿por qué no darles a los niños historias felices para leer? Si bien entiendo el deseo de proteger a los niños, argumentaría que desinfectar las experiencias de lectura de un niño les está haciendo un mal servicio. Los niños necesitan historias de miedo.
Explora los miedos en un contexto seguro
Hay una cosa que acecha las páginas de los libros infantiles más que lobos voraces, brujas asesinas y madrastra malvadas, y eso es la muerte. Una gran cantidad de historias cuentan con niños huérfanos, desde James y el durazno gigante y Harry Potter, hasta El rey león y Frozen, de Disney.
Si bien la noción de lo aterrador difiere entre los individuos, algunos temores, como el de la muerte y la pérdida de las personas que amamos, son una parte inevitable de la experiencia humana.
Nos guste o no, los niños estarán expuestos a la muerte en algún momento: perder a una mascota o a un abuelo, o ver las noticias en la noche. ¿Es más amable insistir en que nada "malo" sucederá, o más útil explorar conceptos aterradores a través de los límites seguros de una historia?
Desarrolla empatía y resiliencia
La neurociencia muestra que leer ficción ayuda a los niños a desarrollar empatía y entender cómo sienten y piensan otras personas. Eso se debe a que la ficción engaña a nuestro cerebro para que creamos que somos parte de la historia, dicen investigadores de la Universidad de Emory. La empatía que sentimos por los personajes provoca que nuestro cerebro tenga la misma sensibilidad hacia las personas reales.
Al leer un libro de miedo, los niños saben que no es real. Pero al mismo tiempo, les permite ensayar emocionalmente cómo pueden sentirse o comportarse en una situación similar.
Hay evidencia que sugiere que leer historias sobre "vencer al monstruo" ayuda a los niños a desarrollar resiliencia.
Marshall Duke, profesor de psicología en la Universidad de Emory, dice que muchos padres temen contarle a sus hijos las llamadas "historias de malos" en las que les suceden cosas horribles a las personas buenas. "Sin embargo, las historias de malos hacen más para inmunizar a los niños y crear resiliencia que los felices". Según señala, las historias sobre la derrota de un monstruo ayudan a los niños a darse cuenta de que cuando se encuentren con sus propios "monstruos", también podrán superarlos.
Si bien algunos libros de miedo exploran temas de pérdida y muerte, muchos también contienen un sentido de esperanza, y esto es lo que a menudo diferencia los libros de miedo para niños y adolescentes de aquellos dirigidos a adultos.
Es divertido sentir miedo
Ya sea una historia de fantasmas que haga latir el corazón o un thriller oscuro y sinuoso, los libros que nos hacen temer por el personaje principal son siempre los más emocionantes.
Las historias de miedo, en particular, pueden ser enormemente vinculantes: ¿quién no recuerda la emoción de amontonarse para contar historias de fantasmas a la luz de una linterna? Para los padres de lectores reacios, los libros de miedo pueden ser una de las mejores maneras de fomentar la alegría de leer.
No solo eso, las historias que provocan una fuerte respuesta emocional nos conmueven; nos cambian y nos enseñan algo sobre nosotros mismos. Personalmente, nunca olvidaré terminar de leer Watership Down y sentirme "cambiada" de alguna manera, como si la vida nunca volviera a ser la misma. (Escuchar Ojos brillantes todavía provoca que llore).
Escoge historias apropiadas para la edad de los niños
Por supuesto, cada niño es diferente y tendrá sus propias sensibilidades y tú sabes mejor lo que pueden manejar. ¡Hay una diferencia entre estar emocionado y tener pesadillas durante una semana! Si no estás seguro, elige libros apropiados para su edad y léanlos juntos, haciendo una pausa para ver si tu hijo quiere continuar.
Ya sea la maravillosamente espeluznante Coraline de Neil Gaiman, o la serie The Goosebump dirigida a niños de ocho a 12 años, seguramente encontrarás un libro aterrador que le encantará a sus hijos.
Las historias ofrecen mucho a los niños (y adultos). Los padres que no permiten que sus hijos lean nada oscuro o que les da miedo no solo les están quitando la oportunidad de explorar sus temores en un contexto seguro: ¡les están negando uno de los mayores placeres de lectura!
Rachel Burge es autora. Su novela debut 'The TwistedTree' está ahora a la venta. Se sugiere para niños mayores de 12 años.
Este texto fue publicado originalmente en 'HuffPost' Reino Unido. Ha sido traducido y editado.
Las historias para niños siempre han sido oscuras y aterradoras. Piensa en Hansel y Gretel, atraídos a su muerte por una bruja malvada, o Cenicienta forzada a la esclavitud doméstica por su madrastra.
Según una encuesta reciente, una cuarta parte de los padres sienten que las historias de fantasía son demasiado atemorizantes para sus hijos, y prefieren hacerlas más agradables. El lobo quiere hacerse amigo de los tres cerdos, no comérselos. El hombre de jengibre no es devorado por un zorro; se escapa a una isla tropical.
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El mundo es lo suficientemente oscuro y aterrador, así que, ¿por qué no darles a los niños historias felices para leer? Si bien entiendo el deseo de proteger a los niños, argumentaría que desinfectar las experiencias de lectura de un niño les está haciendo un mal servicio. Los niños necesitan historias de miedo.
Explora los miedos en un contexto seguro
Hay una cosa que acecha las páginas de los libros infantiles más que lobos voraces, brujas asesinas y madrastra malvadas, y eso es la muerte. Una gran cantidad de historias cuentan con niños huérfanos, desde James y el durazno gigante y Harry Potter, hasta El rey león y Frozen, de Disney.
Si bien la noción de lo aterrador difiere entre los individuos, algunos temores, como el de la muerte y la pérdida de las personas que amamos, son una parte inevitable de la experiencia humana.
Nos guste o no, los niños estarán expuestos a la muerte en algún momento: perder a una mascota o a un abuelo, o ver las noticias en la noche. ¿Es más amable insistir en que nada "malo" sucederá, o más útil explorar conceptos aterradores a través de los límites seguros de una historia?
Desarrolla empatía y resiliencia
La neurociencia muestra que leer ficción ayuda a los niños a desarrollar empatía y entender cómo sienten y piensan otras personas. Eso se debe a que la ficción engaña a nuestro cerebro para que creamos que somos parte de la historia, dicen investigadores de la Universidad de Emory. La empatía que sentimos por los personajes provoca que nuestro cerebro tenga la misma sensibilidad hacia las personas reales.
Al leer un libro de miedo, los niños saben que no es real. Pero al mismo tiempo, les permite ensayar emocionalmente cómo pueden sentirse o comportarse en una situación similar.
Hay evidencia que sugiere que leer historias sobre "vencer al monstruo" ayuda a los niños a desarrollar resiliencia.
Marshall Duke, profesor de psicología en la Universidad de Emory, dice que muchos padres temen contarle a sus hijos las llamadas "historias de malos" en las que les suceden cosas horribles a las personas buenas. "Sin embargo, las historias de malos hacen más para inmunizar a los niños y crear resiliencia que los felices". Según señala, las historias sobre la derrota de un monstruo ayudan a los niños a darse cuenta de que cuando se encuentren con sus propios "monstruos", también podrán superarlos.
Si bien algunos libros de miedo exploran temas de pérdida y muerte, muchos también contienen un sentido de esperanza, y esto es lo que a menudo diferencia los libros de miedo para niños y adolescentes de aquellos dirigidos a adultos.
Es divertido sentir miedo
Ya sea una historia de fantasmas que haga latir el corazón o un thriller oscuro y sinuoso, los libros que nos hacen temer por el personaje principal son siempre los más emocionantes.
Las historias de miedo, en particular, pueden ser enormemente vinculantes: ¿quién no recuerda la emoción de amontonarse para contar historias de fantasmas a la luz de una linterna? Para los padres de lectores reacios, los libros de miedo pueden ser una de las mejores maneras de fomentar la alegría de leer.
No solo eso, las historias que provocan una fuerte respuesta emocional nos conmueven; nos cambian y nos enseñan algo sobre nosotros mismos. Personalmente, nunca olvidaré terminar de leer Watership Down y sentirme "cambiada" de alguna manera, como si la vida nunca volviera a ser la misma. (Escuchar Ojos brillantes todavía provoca que llore).
Escoge historias apropiadas para la edad de los niños
Por supuesto, cada niño es diferente y tendrá sus propias sensibilidades y tú sabes mejor lo que pueden manejar. ¡Hay una diferencia entre estar emocionado y tener pesadillas durante una semana! Si no estás seguro, elige libros apropiados para su edad y léanlos juntos, haciendo una pausa para ver si tu hijo quiere continuar.
Ya sea la maravillosamente espeluznante Coraline de Neil Gaiman, o la serie The Goosebump dirigida a niños de ocho a 12 años, seguramente encontrarás un libro aterrador que le encantará a sus hijos.
Las historias ofrecen mucho a los niños (y adultos). Los padres que no permiten que sus hijos lean nada oscuro o que les da miedo no solo les están quitando la oportunidad de explorar sus temores en un contexto seguro: ¡les están negando uno de los mayores placeres de lectura!
Rachel Burge es autora. Su novela debut 'The TwistedTree' está ahora a la venta. Se sugiere para niños mayores de 12 años.
Este texto fue publicado originalmente en 'HuffPost' Reino Unido. Ha sido traducido y editado.