Joshpip
15-11-2018, 02:56 AM
Irán ha colgado en la horca este miércoles a dos ciudadanos acusados de manipular el mercado local de divisas y de contrabando de moneda, según ha informado la agencia estatal de noticias, IRNA. Las ejecuciones de Vahid Mazlumin y su presunto cómplice, Mohammad-Esmaeil Qasemi, las primeras que se producen por este motivo, intentan enviar un poderoso mensaje a quienes alientan la especulación y el mercado negro en un momento muy delicado para la economía iraní a causa de las sanciones estadounidenses.
Desde que a principios de año se hiciera evidente que EE UU iba a salirse del tratado nuclear y reimponer las sanciones que levantó tras su firma en 2015, el Gobierno de Teherán ha hecho frente a una severa depreciación del rial, la moneda iraní, y un agravamiento de la crisis económica. A la vez que adoptaron medidas para frenar esa deriva, entre otras el establecimiento de tarifas oficiales de cambio, se lanzaron advertencias contra la especulación.
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Mazlumin, de 58 años, un negociante conocido como el Rey de las monedas de oro, fue detenido junto a Qasemi y otra decena de personas el pasado julio, después de que el rial se desplomara. La decisión de presentarles ante el Tribunal Revolucionario Islámico, que se encarga de los asuntos de seguridad nacional, da una idea de la seriedad con que las autoridades se tomaron el caso y su voluntad de convertirlo en un ejemplo.
Se les ha acusado de “alterar la economía, [la cotización de] las divisas extranjeras y el sistema monetario” a través de “ventas ilegales y el contrabando de divisas y moneda extranjera”. De acuerdo con las informaciones aparecidas en los medios iraníes, sus actividades crearon importantes fluctuaciones en ambos mercados y les proporcionaron jugosos beneficios.
La rapidez con la que se ha procedido al juicio y la celeridad en ejecutar la sentencia suscitan una vez más la preocupación de las organizaciones de derechos humanos. Hasta principios de octubre, Irán había ejecutado a por lo menos 223 personas por distintas causas, incluidas personas que eran menores cuando cometieron los delitos y otras por asuntos políticos, según el Iran Human Rights Monitor.
No obstante, desde el verano el Gobierno iraní ha logrado frenar las fluctuaciones del mercado de divisas y, a pesar de las recientes sanciones contra la exportación de petróleo (su principal fuente de ingresos), se ha comprometido a reforzar el rial.
Da la sensación de que las autoridades han querido mostrarse proactivas ante el malestar generado entre los iraníes por las dificultades económicas. “En los últimos meses, la situación económica y la inestabilidad en el Forex [mercado de divisas] han causado descontento popular”, admite la nota de IRNA
Desde que a principios de año se hiciera evidente que EE UU iba a salirse del tratado nuclear y reimponer las sanciones que levantó tras su firma en 2015, el Gobierno de Teherán ha hecho frente a una severa depreciación del rial, la moneda iraní, y un agravamiento de la crisis económica. A la vez que adoptaron medidas para frenar esa deriva, entre otras el establecimiento de tarifas oficiales de cambio, se lanzaron advertencias contra la especulación.
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Mazlumin, de 58 años, un negociante conocido como el Rey de las monedas de oro, fue detenido junto a Qasemi y otra decena de personas el pasado julio, después de que el rial se desplomara. La decisión de presentarles ante el Tribunal Revolucionario Islámico, que se encarga de los asuntos de seguridad nacional, da una idea de la seriedad con que las autoridades se tomaron el caso y su voluntad de convertirlo en un ejemplo.
Se les ha acusado de “alterar la economía, [la cotización de] las divisas extranjeras y el sistema monetario” a través de “ventas ilegales y el contrabando de divisas y moneda extranjera”. De acuerdo con las informaciones aparecidas en los medios iraníes, sus actividades crearon importantes fluctuaciones en ambos mercados y les proporcionaron jugosos beneficios.
La rapidez con la que se ha procedido al juicio y la celeridad en ejecutar la sentencia suscitan una vez más la preocupación de las organizaciones de derechos humanos. Hasta principios de octubre, Irán había ejecutado a por lo menos 223 personas por distintas causas, incluidas personas que eran menores cuando cometieron los delitos y otras por asuntos políticos, según el Iran Human Rights Monitor.
No obstante, desde el verano el Gobierno iraní ha logrado frenar las fluctuaciones del mercado de divisas y, a pesar de las recientes sanciones contra la exportación de petróleo (su principal fuente de ingresos), se ha comprometido a reforzar el rial.
Da la sensación de que las autoridades han querido mostrarse proactivas ante el malestar generado entre los iraníes por las dificultades económicas. “En los últimos meses, la situación económica y la inestabilidad en el Forex [mercado de divisas] han causado descontento popular”, admite la nota de IRNA