Lore12
21-11-2018, 10:05 PM
El uso del bitcoin para compras comerciales se ha reducido drásticamente este año, a pesar de que la moneda digital ha comenzado a cumplir una de las características básicas de cualquier moneda de pago: la estabilidad.
El valor de los bitcoins manejado por los principales procesadores de pagos se redujo en casi un 80% en los últimos 12 meses (hasta setiembre), según datos publicados por Chainalysis. Ello sugiere que a la criptomoneda le está costando ser una alternativa seria al dinero emitido por los estados.
Después de los cambios bruscos registrados durante diciembre del 2017 y marzo del 2018, la calma registrada en el precio del bitcoin había alimentado las esperanzas de que se ampliara su utilización para pagos, el cual era su objetivo declarado.
Pero su menor utilización como moneda de pago ha hecho que las grandes empresas financieras y otros partícipes en el campo de las criptomonedas se hayan lanzado a buscar infraestructuras tecnológicas mejores para alentar la utilización del bitcoin.
"Tiene que haber un mínimo de estabilidad si se quiere convertir en otra forma de dinero", dijo Joni Teves, estratega de UBS en Londres.
La tecnología "blockchain", donde se registra y valida toda la actividad del bitcoin, solo puede procesar una fracción de las transacciones por segundo que pueden realizar las principales compañías de tarjetas de crédito. Eso hace que su uso masivo no sea práctico.
El bitcoin aún está sometido a grandes fluctuaciones en su precio, como muestra el fuerte desplome de esta semana. Sin embargo, durante parte del mes pasado, la criptomoneda fue más estable que las acciones estadounidenses.
A pesar de la creciente estabilidad, el valor de los pagos de bitcoin se derrumbó desde un máximo de US$427 millones en diciembre pasado hasta los US$96 millones en septiembre de este año, según datos de Chainalysis.
La firma recogió datos de 17 procesadores de pagos de bitcoin, incluido BitPay, con sede en Atlanta, uno de los más grandes. La mayoría de los comercios que aceptan bitcoins no lo hacen directamente y en su lugar utilizan intermediarios como BitPay para convertir la criptomoneda en dinero fiduciario.
No hay una completa claridad sobre los datos de utilización del bitcoin para pagos, ya que las transacciones de la criptomoneda con otras monedas tienden a incluirse junto con su uso para pagos comerciales.
Dicho esto, distintas cifras de procesadores de pagos reflejan una tendencia a la baja. Los datos de Coinpayments, con sede en Vancouver, por ejemplo, muestran que las transacciones entrantes y salientes se redujeron en más de la mitad entre enero y octubre, según el sitio de análisis de blockchain OXT.
"El procesamiento de pagos de bitcoin está experimentando un declive lento pero constante", dijo Lex Sokolin, director global de estrategia de tecnología financiera de la firma de investigación Autonomous Next, sobre los datos de Coinpayments.
SU PRIMERA DÉCADA
A lo largo de su primera década, el bitcoin ha atraído a una combinación de inversores, algunos convencidos de que pueden reformular las finanzas globales desplazando a los medios de pago tradicionales y otros seducidos por las rápidas ganancias que lo llevaron a operar en cerca de US$20,000 en diciembre del 2017.
Desde entonces, ha perdido tres cuartas partes de su valor, cayendo el miércoles a un mínimo anual de US$4,327, con el consiguiente daño a empresas que habían esperado beneficiarse del creciente interés de los inversores.
El fabricante de chips Nvidia Corp, por ejemplo, experimentó una fuerte caída la semana pasada tras dar a conocer sus decepcionantes resultados a la acumulación de chips sin vender después de que disminuyó el auge de la criptomoneda.
Con todo, la relativa estabilidad del bitcoin este año ha aumentado las expectativas de que su uso como medio de pagos por parte de particulares y compañías se pueda extender.
"La falta de volatilidad es un paso en la dirección correcta que comienza a hacerlo viable para algunos de los casos de uso no minoristas", dijo Zeeshan Feroz, CEO de Coinbase en Reino Unido, uno de los mayores mercado de criptomonedas.
Pero tanto las firmas financieras tradicionales como los empresarios de la criptomoneda dicen que la estabilidad no es suficiente.
Para ampliar su alcance, el bitcoin debe ser más rápido y más barato, dicen estas firmas. Unas reglas más claras sobre un activo que ha irritado a los reguladores financieros en todo el mundo también ayudarían a dar a los usuarios un sentido de legitimidad, dijo Teves, el analista de UBS.
El valor de los bitcoins manejado por los principales procesadores de pagos se redujo en casi un 80% en los últimos 12 meses (hasta setiembre), según datos publicados por Chainalysis. Ello sugiere que a la criptomoneda le está costando ser una alternativa seria al dinero emitido por los estados.
Después de los cambios bruscos registrados durante diciembre del 2017 y marzo del 2018, la calma registrada en el precio del bitcoin había alimentado las esperanzas de que se ampliara su utilización para pagos, el cual era su objetivo declarado.
Pero su menor utilización como moneda de pago ha hecho que las grandes empresas financieras y otros partícipes en el campo de las criptomonedas se hayan lanzado a buscar infraestructuras tecnológicas mejores para alentar la utilización del bitcoin.
"Tiene que haber un mínimo de estabilidad si se quiere convertir en otra forma de dinero", dijo Joni Teves, estratega de UBS en Londres.
La tecnología "blockchain", donde se registra y valida toda la actividad del bitcoin, solo puede procesar una fracción de las transacciones por segundo que pueden realizar las principales compañías de tarjetas de crédito. Eso hace que su uso masivo no sea práctico.
El bitcoin aún está sometido a grandes fluctuaciones en su precio, como muestra el fuerte desplome de esta semana. Sin embargo, durante parte del mes pasado, la criptomoneda fue más estable que las acciones estadounidenses.
A pesar de la creciente estabilidad, el valor de los pagos de bitcoin se derrumbó desde un máximo de US$427 millones en diciembre pasado hasta los US$96 millones en septiembre de este año, según datos de Chainalysis.
La firma recogió datos de 17 procesadores de pagos de bitcoin, incluido BitPay, con sede en Atlanta, uno de los más grandes. La mayoría de los comercios que aceptan bitcoins no lo hacen directamente y en su lugar utilizan intermediarios como BitPay para convertir la criptomoneda en dinero fiduciario.
No hay una completa claridad sobre los datos de utilización del bitcoin para pagos, ya que las transacciones de la criptomoneda con otras monedas tienden a incluirse junto con su uso para pagos comerciales.
Dicho esto, distintas cifras de procesadores de pagos reflejan una tendencia a la baja. Los datos de Coinpayments, con sede en Vancouver, por ejemplo, muestran que las transacciones entrantes y salientes se redujeron en más de la mitad entre enero y octubre, según el sitio de análisis de blockchain OXT.
"El procesamiento de pagos de bitcoin está experimentando un declive lento pero constante", dijo Lex Sokolin, director global de estrategia de tecnología financiera de la firma de investigación Autonomous Next, sobre los datos de Coinpayments.
SU PRIMERA DÉCADA
A lo largo de su primera década, el bitcoin ha atraído a una combinación de inversores, algunos convencidos de que pueden reformular las finanzas globales desplazando a los medios de pago tradicionales y otros seducidos por las rápidas ganancias que lo llevaron a operar en cerca de US$20,000 en diciembre del 2017.
Desde entonces, ha perdido tres cuartas partes de su valor, cayendo el miércoles a un mínimo anual de US$4,327, con el consiguiente daño a empresas que habían esperado beneficiarse del creciente interés de los inversores.
El fabricante de chips Nvidia Corp, por ejemplo, experimentó una fuerte caída la semana pasada tras dar a conocer sus decepcionantes resultados a la acumulación de chips sin vender después de que disminuyó el auge de la criptomoneda.
Con todo, la relativa estabilidad del bitcoin este año ha aumentado las expectativas de que su uso como medio de pagos por parte de particulares y compañías se pueda extender.
"La falta de volatilidad es un paso en la dirección correcta que comienza a hacerlo viable para algunos de los casos de uso no minoristas", dijo Zeeshan Feroz, CEO de Coinbase en Reino Unido, uno de los mayores mercado de criptomonedas.
Pero tanto las firmas financieras tradicionales como los empresarios de la criptomoneda dicen que la estabilidad no es suficiente.
Para ampliar su alcance, el bitcoin debe ser más rápido y más barato, dicen estas firmas. Unas reglas más claras sobre un activo que ha irritado a los reguladores financieros en todo el mundo también ayudarían a dar a los usuarios un sentido de legitimidad, dijo Teves, el analista de UBS.