theheidy21
10-06-2019, 11:45 PM
El conflicto comercial entre China y Estados Unidos, instigado por Donald Trump, no deja de emporar. Ahora podría extenderse a las llamadas tierras raras, con consecuencias de gran alcance.
Las tierras raras no son realmente tan raras: cada vez que agarra su teléfono inteligente, se pone los auriculares o carga la batería, está tratando con este tipo de materias primas. Sin los 17 metales, que incluyen elementos con nombres como neodimio, lantano y cerio, nada funciona en la industria de alta tecnología.
Los gobernantes de China saben esto. Así que no fue ninguna sorpresa que hace unas semanas el jefe de Estado de China, Xi Jinping, visitara de forma demostrativa una fábrica de las codiciadas materias primas en Ganzhou, en el centro de China.
El órgano del partido del Partido Comunista insinuó abiertamente que la República Popular podía restringir las exportaciones a Estados Unidos. "¿Se convertirán las tierras raras en un contra-armamento de China ante la injustificada presión de los EE. UU.? La respuesta no es un secreto", escribieron autores del Renmin Ribao, el período oficial del Partido Comunista.
"No digas que no te lo advertimos"
Y también había una frase importante en el comentario: "No digas que no te lo advertimos". La sentencia ya se utilizó en el órgano del partido en otras ocasiones: en 1962, cuatro semanas antes de que China invadiera India, y en 1978, dos meses antes de que estallase la guerra chino-vietnamita.
Al parecer, el disparo se escuchó en Estados Unidos. El Gobierno del presidente Donald Trump anunció rápidamente "medidas sin precedentes" para suministrar al país materias primas de importancia estratégica. Según el secretario de Comercio de EE. UU., Wilbur Ross, 35 elementos y sustancias se clasifican como "decisivas para la seguridad económica y nacional", incluyendo las llamadas tierras raras.
Ross dijo que estos metales "a menudo se pasan por alto, pero sin ellos la vida moderna no sería posible. Al mismo tiempo, EE.UU. sigue dependiendo en un 80 por ciento de las importaciones de tierras raras de China. En el informe del Departamento de Comercio, Estados Unidos admite que el país depende completamente de las importaciones de 14 de las 35 sustancias allí enumeradas.
Las tierras raras no son realmente tan raras: cada vez que agarra su teléfono inteligente, se pone los auriculares o carga la batería, está tratando con este tipo de materias primas. Sin los 17 metales, que incluyen elementos con nombres como neodimio, lantano y cerio, nada funciona en la industria de alta tecnología.
Los gobernantes de China saben esto. Así que no fue ninguna sorpresa que hace unas semanas el jefe de Estado de China, Xi Jinping, visitara de forma demostrativa una fábrica de las codiciadas materias primas en Ganzhou, en el centro de China.
El órgano del partido del Partido Comunista insinuó abiertamente que la República Popular podía restringir las exportaciones a Estados Unidos. "¿Se convertirán las tierras raras en un contra-armamento de China ante la injustificada presión de los EE. UU.? La respuesta no es un secreto", escribieron autores del Renmin Ribao, el período oficial del Partido Comunista.
"No digas que no te lo advertimos"
Y también había una frase importante en el comentario: "No digas que no te lo advertimos". La sentencia ya se utilizó en el órgano del partido en otras ocasiones: en 1962, cuatro semanas antes de que China invadiera India, y en 1978, dos meses antes de que estallase la guerra chino-vietnamita.
Al parecer, el disparo se escuchó en Estados Unidos. El Gobierno del presidente Donald Trump anunció rápidamente "medidas sin precedentes" para suministrar al país materias primas de importancia estratégica. Según el secretario de Comercio de EE. UU., Wilbur Ross, 35 elementos y sustancias se clasifican como "decisivas para la seguridad económica y nacional", incluyendo las llamadas tierras raras.
Ross dijo que estos metales "a menudo se pasan por alto, pero sin ellos la vida moderna no sería posible. Al mismo tiempo, EE.UU. sigue dependiendo en un 80 por ciento de las importaciones de tierras raras de China. En el informe del Departamento de Comercio, Estados Unidos admite que el país depende completamente de las importaciones de 14 de las 35 sustancias allí enumeradas.