theheidy21
25-06-2019, 09:02 PM
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La confianza del consumidor en Estados Unidos cayó a un mínimo de 21 meses en junio, ya que los hogares se mostraron más pesimistas sobre las condiciones del mercado laboral y empresarial, debido a la preocupación por una reciente escalada de la tensión con China.
Las perspectivas de la economía se vieron aún más ensombrecidas por otros datos del martes que muestran que las ventas de nuevas viviendas unifamiliares cayeron inesperadamente por segundo mes consecutivo en mayo, lo que sugiere que las tasas hipotecarias más bajas todavía no han ofrecido el impulso necesario al mercado de bienes raíces.
Los crecientes riesgos para la economía, especialmente relacionados con la guerra comercial entre Washington y Pekín, y la baja inflación llevaron a la Reserva Federal a señalar la semana pasada recortes en las tasas de interés que podrían ocurrir a partir de julio.
El grupo de la industria Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor cayó 9,8 puntos a una lectura de 121,5, el punto más bajo desde septiembre de 2017, desde una medición de 131,3 revisado a la baja en mayo.
El índice, cuyo reporte preliminar para mayo llegó a 134,1, aún se mantiene en niveles elevados. (GRÁFICO: tmsnrt.rs/2RtlnsX)
“La escalada de la tensión comercial y arancelaria a principios de este mes parece haber sacudido la confianza de los consumidores”, dijo Lynn Franco, directora de indicadores económicos de Conference Board.
“Aunque el índice se mantiene en un nivel alto, la incertidumbre continua podría resultar en una mayor volatilidad en el índice y, en algún momento, incluso podría comenzar a disminuir la confianza de los consumidores en la expansión”.
El mes pasado, el presidente Donald Trump impuso aranceles adicionales de hasta el 25% a importaciones de productos chinos por un valor de 200.000 millones de dólares, lo que provocó represalias por parte de Pekín.
Trump ha amenazado con seguir elevando los aranceles a China si no llega a un acuerdo en una cumbre prevista con su homólogo Xi Jinping esta semana en el encuentro del G-20 en Japón.
BAJAN PRECIOS DE CASAS NUEVAS
En otro informe el martes, el Departamento de Comercio dijo que las ventas de casas nuevas cayeron un 7,8% a una tasa anual desestacionalizada de 626.000 unidades el mes pasado, el nivel más bajo desde diciembre. El ritmo de ventas de abril se revisó hasta 679.000 unidades desde 673.000 unidades reportadas anteriormente.
Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas de casas nuevas, que representan alrededor del 10,5% de las ventas en el mercado inmobiliario, subirían un 1,9% a un ritmo de 680.000 unidades en mayo.
Las ventas de casas nuevas se obtienen de los permisos y tienden a ser volátiles mes a mes. Las ventas cayeron un 3,7% respecto al año anterior. El precio promedio de una vivienda nueva disminuyó en mayo un 2,7% respecto al año anterior a 308.000 dólares.
El mercado de la vivienda de Estados Unidos se ha mantenido lento, incluso aunque las tasas hipotecarias se han reducido, mientras que las firmas constructoras siguen quejándose de la escasez de terrenos y mano de obra, arrojando datos dispares para el sector.
La confianza del consumidor en Estados Unidos cayó a un mínimo de 21 meses en junio, ya que los hogares se mostraron más pesimistas sobre las condiciones del mercado laboral y empresarial, debido a la preocupación por una reciente escalada de la tensión con China.
Las perspectivas de la economía se vieron aún más ensombrecidas por otros datos del martes que muestran que las ventas de nuevas viviendas unifamiliares cayeron inesperadamente por segundo mes consecutivo en mayo, lo que sugiere que las tasas hipotecarias más bajas todavía no han ofrecido el impulso necesario al mercado de bienes raíces.
Los crecientes riesgos para la economía, especialmente relacionados con la guerra comercial entre Washington y Pekín, y la baja inflación llevaron a la Reserva Federal a señalar la semana pasada recortes en las tasas de interés que podrían ocurrir a partir de julio.
El grupo de la industria Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor cayó 9,8 puntos a una lectura de 121,5, el punto más bajo desde septiembre de 2017, desde una medición de 131,3 revisado a la baja en mayo.
El índice, cuyo reporte preliminar para mayo llegó a 134,1, aún se mantiene en niveles elevados. (GRÁFICO: tmsnrt.rs/2RtlnsX)
“La escalada de la tensión comercial y arancelaria a principios de este mes parece haber sacudido la confianza de los consumidores”, dijo Lynn Franco, directora de indicadores económicos de Conference Board.
“Aunque el índice se mantiene en un nivel alto, la incertidumbre continua podría resultar en una mayor volatilidad en el índice y, en algún momento, incluso podría comenzar a disminuir la confianza de los consumidores en la expansión”.
El mes pasado, el presidente Donald Trump impuso aranceles adicionales de hasta el 25% a importaciones de productos chinos por un valor de 200.000 millones de dólares, lo que provocó represalias por parte de Pekín.
Trump ha amenazado con seguir elevando los aranceles a China si no llega a un acuerdo en una cumbre prevista con su homólogo Xi Jinping esta semana en el encuentro del G-20 en Japón.
BAJAN PRECIOS DE CASAS NUEVAS
En otro informe el martes, el Departamento de Comercio dijo que las ventas de casas nuevas cayeron un 7,8% a una tasa anual desestacionalizada de 626.000 unidades el mes pasado, el nivel más bajo desde diciembre. El ritmo de ventas de abril se revisó hasta 679.000 unidades desde 673.000 unidades reportadas anteriormente.
Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas de casas nuevas, que representan alrededor del 10,5% de las ventas en el mercado inmobiliario, subirían un 1,9% a un ritmo de 680.000 unidades en mayo.
Las ventas de casas nuevas se obtienen de los permisos y tienden a ser volátiles mes a mes. Las ventas cayeron un 3,7% respecto al año anterior. El precio promedio de una vivienda nueva disminuyó en mayo un 2,7% respecto al año anterior a 308.000 dólares.
El mercado de la vivienda de Estados Unidos se ha mantenido lento, incluso aunque las tasas hipotecarias se han reducido, mientras que las firmas constructoras siguen quejándose de la escasez de terrenos y mano de obra, arrojando datos dispares para el sector.