theheidy21
02-07-2019, 08:05 PM
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Estados Unidos y China acordaron el sábado reiniciar las conversaciones comerciales, después de que el presidente Donald Trump ofreciera concesiones que incluían la renuncia a nuevos aranceles y una flexibilización de las restricciones a la empresa tecnológica Huawei para reducir las tensiones con Pekín.
China aceptó hacer nuevas compras no especificadas de productos agrícolas estadounidenses y regresar a la mesa de negociaciones, dijo Trump. No se fijó ningún plazo para avanzar en la consecución de un acuerdo, y las dos economías más grandes del mundo siguen discrepando sobre aspectos sustanciales.
La última gran ronda de conversaciones fracasó en mayo.
Es probable que los mercados financieros, que se han visto sacudidos por la guerra comercial que ha durado casi un año, aplaudan la tregua. Washington y Pekín se han impuesto mutuos aranceles a miles de millones de dólares de sus respectivas importaciones, alimentando el temor de una guerra comercial internacional más amplia. Esos aranceles seguirán en vigor mientras se reanudan las negociaciones. “Estamos de vuelta en el camino correcto”, dijo Trump a los periodistas tras una reunión de 80 minutos con el presidente chino Xi Jinping en una cumbre de líderes de las principales economías del Grupo de los 20 (G20) en Osaka, Japón.
“Nosotros estamos conteniendo la aplicación de nuevos aranceles y ellos van a comprar productos agrícolas”, dijo Trump, sin dar detalles sobre las compras. Trump tuiteó horas más tarde que el encuentro con Xi fue “mucho mejor de lo esperado”.
“La calidad de la transacción es mucho más importante para mí que la velocidad”, dijo en Twitter. “¡No tengo prisa, pero las cosas pintan muy bien!”.
El presidente de Estados Unidos había amenazado con imponer nuevos gravámenes a bienes chinos por un valor aproximado de 300.000 millones de dólares, incluyendo productos de consumo populares, si la reunión en Japón no tenía éxito. Tal medida habría extendido los aranceles existentes a casi todas las importaciones chinas a Estados Unidos.
En una larga declaración sobre las conversaciones bilaterales, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China recogió comentarios de Xi en los que le pedía a Trump que Estados Unidos tratara a las empresas chinas de manera justa.
“China es sincera en cuanto a continuar las negociaciones con Estados Unidos... pero las negociaciones deben ser equitativas y mostrar respeto mutuo”, dijo Xi según el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Trump le hizo una ofrenda de paz a Xi en torno a la cuestión de Huawei Technologies Co[HWT.UL], el fabricante de productos para redes de telecomunicaciones más grande del mundo. La administración Trump ha dicho que la firma china está demasiado cerca del Gobierno de China y representa un riesgo para la seguridad nacional, y ha presionado a los aliados de Estados Unidos para que mantengan a Huawei fuera de las infraestructuras de telecomunicaciones de próxima generación 5G.
El Departamento de Comercio de Trump ha puesto a Huawei en su “lista de entidades”, prohibiendo en la práctica que la empresa compre piezas y componentes de empresas estadounidenses sin la aprobación del Gobierno de Estados Unidos.
Pero Trump dijo el sábado que no creía que eso fuera justo para los proveedores estadounidenses, que estaban molestos con la medida. “Lo permitimos porque no era una cuestión de seguridad nacional”, dijo.
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Estados Unidos y China acordaron el sábado reiniciar las conversaciones comerciales, después de que el presidente Donald Trump ofreciera concesiones que incluían la renuncia a nuevos aranceles y una flexibilización de las restricciones a la empresa tecnológica Huawei para reducir las tensiones con Pekín.
China aceptó hacer nuevas compras no especificadas de productos agrícolas estadounidenses y regresar a la mesa de negociaciones, dijo Trump. No se fijó ningún plazo para avanzar en la consecución de un acuerdo, y las dos economías más grandes del mundo siguen discrepando sobre aspectos sustanciales.
La última gran ronda de conversaciones fracasó en mayo.
Es probable que los mercados financieros, que se han visto sacudidos por la guerra comercial que ha durado casi un año, aplaudan la tregua. Washington y Pekín se han impuesto mutuos aranceles a miles de millones de dólares de sus respectivas importaciones, alimentando el temor de una guerra comercial internacional más amplia. Esos aranceles seguirán en vigor mientras se reanudan las negociaciones. “Estamos de vuelta en el camino correcto”, dijo Trump a los periodistas tras una reunión de 80 minutos con el presidente chino Xi Jinping en una cumbre de líderes de las principales economías del Grupo de los 20 (G20) en Osaka, Japón.
“Nosotros estamos conteniendo la aplicación de nuevos aranceles y ellos van a comprar productos agrícolas”, dijo Trump, sin dar detalles sobre las compras. Trump tuiteó horas más tarde que el encuentro con Xi fue “mucho mejor de lo esperado”.
“La calidad de la transacción es mucho más importante para mí que la velocidad”, dijo en Twitter. “¡No tengo prisa, pero las cosas pintan muy bien!”.
El presidente de Estados Unidos había amenazado con imponer nuevos gravámenes a bienes chinos por un valor aproximado de 300.000 millones de dólares, incluyendo productos de consumo populares, si la reunión en Japón no tenía éxito. Tal medida habría extendido los aranceles existentes a casi todas las importaciones chinas a Estados Unidos.
En una larga declaración sobre las conversaciones bilaterales, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China recogió comentarios de Xi en los que le pedía a Trump que Estados Unidos tratara a las empresas chinas de manera justa.
“China es sincera en cuanto a continuar las negociaciones con Estados Unidos... pero las negociaciones deben ser equitativas y mostrar respeto mutuo”, dijo Xi según el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Trump le hizo una ofrenda de paz a Xi en torno a la cuestión de Huawei Technologies Co[HWT.UL], el fabricante de productos para redes de telecomunicaciones más grande del mundo. La administración Trump ha dicho que la firma china está demasiado cerca del Gobierno de China y representa un riesgo para la seguridad nacional, y ha presionado a los aliados de Estados Unidos para que mantengan a Huawei fuera de las infraestructuras de telecomunicaciones de próxima generación 5G.
El Departamento de Comercio de Trump ha puesto a Huawei en su “lista de entidades”, prohibiendo en la práctica que la empresa compre piezas y componentes de empresas estadounidenses sin la aprobación del Gobierno de Estados Unidos.
Pero Trump dijo el sábado que no creía que eso fuera justo para los proveedores estadounidenses, que estaban molestos con la medida. “Lo permitimos porque no era una cuestión de seguridad nacional”, dijo.
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