Jose Delgado
06-10-2019, 10:17 PM
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna pide el voto y apuesta a “meter plata en el bolsillo de la gente”.
Roberto Lavagna Bio | Nació el 24 de marzo de 1942. En 2002 fue designado ministro de Economía. Se presentó como candidato a la Presidencia en 2007. Actual postulante presidencial por Consenso Federal
“Si usted mira los pronósticos que se hacen en el exterior para el 2020, se habla de una nueva reducción del Producto Bruto, del nivel de producción. Quiere decir que lo peor no pasó”, asegura Roberto Lavagna, candidato presidencial de Consenso Federal. El ex ministro de Economía no se sorprende ante el pedido que Cristina Kirchner le habría hecho a Alberto Fernández para designarlo como titular de la cartera de Hacienda en caso de un gobierno peronista.
Lavagna apuesta a “meter plata en el bolsillo de la gente”, asegura que el gobierno de Macri fue solo una propuesta de marketing y pide el voto a su espacio “para romper la grieta”. Y revela que, con Miguel Lifschitz, decidieron mantener Consenso Federal después de las elecciones.
“Me tratan bien los rosarinos. Venía caminando al diario y varios taxistas me tocaron bocina e, incluso, un par de ellos se bajó del auto para saludarme. La reacción de la gente es muy buena. Incluso una persona dijo que estaba de uno de los dos lados de la grieta pero que tenía una gran opinión sobre nuestro espacio. En ese sentido muy bien, aunque el clima general es en Rosario el mismo que en todo el país”, comenta al inicio de la conversación.
—¿Observa que hay más gente que dice que votó a Lavagna que la que lo votó en general?
—Sí. A veces tengo esa sensación. Es lo que le decía de ese señor que se acercó a saludar. Tengo mucha gente que me respeta, me aprecia, pero que vota en otro lado.
—¿Mejoró la situación del país respecto de hace treinta días atrás?
—No, esta calma tiene que ver exclusivamente con el cepo. Al ponerse el cepo se dio un manto de tranquilidad, pero la situación de fondo no ha cambiado en absoluto. Incluso, hasta en algún punto ha empeorado. Muchos dueños de pymes me dicen que no saben si llegan a diciembre. Mejoría real no hubo ninguna.
—El gobierno, que hizo un culto de la salida del cepo, hoy sobrevive gracias al cepo. Qué extraña paradoja. ¿Significa que el gobierno vivió equivocado?
— El gobierno nacional vivió equivocado desde el principio en materia económica. Ahora provocó un manotón de ahogado, como cuando dicen “ahora viene el crecimiento”. ¿Por qué vendría ahora, con qué política? Pero si algo ha sido la característica del PRO y de Cambiemos, más del PRO, es el marketing permanente, la falsa promesa, los brotes verdes, la lluvia de inversiones, el próximo semestre. Si todo el gobierno hubiera sido como el marketing, probablemente estaríamos todos más contentos.
—Ahora bien, ¿cree que desde el lado del kirchnerismo apareció algo novedoso con Fernández, algo disruptivo?
—Respecto de ellos mismos hay alguna actitud de acuerdo, pero habrá que verlo. También Cristina había hecho unas promesas de mayor institucionalidad que después no se cumplieron. Ojalá se cumpla.
—Cristina le habría dicho a Fernández: “Alberto, el ministro de Economía tiene que ser Lavagna”. ¿Lo encuentra verosímil?
—Lo he escuchado, y mucha gente me llamó. No sé si se puede dar credibilidad.
—¿Y sería parte del gabinete de Fernández-Cristina si es que gana esa dupla?
—Yo daba algún tipo de respuesta, hasta que un día le hicieron la pregunta a Urtubey. Y la verdad es que Juan Manuel la respondió de una manera más eficaz: “Si la selección está en Ezeiza a punto de tomar el avión para ir al Mundial, ¿usted preguntaría qué van a hacer cuando vuelvan derrotados?”.
—Massa dijo que votarlo a usted “es tirar el voto”.
—Massa intenta recuperar los votos que perdió a manos de Consenso Federal para recuperarlos luego en una negociación interna adentro del espacio que integra.
—¿Pero qué significa votarlo a usted ahora, cuando parece que todo es entre los dos polos de la grieta?
—Significa crear una alternativa, porque hoy Macri y el PRO ya no son alternativa. Es caso cerrado. La alternativa pasa por Consenso Federal.
—¿Cómo imagina al posmacrismo? ¿Cree que habrá, luego de las elecciones, un reposicionamiento político integral de sectores del radicalismo, del PRO con Consenso Federal?
— La pregunta es: ¿para qué? ¿Con qué políticas? ¿Para defender las políticas del FMI? No. Ahora, ¿está el PRO en condiciones de cambiar? Es poco creíble, salvo algunas personas.
—¿Qué personas son creíbles?
—Monzó, Frigerio. Esa gente es distinta y ojalá se la pudiera captar para una acción más amplia.
—¿Lo peor ya pasó en materia económica?
—No. Si usted mira los pronósticos que se hacen en el exterior para el 2020, se habla de una nueva reducción del Producto Bruto, del nivel producción. Quiere decir que lo peor no pasó.
—¿Y se puede evitar?
—Si me pregunta si el próximo gobierno puede dar vuelta la situación, creo que sí. Este que encabeza Macri, no. No lo veo en condiciones de enderezar la situación. El próximo no sé.
—Qué extraño es ver al candidato de la oposición como presidente virtual, y al presidente en ejercicio haciendo una campaña arriba de una chata como si fuese opositor.
—Y a los gritos. Y proponiendo las cosas que propuse yo. Es raro. Pero esto prueba que no hay convicción. Si hay que disfrazarse de progresista e intervencionista, Macri se disfraza. Pero no tiene credibilidad. ¿Cuántas promesas incumplidas?
—¿Cuántos legisladores podrían ingresar por Consenso Federal?
—Cuando se hicieron las listas hicimos especial hincapié en que quienes estuvieran en las posiciones expectantes fueran personas de mucha calidad. No puedo garantizar el número, pero puedo decirles que la gente tiene un muy buen nivel, como Graciela Camaño en provincia de Buenos Aires y Enrique Estévez en Santa Fe.
—¿El acuerdo con el socialismo va a continuar después del proceso electoral del 27 de octubre?
—Yo creo que sí, y Lifschitz también fue muy terminante en ese sentido.
FUE. “Macri y el PRO ya no son alternativa. Es un caso cerrado de cara a las elecciones”.
Roberto Lavagna Bio | Nació el 24 de marzo de 1942. En 2002 fue designado ministro de Economía. Se presentó como candidato a la Presidencia en 2007. Actual postulante presidencial por Consenso Federal
“Si usted mira los pronósticos que se hacen en el exterior para el 2020, se habla de una nueva reducción del Producto Bruto, del nivel de producción. Quiere decir que lo peor no pasó”, asegura Roberto Lavagna, candidato presidencial de Consenso Federal. El ex ministro de Economía no se sorprende ante el pedido que Cristina Kirchner le habría hecho a Alberto Fernández para designarlo como titular de la cartera de Hacienda en caso de un gobierno peronista.
Lavagna apuesta a “meter plata en el bolsillo de la gente”, asegura que el gobierno de Macri fue solo una propuesta de marketing y pide el voto a su espacio “para romper la grieta”. Y revela que, con Miguel Lifschitz, decidieron mantener Consenso Federal después de las elecciones.
“Me tratan bien los rosarinos. Venía caminando al diario y varios taxistas me tocaron bocina e, incluso, un par de ellos se bajó del auto para saludarme. La reacción de la gente es muy buena. Incluso una persona dijo que estaba de uno de los dos lados de la grieta pero que tenía una gran opinión sobre nuestro espacio. En ese sentido muy bien, aunque el clima general es en Rosario el mismo que en todo el país”, comenta al inicio de la conversación.
—¿Observa que hay más gente que dice que votó a Lavagna que la que lo votó en general?
—Sí. A veces tengo esa sensación. Es lo que le decía de ese señor que se acercó a saludar. Tengo mucha gente que me respeta, me aprecia, pero que vota en otro lado.
—¿Mejoró la situación del país respecto de hace treinta días atrás?
—No, esta calma tiene que ver exclusivamente con el cepo. Al ponerse el cepo se dio un manto de tranquilidad, pero la situación de fondo no ha cambiado en absoluto. Incluso, hasta en algún punto ha empeorado. Muchos dueños de pymes me dicen que no saben si llegan a diciembre. Mejoría real no hubo ninguna.
—El gobierno, que hizo un culto de la salida del cepo, hoy sobrevive gracias al cepo. Qué extraña paradoja. ¿Significa que el gobierno vivió equivocado?
— El gobierno nacional vivió equivocado desde el principio en materia económica. Ahora provocó un manotón de ahogado, como cuando dicen “ahora viene el crecimiento”. ¿Por qué vendría ahora, con qué política? Pero si algo ha sido la característica del PRO y de Cambiemos, más del PRO, es el marketing permanente, la falsa promesa, los brotes verdes, la lluvia de inversiones, el próximo semestre. Si todo el gobierno hubiera sido como el marketing, probablemente estaríamos todos más contentos.
—Ahora bien, ¿cree que desde el lado del kirchnerismo apareció algo novedoso con Fernández, algo disruptivo?
—Respecto de ellos mismos hay alguna actitud de acuerdo, pero habrá que verlo. También Cristina había hecho unas promesas de mayor institucionalidad que después no se cumplieron. Ojalá se cumpla.
—Cristina le habría dicho a Fernández: “Alberto, el ministro de Economía tiene que ser Lavagna”. ¿Lo encuentra verosímil?
—Lo he escuchado, y mucha gente me llamó. No sé si se puede dar credibilidad.
—¿Y sería parte del gabinete de Fernández-Cristina si es que gana esa dupla?
—Yo daba algún tipo de respuesta, hasta que un día le hicieron la pregunta a Urtubey. Y la verdad es que Juan Manuel la respondió de una manera más eficaz: “Si la selección está en Ezeiza a punto de tomar el avión para ir al Mundial, ¿usted preguntaría qué van a hacer cuando vuelvan derrotados?”.
—Massa dijo que votarlo a usted “es tirar el voto”.
—Massa intenta recuperar los votos que perdió a manos de Consenso Federal para recuperarlos luego en una negociación interna adentro del espacio que integra.
—¿Pero qué significa votarlo a usted ahora, cuando parece que todo es entre los dos polos de la grieta?
—Significa crear una alternativa, porque hoy Macri y el PRO ya no son alternativa. Es caso cerrado. La alternativa pasa por Consenso Federal.
—¿Cómo imagina al posmacrismo? ¿Cree que habrá, luego de las elecciones, un reposicionamiento político integral de sectores del radicalismo, del PRO con Consenso Federal?
— La pregunta es: ¿para qué? ¿Con qué políticas? ¿Para defender las políticas del FMI? No. Ahora, ¿está el PRO en condiciones de cambiar? Es poco creíble, salvo algunas personas.
—¿Qué personas son creíbles?
—Monzó, Frigerio. Esa gente es distinta y ojalá se la pudiera captar para una acción más amplia.
—¿Lo peor ya pasó en materia económica?
—No. Si usted mira los pronósticos que se hacen en el exterior para el 2020, se habla de una nueva reducción del Producto Bruto, del nivel producción. Quiere decir que lo peor no pasó.
—¿Y se puede evitar?
—Si me pregunta si el próximo gobierno puede dar vuelta la situación, creo que sí. Este que encabeza Macri, no. No lo veo en condiciones de enderezar la situación. El próximo no sé.
—Qué extraño es ver al candidato de la oposición como presidente virtual, y al presidente en ejercicio haciendo una campaña arriba de una chata como si fuese opositor.
—Y a los gritos. Y proponiendo las cosas que propuse yo. Es raro. Pero esto prueba que no hay convicción. Si hay que disfrazarse de progresista e intervencionista, Macri se disfraza. Pero no tiene credibilidad. ¿Cuántas promesas incumplidas?
—¿Cuántos legisladores podrían ingresar por Consenso Federal?
—Cuando se hicieron las listas hicimos especial hincapié en que quienes estuvieran en las posiciones expectantes fueran personas de mucha calidad. No puedo garantizar el número, pero puedo decirles que la gente tiene un muy buen nivel, como Graciela Camaño en provincia de Buenos Aires y Enrique Estévez en Santa Fe.
—¿El acuerdo con el socialismo va a continuar después del proceso electoral del 27 de octubre?
—Yo creo que sí, y Lifschitz también fue muy terminante en ese sentido.
FUE. “Macri y el PRO ya no son alternativa. Es un caso cerrado de cara a las elecciones”.