RealMadrid
02-01-2020, 04:02 PM
El peso mexicano se prepara para concluir el ejercicio con una apreciación de 4.1% frente al dólar estadounidense.
Si bien el 2019 ha sido un año positivo para el MXN, el 2020 podría traer dificultades.
El consenso de los inversores apunta a que el USD/MXN se ubicaría sobre los 20.00 en la primera mitad del 2020.
El peso mexicano se dispone a cerrar diciembre con una ganancia de 3.7% frente al dólar estadounidense en torno a los 18.8500/USD, mientras que perfila una apreciación anual de aproximadamente 4.1%, su mejor desempeño desde el 2017.
En las últimas semanas, el menor apetito por posiciones defensivas debido a los avances en el proceso de ratificación del TMEC y el anuncio de que China y Estados Unidos llegaron a un entendimiento para la firma de un acuerdo comercial de primera fase, crearon un ambiente más positivo para los activos de riesgo. En este contexto, el dólar americano fue debilitándose rápidamente, mientras que las monedas emergentes comenzaron a ganar impulso.
La situación, sin embargo, podría cambiar en el 2020, en especial para el peso mexicano. Aunque la economía de México retomaría el rumbo de crecimiento en el nuevo ejercicio tras el estancamiento de la actividad en el 2019, las perspectivas no son muy alentadoras. Por ejemplo, las expectativas del mercado apuntan a que la nación azteca solo se expandiría a una tasa interanual de 1% en el 2020, una cifra bastante baja para una nación emergente que necesita dinamismo para afrontar sus compromisos y competir a escala internacional.
Si bien el 2019 ha sido un año positivo para el MXN, el 2020 podría traer dificultades.
El consenso de los inversores apunta a que el USD/MXN se ubicaría sobre los 20.00 en la primera mitad del 2020.
El peso mexicano se dispone a cerrar diciembre con una ganancia de 3.7% frente al dólar estadounidense en torno a los 18.8500/USD, mientras que perfila una apreciación anual de aproximadamente 4.1%, su mejor desempeño desde el 2017.
En las últimas semanas, el menor apetito por posiciones defensivas debido a los avances en el proceso de ratificación del TMEC y el anuncio de que China y Estados Unidos llegaron a un entendimiento para la firma de un acuerdo comercial de primera fase, crearon un ambiente más positivo para los activos de riesgo. En este contexto, el dólar americano fue debilitándose rápidamente, mientras que las monedas emergentes comenzaron a ganar impulso.
La situación, sin embargo, podría cambiar en el 2020, en especial para el peso mexicano. Aunque la economía de México retomaría el rumbo de crecimiento en el nuevo ejercicio tras el estancamiento de la actividad en el 2019, las perspectivas no son muy alentadoras. Por ejemplo, las expectativas del mercado apuntan a que la nación azteca solo se expandiría a una tasa interanual de 1% en el 2020, una cifra bastante baja para una nación emergente que necesita dinamismo para afrontar sus compromisos y competir a escala internacional.