Arlette
16-06-2014, 03:04 PM
A la hora de hablar sobre medidas del mercado, la relación precio-ganancias es una de las más estudiadas tanto por los economistas como por inversores expertos que quieren entrar en otra compañía.
¿Qué es el ratio P/E?
Es un criterio utilizado para determinar si las acciones individuales o el mercado en su conjunto están baratos, con precios razonables, caros o sobrevaluados. La relación entre el precio y la ganancia (o Price/Earnings, en inglés) indica cuánto están dispuestos los inversores a pagar por cada dólar de ganancias que hace una empresa.
¿Cómo se calcula el ratio P/E?
La relación P/E se establece dividiendo el precio de las acciones de una empresa por sus ganancias o en el caso de analizar el mercado, se divide el valor del índice de acciones Standard & Poor’s 500, por sus ganancias.
Si hay una relación P/E baja, significa que las acciones están a un excelente precio. En cambio, si el ratio es alto, sería una señal de alerta de que no sería recomendable.
Sin embargo, esto no es tan sencillo: en el caso del precio, hallar este número es algo simple, pero no ocurre lo mismo con las ganancias, ya que se podrían tomar las estimadas o las proyecciones del futuro. Esto inevitablemente se convierte en una conjetura por parte del inversor, que trata de adivinar las ganancias que tendrá un índice o una compañía en los próximos cuatro trimestres (también denominado forward).
Pero el análisis se complica ya que algunos toman como referencia los estudios que realizan estrategas de Wall Street, mientras que otros eligen tomar los números a los que llegan quienes estudian las compañías del índice.
Otra de las posibilidades sería mirar las ganancias trailing (o de los cuatro trimestres anteriores). La ventaja de los ingresos trailing es que son números que ya están en los libros y no hay que entrar en conjeturas. El lado negativo: si la compañía está en crecimiento esas ganancias pueden parecer muy bajas y el ratio P/E será mayor.
Para tener en cuenta
Si no se decide basarse en el pasado o en el futuro de los ingresos de una determinada compañía, cabe señalar que no son las únicas opciones a la cuales puede recurrir. También puede utilizar los ingresos reportados en los principios de contabilidad, conocidos como GAAP, aunque pueden tener algunas fallas.
Otra opción sería el ratio Schiller P/E. Este método, ideado por Robert Shiller, profesor de finanzas en la Universidad de Yale y ganador del Premio Nobel de Economía en 2013, ideó lo que se conoce como una relación precio/ganancias cíclicamente ajustada.
El Schiller P/E toma el valor del S&P 500 y lo divide por la media de los 10 años de lo que valen las utilidades reportadas en ese periodo, ajustado por la inflación. A medida que la relación se eleva por encima de la media a largo plazo de alrededor de 16 veces, los futuros rendimientos de las acciones serán menos generosos.
Éste es un aspecto esencial a la hora de elegir las acciones, pero también es necesario recordar que no debe ser el único punto para tener en cuenta al momento de añadir nuevas tenencias a su portafolio.
¿Qué es el ratio P/E?
Es un criterio utilizado para determinar si las acciones individuales o el mercado en su conjunto están baratos, con precios razonables, caros o sobrevaluados. La relación entre el precio y la ganancia (o Price/Earnings, en inglés) indica cuánto están dispuestos los inversores a pagar por cada dólar de ganancias que hace una empresa.
¿Cómo se calcula el ratio P/E?
La relación P/E se establece dividiendo el precio de las acciones de una empresa por sus ganancias o en el caso de analizar el mercado, se divide el valor del índice de acciones Standard & Poor’s 500, por sus ganancias.
Si hay una relación P/E baja, significa que las acciones están a un excelente precio. En cambio, si el ratio es alto, sería una señal de alerta de que no sería recomendable.
Sin embargo, esto no es tan sencillo: en el caso del precio, hallar este número es algo simple, pero no ocurre lo mismo con las ganancias, ya que se podrían tomar las estimadas o las proyecciones del futuro. Esto inevitablemente se convierte en una conjetura por parte del inversor, que trata de adivinar las ganancias que tendrá un índice o una compañía en los próximos cuatro trimestres (también denominado forward).
Pero el análisis se complica ya que algunos toman como referencia los estudios que realizan estrategas de Wall Street, mientras que otros eligen tomar los números a los que llegan quienes estudian las compañías del índice.
Otra de las posibilidades sería mirar las ganancias trailing (o de los cuatro trimestres anteriores). La ventaja de los ingresos trailing es que son números que ya están en los libros y no hay que entrar en conjeturas. El lado negativo: si la compañía está en crecimiento esas ganancias pueden parecer muy bajas y el ratio P/E será mayor.
Para tener en cuenta
Si no se decide basarse en el pasado o en el futuro de los ingresos de una determinada compañía, cabe señalar que no son las únicas opciones a la cuales puede recurrir. También puede utilizar los ingresos reportados en los principios de contabilidad, conocidos como GAAP, aunque pueden tener algunas fallas.
Otra opción sería el ratio Schiller P/E. Este método, ideado por Robert Shiller, profesor de finanzas en la Universidad de Yale y ganador del Premio Nobel de Economía en 2013, ideó lo que se conoce como una relación precio/ganancias cíclicamente ajustada.
El Schiller P/E toma el valor del S&P 500 y lo divide por la media de los 10 años de lo que valen las utilidades reportadas en ese periodo, ajustado por la inflación. A medida que la relación se eleva por encima de la media a largo plazo de alrededor de 16 veces, los futuros rendimientos de las acciones serán menos generosos.
Éste es un aspecto esencial a la hora de elegir las acciones, pero también es necesario recordar que no debe ser el único punto para tener en cuenta al momento de añadir nuevas tenencias a su portafolio.