Arlette
17-09-2014, 10:26 PM
Existen elementos que debemos tomar en consideración cuando abrimos posiciones, observar cómo cada uno de ellos tienen influencia en nuestra estrategia nos puede hacer tomar mejores decisiones.
OPERANDO DESDE FUERA DEL MERCADO
Hay algo que primeramente debemos de entender, el estado mental bajo el cual nos sentamos al frente de nuestra plataformade operaciones afecta de manera importante nuestro desempeño, operar bajoestrés o preocupado nos puede hacer perder la concentración haciéndonos dejarpasar buenas señales para abrir posiciones o bien abrir posiciones con señalesque interpretamos de manera errónea, estar conscientes de este hecho nosayudará a considerarlo al momento de estar operando.
Si una persona se encuentra bajomucho estrés por problemas personales o de cualquier otro tipo, no importa sison problemas ajenos a operar divisas, su mente se encontrará impedida para concentrarsepuesto que le dará prioridad a la resolución de los problemas que le causanmayor estrés no importando si la persona es uno de los operadores con mayoresgrados académicos o alguno con mucha experiencia, simplemente su estado mentalno será el ideal para abrir operaciones.
Un operador con la suficiente madurez antes de conocer al mercado debe conocerse a sí mismo para saber cuándose encuentra en condiciones optimas de abrir operaciones y cuándo es mejor tomarse un par de horas, unpar de días o meses para encontrarse en plenitud de sus facultades, suficientesson las variables con las cuales hay que enfrentarse en el día a día dentro delmercado como para hacerlo al unísono de las personales o laborales.
Las oportunidades en el mercado se dan todos los días, todo un día, en muchos cruces de monedas, no pasará nadasi decidimos tomar el lujo de no operar, nuestra liquidez no es algo que sebrinde todos los días como si lo hacen las oportunidades que brinda el mercado.
LA "IN-ESTABILIDAD" DEL MERCADO
Otro punto que debemos tomar encuenta es que como seres humanos estamos diseñados de tal manera pararelacionar la causa-efecto acerca de los hechos que suceden a nuestroalrededor, esto nos brinda estabilidad en nuestra vida, el mercado puede sermuchas cosas pero estable no es precisamente una de ellas, como operadores nopodemos esperar obtener ganancias a números fijos cada mes en un ambiente quees totalmente variable, de hecho nuestras ganancias se derivan precisamente dela inestabilidad del mercado, aquel que busque estabilidad como operador dentrodel mercado de divisas tendrá una carrera muy corta dentro de él.
Abrir una operación esperando un rendimiento “fijo” en cada una de ellas violará el principio bajo el cual elmercado se desenvuelve. Lo más que podemos esperar es prever niveles desde loscuales esperamos tomar beneficios, pero esto no quiere decir que el mercadollenará nuestras expectativas alcanzando los niveles que hemos calculado, si elmercado lo hace una vez, correcto somos afortunados, pero operar sobre nivelespreestablecidos y rígidos no ayudará a mantener estable nuestro balance, es laironía del mercado, mantenerse flexible en el pensar pero estricto en laestrategia, lo contrario solo reducirá nuestra liquidez.
No podemos saber cuánto ganaremoscon anticipación antes de abrir nuestra operación, lo que si podemos hacer esdeterminar con mucha anticipación cuánto estamos dispuestos a dejar en elmercado (perdidas = costos) en la búsqueda de una ganancia siendo consistentesy manteniendo una disciplina apegada a nuestro plan de operación.
LA PEOR DE TODAS LAS PLAGAS: LAS RACHAS
Considero que lo peor que lepuede ocurrir a un operador es tener rachas, ya sea una racha positiva con unaserie de ganancias continuas o una racha de pérdidas. En el caso de un rachaganadora, no tengo nada en contra de ganancias continuas e ininterrumpidas, ¡bienvenidassean!, lo malo no es eso, lo malo ocurre dentro de nosotros, la euforia, laconfianza excesiva, el pensar que sabemos mas del mercado de lo que realmentesabemos son ejemplos de los daños que una racha de ganancias puede ocasionar con la consecuente pérdida del controlque teníamos y, al mismo tiempo, pérdida de liquidez en nuestra cuenta.
Lo malo de ambos tipos de rachas son los efectos que producen en nuestro ánimo, en nuestra concentración, en nuestra desesperación, en nuestra euforia.
Anteriormente mediante estosescritos hemos tocado de manera leve los efectos de la euforia, pero en estecaso en especifico lo veremos dentro del marco de abrir operaciones. Cada nuevaganancia obtenida al operar aumenta nuestro ánimo y nos alienta a continuaroperando, eso y el hecho de que tenemos mas dinero en nuestra cuenta nos puedehacer ver al mercado como una mina de oro que da a manos llenas; ni que decirsi después de diez o veinte operaciones continuas obtenemos ganancias sinperdidas, nuestra euforia nos puede hacer pensar que hemos logrado lo que pocospueden, ganarle al mercado.
Las rachas son el detonante depensamientos que nada tienen que ver con el mercado en si. Abrir operaciones tanto después de una ganancia como después de una perdida tiene las mismasimplicaciones, hacerlo en una situación u otra no es mas ni menos riesgosa(hablando en términos psicológicos), la duda, el riesgo, el temor, la confianzao la seguridad, no son algo que crea el mercado, todo esto lo creamos nosotrosmismos en respuesta a nuestra historia de operación, es por eso que abrir unaoperación después de haber obtenido ganancias parece mucho mas fácil, hasta en ocasiones divertido, pero no lo es así cuando hemos perdido porcentajes importantes de nuestro capital, parece lomas difícil de este mundo atreverse a pulsar el botón de compra o venta dealguna divisa si llevamos dentro de nosotros el temor de seguir perdiendo.
En ambas situaciones al mercado no le importó si abríamos posiciones con temor o conseguridad, el mercado seguirá su curso oscilando en un sentido del grafico y definiendoniveles que nosotros podemos considerar señales para actuar en consecuencia.
UN VOLADO EN EL MERCADO
Abrir operaciones es como lanzar una moneda al aire y nombrar una cara de ellaesperando dar en lo correcto, si se gana, bien, hemos aumentado nuestro balance, si se pierde, se toman las pérdidas y se busca la siguiente oportunidad.
Cuando uno juega contra alguien a adivinar el lado en que caerá una moneda tirada al aire (un volado), ¿Por qué el participante perdedor no se niega a seguir jugando si tiene para cubrir la apuesta y esta interesado en ganar? ¿Por qué perder un volado no lo frustra o le causa un temor el juego en si mismo?
Al jugar a un volado con alguien esperamos acertar en el resultado, lo mismo ocurre al abrir una operación, ladiferencia esencial es que en un volado no realizamos un análisis previorespecto del resultado en cambio si lo hacemos cuando queremos abrir unaoperación, es por ello que perder un volado no nos hace sentir mal (en elsentido de estar equivocado al elegir una cara de la moneda), en cambio estarequivocado al abrir una operación nos demuestra que hemos errado al determinaruna tendencia, un soporte, una resistencia, hace evidente nuestro error puestoque pudimos pasar horas o inclusive días analizando al mercado.
Para asimilar el efecto negativo que produce una pérdida en ambas situaciones tendríamos entonces que realizar un análisis antes de elegir una cara de la moneda, En ese caso tendríamos entonces que tomar en consideración la fuerza con la que se enviará la moneda al aire,la velocidad del viento, la humedad, los materiales con los que esta hecha lamoneda, y muchas variables mas para llegar a una elección mas certera y sinembargo, el resultado puede ser contrario a lo que habíamos calculado. Lo mismosucede en el mercado, tomamos en cuenta muchas variables cuando lo analizamos en busca de buenas señales, definimos niveles técnicos, estamos al tanto de noticias, anuncios fundamentales, compartimos ideas en foros, etc., todo con elfin de tener mas certeza respecto de si comprar o vender una divisa, a final decuentas no importa cuánto hemos estudiado o analizado, el resultado puede sercontrario a lo previsto.
Cuando tomamos en cuenta lo quehasta el momento se ha dicho en este artículo, el momento de abrir operacionesdebe dejar de ser algo traumático, algo autocomplaciente cuando se gane o sepierda, psicológicamente puede ser como un volado y nada más.
Es cierto que para obtener ganancias definimos niveles sobre los cuales vamos a abrir una operación,debemos definir nuestros niveles de toma de ganancias y de corte a lasperdidas, así mismo saber con antelación lo que el mercado es posible que hagay lo que no haga para actuar en consecuencia, seguimos las noticiasfundamentales y nuestros indicadores técnicos, todo con el fin de aumentar lasventajas a nuestro favor en aras de una ganancia. En lo personal me parecemejor “apostar” por un lado del mercado que lanzar una moneda al aire para hacerse de dinero, sin embargo, a final de cuentas todo se reduce a un clic en la plataforma.
Si operamos bajo niveles definidos de toma de ganancias y perdidas, abrir operaciones no tiene porqueser atemorizante, lo único que debemos hacer es exponernos al mercado y dejarque haga lo suyo, esperando que en base a nuestro análisis estemos en el lado correcto del mismo en el momento correcto, si esto no ocurre cortamos nuestras perdidas y simplemente buscamos por la siguiente oportunidad que podamos identificar para hacernos de ganancias.
OPERANDO DESDE FUERA DEL MERCADO
Hay algo que primeramente debemos de entender, el estado mental bajo el cual nos sentamos al frente de nuestra plataformade operaciones afecta de manera importante nuestro desempeño, operar bajoestrés o preocupado nos puede hacer perder la concentración haciéndonos dejarpasar buenas señales para abrir posiciones o bien abrir posiciones con señalesque interpretamos de manera errónea, estar conscientes de este hecho nosayudará a considerarlo al momento de estar operando.
Si una persona se encuentra bajomucho estrés por problemas personales o de cualquier otro tipo, no importa sison problemas ajenos a operar divisas, su mente se encontrará impedida para concentrarsepuesto que le dará prioridad a la resolución de los problemas que le causanmayor estrés no importando si la persona es uno de los operadores con mayoresgrados académicos o alguno con mucha experiencia, simplemente su estado mentalno será el ideal para abrir operaciones.
Un operador con la suficiente madurez antes de conocer al mercado debe conocerse a sí mismo para saber cuándose encuentra en condiciones optimas de abrir operaciones y cuándo es mejor tomarse un par de horas, unpar de días o meses para encontrarse en plenitud de sus facultades, suficientesson las variables con las cuales hay que enfrentarse en el día a día dentro delmercado como para hacerlo al unísono de las personales o laborales.
Las oportunidades en el mercado se dan todos los días, todo un día, en muchos cruces de monedas, no pasará nadasi decidimos tomar el lujo de no operar, nuestra liquidez no es algo que sebrinde todos los días como si lo hacen las oportunidades que brinda el mercado.
LA "IN-ESTABILIDAD" DEL MERCADO
Otro punto que debemos tomar encuenta es que como seres humanos estamos diseñados de tal manera pararelacionar la causa-efecto acerca de los hechos que suceden a nuestroalrededor, esto nos brinda estabilidad en nuestra vida, el mercado puede sermuchas cosas pero estable no es precisamente una de ellas, como operadores nopodemos esperar obtener ganancias a números fijos cada mes en un ambiente quees totalmente variable, de hecho nuestras ganancias se derivan precisamente dela inestabilidad del mercado, aquel que busque estabilidad como operador dentrodel mercado de divisas tendrá una carrera muy corta dentro de él.
Abrir una operación esperando un rendimiento “fijo” en cada una de ellas violará el principio bajo el cual elmercado se desenvuelve. Lo más que podemos esperar es prever niveles desde loscuales esperamos tomar beneficios, pero esto no quiere decir que el mercadollenará nuestras expectativas alcanzando los niveles que hemos calculado, si elmercado lo hace una vez, correcto somos afortunados, pero operar sobre nivelespreestablecidos y rígidos no ayudará a mantener estable nuestro balance, es laironía del mercado, mantenerse flexible en el pensar pero estricto en laestrategia, lo contrario solo reducirá nuestra liquidez.
No podemos saber cuánto ganaremoscon anticipación antes de abrir nuestra operación, lo que si podemos hacer esdeterminar con mucha anticipación cuánto estamos dispuestos a dejar en elmercado (perdidas = costos) en la búsqueda de una ganancia siendo consistentesy manteniendo una disciplina apegada a nuestro plan de operación.
LA PEOR DE TODAS LAS PLAGAS: LAS RACHAS
Considero que lo peor que lepuede ocurrir a un operador es tener rachas, ya sea una racha positiva con unaserie de ganancias continuas o una racha de pérdidas. En el caso de un rachaganadora, no tengo nada en contra de ganancias continuas e ininterrumpidas, ¡bienvenidassean!, lo malo no es eso, lo malo ocurre dentro de nosotros, la euforia, laconfianza excesiva, el pensar que sabemos mas del mercado de lo que realmentesabemos son ejemplos de los daños que una racha de ganancias puede ocasionar con la consecuente pérdida del controlque teníamos y, al mismo tiempo, pérdida de liquidez en nuestra cuenta.
Lo malo de ambos tipos de rachas son los efectos que producen en nuestro ánimo, en nuestra concentración, en nuestra desesperación, en nuestra euforia.
Anteriormente mediante estosescritos hemos tocado de manera leve los efectos de la euforia, pero en estecaso en especifico lo veremos dentro del marco de abrir operaciones. Cada nuevaganancia obtenida al operar aumenta nuestro ánimo y nos alienta a continuaroperando, eso y el hecho de que tenemos mas dinero en nuestra cuenta nos puedehacer ver al mercado como una mina de oro que da a manos llenas; ni que decirsi después de diez o veinte operaciones continuas obtenemos ganancias sinperdidas, nuestra euforia nos puede hacer pensar que hemos logrado lo que pocospueden, ganarle al mercado.
Las rachas son el detonante depensamientos que nada tienen que ver con el mercado en si. Abrir operaciones tanto después de una ganancia como después de una perdida tiene las mismasimplicaciones, hacerlo en una situación u otra no es mas ni menos riesgosa(hablando en términos psicológicos), la duda, el riesgo, el temor, la confianzao la seguridad, no son algo que crea el mercado, todo esto lo creamos nosotrosmismos en respuesta a nuestra historia de operación, es por eso que abrir unaoperación después de haber obtenido ganancias parece mucho mas fácil, hasta en ocasiones divertido, pero no lo es así cuando hemos perdido porcentajes importantes de nuestro capital, parece lomas difícil de este mundo atreverse a pulsar el botón de compra o venta dealguna divisa si llevamos dentro de nosotros el temor de seguir perdiendo.
En ambas situaciones al mercado no le importó si abríamos posiciones con temor o conseguridad, el mercado seguirá su curso oscilando en un sentido del grafico y definiendoniveles que nosotros podemos considerar señales para actuar en consecuencia.
UN VOLADO EN EL MERCADO
Abrir operaciones es como lanzar una moneda al aire y nombrar una cara de ellaesperando dar en lo correcto, si se gana, bien, hemos aumentado nuestro balance, si se pierde, se toman las pérdidas y se busca la siguiente oportunidad.
Cuando uno juega contra alguien a adivinar el lado en que caerá una moneda tirada al aire (un volado), ¿Por qué el participante perdedor no se niega a seguir jugando si tiene para cubrir la apuesta y esta interesado en ganar? ¿Por qué perder un volado no lo frustra o le causa un temor el juego en si mismo?
Al jugar a un volado con alguien esperamos acertar en el resultado, lo mismo ocurre al abrir una operación, ladiferencia esencial es que en un volado no realizamos un análisis previorespecto del resultado en cambio si lo hacemos cuando queremos abrir unaoperación, es por ello que perder un volado no nos hace sentir mal (en elsentido de estar equivocado al elegir una cara de la moneda), en cambio estarequivocado al abrir una operación nos demuestra que hemos errado al determinaruna tendencia, un soporte, una resistencia, hace evidente nuestro error puestoque pudimos pasar horas o inclusive días analizando al mercado.
Para asimilar el efecto negativo que produce una pérdida en ambas situaciones tendríamos entonces que realizar un análisis antes de elegir una cara de la moneda, En ese caso tendríamos entonces que tomar en consideración la fuerza con la que se enviará la moneda al aire,la velocidad del viento, la humedad, los materiales con los que esta hecha lamoneda, y muchas variables mas para llegar a una elección mas certera y sinembargo, el resultado puede ser contrario a lo que habíamos calculado. Lo mismosucede en el mercado, tomamos en cuenta muchas variables cuando lo analizamos en busca de buenas señales, definimos niveles técnicos, estamos al tanto de noticias, anuncios fundamentales, compartimos ideas en foros, etc., todo con elfin de tener mas certeza respecto de si comprar o vender una divisa, a final decuentas no importa cuánto hemos estudiado o analizado, el resultado puede sercontrario a lo previsto.
Cuando tomamos en cuenta lo quehasta el momento se ha dicho en este artículo, el momento de abrir operacionesdebe dejar de ser algo traumático, algo autocomplaciente cuando se gane o sepierda, psicológicamente puede ser como un volado y nada más.
Es cierto que para obtener ganancias definimos niveles sobre los cuales vamos a abrir una operación,debemos definir nuestros niveles de toma de ganancias y de corte a lasperdidas, así mismo saber con antelación lo que el mercado es posible que hagay lo que no haga para actuar en consecuencia, seguimos las noticiasfundamentales y nuestros indicadores técnicos, todo con el fin de aumentar lasventajas a nuestro favor en aras de una ganancia. En lo personal me parecemejor “apostar” por un lado del mercado que lanzar una moneda al aire para hacerse de dinero, sin embargo, a final de cuentas todo se reduce a un clic en la plataforma.
Si operamos bajo niveles definidos de toma de ganancias y perdidas, abrir operaciones no tiene porqueser atemorizante, lo único que debemos hacer es exponernos al mercado y dejarque haga lo suyo, esperando que en base a nuestro análisis estemos en el lado correcto del mismo en el momento correcto, si esto no ocurre cortamos nuestras perdidas y simplemente buscamos por la siguiente oportunidad que podamos identificar para hacernos de ganancias.