SuperPip
03-11-2014, 10:41 PM
La Comisión Europea (CE) publica mañana sus previsiones macroeconómicas para 2014, 2015 y 2016 para España, la eurozona y el conjunto de la Unión Europea (UE), en un momento en el que la actividad está estancada en los Dieciocho y existe cierta preocupación en los países miembros y el Ejecutivo comunitario.
Los indicadores de otoño de Bruselas serán los primeros de la nueva Comisión de Jean-Claude Juncker y los presentarán a las 10.00 GMT el vicepresidente para Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, que los ha preparado, y el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici.
Las anteriores previsiones macroeconómicas se publicaron en mayo, antes de que se estancara la eurozona lastrada por las principales economías: Italia, Francia y Alemania.
Entonces, la CE auguraba todavía un crecimiento del 1,2 % para los Dieciocho en 2014 y del 1,7 % para el próximo año y del 1,6 % para el conjunto de la UE para este ejercicio y del 2,0 % para 2015.
En el caso de España, la CE predijo un crecimiento del PIB del 1,1 % para este año y del 2,1 % el próximo.
Mientras, el propio Gobierno español prevé un avance de la economía española del 1,3 % en 2014 y del 2 % el próximo, según los presupuestos para 2015.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado tres décimas sus previsiones para los Dieciocho para 2014, hasta el 0,8 %; y dos décimas para 2015, hasta el 1,3 % y la directora gerente, Christine Lagarde, advirtió de que hay alrededor de un 40 % de posibilidades de que la zona euro vuelva a entrar en recesión.
Katainen dijo recientemente en octubre en Luxemburgo que los datos económicos actuales "son más frágiles que lo esperado en primavera", si bien la recuperación "sigue todavía", y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo que hay "un amplio consenso" respecto a que la situación actual "no es satisfactoria".
Las previsiones macroeconómicas de la CE no solo se limitan al crecimiento, sino que también incluyen cálculos sobre el desempleo, la inflación, la deuda y el déficit.
En el caso de España, el Gobierno se ha puesto de meta rebajar este año el déficit al 5,5 % del PIB frente al 5,8 % exigido por la UE, antes de bajar al 4,2 % acordado para 2015 y al 2,8 % en 2016.
En su informe preliminar del pasado 13 de octubre sobre la misión de supervisión del rescate bancario, la CE indicó que la reforma fiscal del Ejecutivo español es un primer paso hacia una simplificación integral del sistema tributario, pero "podría complicar el logro de los objetivos presupuestarios".
Las previsiones de la CE sobre el crecimiento y el déficit de los países permitirá a la Comisión formarse una opinión detallada sobre la necesidad o no de aprovechar toda la flexibilidad que le otorga el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) para dar más tiempo a ciertas economías para cumplir los objetivos fijados, junto con los borradores de los presupuestos que está analizando.
De momento no ha rechazado ningún proyecto presupuestario tras advertir a Francia, Italia y Austria de un posible incumplimiento con las reglas de consolidación fiscal y pedir a Malta, Eslovenia y Finlandia más información.
En su respuesta a la CE, donde Francia e Italia anuncian unos esfuerzos adicionales para reducir el déficit para evitar un enfrentamiento con Bruselas, París pide abiertamente más tiempo para situar su déficit por debajo del 3 % del PIB, e Italia insiste en la necesidad de invertir para fomentar su crecimiento.
El Eurogrupo espera que la CE tenga sus opiniones sobre los 16 borradores presupuestarios (todos salvo Chipre y Grecia) para el día 12 y que los ministros puedan emitir su propio veredicto en una reunión extraordinaria el día 21.
Tanto la CE como los socios de la eurozona pueden exigir más ajustes, incluso a cambio de más flexibilidad.
Los indicadores de otoño de Bruselas serán los primeros de la nueva Comisión de Jean-Claude Juncker y los presentarán a las 10.00 GMT el vicepresidente para Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, que los ha preparado, y el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici.
Las anteriores previsiones macroeconómicas se publicaron en mayo, antes de que se estancara la eurozona lastrada por las principales economías: Italia, Francia y Alemania.
Entonces, la CE auguraba todavía un crecimiento del 1,2 % para los Dieciocho en 2014 y del 1,7 % para el próximo año y del 1,6 % para el conjunto de la UE para este ejercicio y del 2,0 % para 2015.
En el caso de España, la CE predijo un crecimiento del PIB del 1,1 % para este año y del 2,1 % el próximo.
Mientras, el propio Gobierno español prevé un avance de la economía española del 1,3 % en 2014 y del 2 % el próximo, según los presupuestos para 2015.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado tres décimas sus previsiones para los Dieciocho para 2014, hasta el 0,8 %; y dos décimas para 2015, hasta el 1,3 % y la directora gerente, Christine Lagarde, advirtió de que hay alrededor de un 40 % de posibilidades de que la zona euro vuelva a entrar en recesión.
Katainen dijo recientemente en octubre en Luxemburgo que los datos económicos actuales "son más frágiles que lo esperado en primavera", si bien la recuperación "sigue todavía", y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo que hay "un amplio consenso" respecto a que la situación actual "no es satisfactoria".
Las previsiones macroeconómicas de la CE no solo se limitan al crecimiento, sino que también incluyen cálculos sobre el desempleo, la inflación, la deuda y el déficit.
En el caso de España, el Gobierno se ha puesto de meta rebajar este año el déficit al 5,5 % del PIB frente al 5,8 % exigido por la UE, antes de bajar al 4,2 % acordado para 2015 y al 2,8 % en 2016.
En su informe preliminar del pasado 13 de octubre sobre la misión de supervisión del rescate bancario, la CE indicó que la reforma fiscal del Ejecutivo español es un primer paso hacia una simplificación integral del sistema tributario, pero "podría complicar el logro de los objetivos presupuestarios".
Las previsiones de la CE sobre el crecimiento y el déficit de los países permitirá a la Comisión formarse una opinión detallada sobre la necesidad o no de aprovechar toda la flexibilidad que le otorga el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) para dar más tiempo a ciertas economías para cumplir los objetivos fijados, junto con los borradores de los presupuestos que está analizando.
De momento no ha rechazado ningún proyecto presupuestario tras advertir a Francia, Italia y Austria de un posible incumplimiento con las reglas de consolidación fiscal y pedir a Malta, Eslovenia y Finlandia más información.
En su respuesta a la CE, donde Francia e Italia anuncian unos esfuerzos adicionales para reducir el déficit para evitar un enfrentamiento con Bruselas, París pide abiertamente más tiempo para situar su déficit por debajo del 3 % del PIB, e Italia insiste en la necesidad de invertir para fomentar su crecimiento.
El Eurogrupo espera que la CE tenga sus opiniones sobre los 16 borradores presupuestarios (todos salvo Chipre y Grecia) para el día 12 y que los ministros puedan emitir su propio veredicto en una reunión extraordinaria el día 21.
Tanto la CE como los socios de la eurozona pueden exigir más ajustes, incluso a cambio de más flexibilidad.