SuperPip
05-11-2014, 04:01 AM
La Comisión Europea (CE) pronosticó hoy un modesto crecimiento económico y apuntó a que seguirán las altas tasas de desempleo en la UE y en particular en la zona euro, por lo que se retrasará la superación de las dificultades económicas europeas, y hace urgente la puesta en marcha de un plan de inversiones.
El nuevo Ejecutivo europeo que dirige Jean-Claude Juncker revisó hoy a la baja sus previsiones macroeconómicas para este año y los dos próximos, para los que prevé un débil crecimiento del producto interior bruto (PIB), que tendrá que esperar a los dos años siguientes para remontar progresivamente.
Bruselas prevé que el conjunto de los Veintiocho cierren este año con un crecimiento económico del 1,3 %, que será del 0,8 % para los dieciocho socios del euro, mientras que en 2015 las economías de la zona euro progresarán el 1,1 % y el 1,5 % para toda la Unión.
Para 2016, las previsiones de los economistas de la CE apuntan a un aumento del PIB del 1,7 % para la zona euro y del 2 % para la UE.
Son previsiones más prudentes que las publicadas en mayo pasado y que se explican por una menor confianza y por el aumento de las tensiones geopolíticas en Ucrania y Oriente Medio producidas a lo largo del año, así como por unas perspectivas globales menos positivas, según la CE.
La evolución del crecimiento entre los principales socios de la zona euro también ha sido dispar, con casos como el de España "con un aumento del crecimiento y con un desempleo muy alto, con un casi estancamiento en Alemania, tras un primer trimestre fuerte, una persistente paralización en Francia y una contracción en Italia", indica el documento.
En ese entorno de ralentización económica en la UE, y de casi estancamiento en la zona del euro, la CE apuesta por encontrar la respuesta en el plan de inversiones de 300.000 millones de euros que Juncker se ha comprometido a presentar antes de que termine 2014.
"La situación económica y del empleo no ha mejorado con la rapidez suficiente", reconoció el vicepresidente de la CE para Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, en la conferencia de prensa para presentar el documento.
Para el político finlandés la puesta en marcha de ese plan marcará "el inicio y el sostenimiento de la recuperación económica", pues considera que hay un "sentimiento de urgencia" en ese sentido y que "acelerar las inversiones es el eje" del impulso económico que los europeos necesitan.
"Estamos trabajando a toda velocidad para poner en marcha ese plan de inversiones de 300.000 millones de euros para estimular el crecimiento y el empleo", afirmó Katainen, que insistió en que Europa sigue necesitando reformas estructurales, políticas fiscales creíbles y más inversiones para enfrentar sus problemas.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, subrayó por su parte que "no hay una respuesta única a los retos que enfrenta la economía europea", al mismo tiempo que pidió que "todos asumamos nuestras responsabilidades para generar un alto crecimiento e impulsar el empleo".
En cuanto al mercado laboral, las expectativas de la CE -que afirma que la creación de empleo ha sido moderada y las tasas de desempleo solo "han bajado ligeramente"- apuntan a que la tasa de paro terminará este año en el 10,3 %, para bajar al 10 % y al 9,5 % en 2015 y 2016 en el conjunto de la Unión.
En la zona del euro, el nivel de desempleo se situará este año en el 11,6 %, y bajará al 11,3 % en 2015 y al 10,8 %, en 2016.
Moscovici subrayó que "todos los Estados miembros necesitan hacer reformas estructurales ambiciosas, políticas fiscales creíbles y apoyar las inversiones productivas", insistiendo en que para que la recuperación económica sea una realidad, hay que acelerar las inversiones públicas y privadas.
Katainen y Moscovici defendieron el proceso de recortes y reestructuraciones realizado por los socios europeos y las "pociones amargas" que algunos de los socios se han tenido que tomar, al mismo tiempo que subrayaron la necesidad de que el estímulo económico proceda de otros motores económicos además del alemán.
La CE ha revisado a la baja sus pronósticos para Alemania, cuyo PIB avanzará hasta el 1,3 % del PIB este año y bajará al 1,1 % el próximo, cinco y nueve décimas, respectivamente peores de lo anticipado.
El vicepresidente económico de la CE señaló que Alemania puede desempeñar un papel importante en estimular la economía europea, aunque también resaltó que Europa "no sobrevivirá con solo uno, dos o tres motores".
El nuevo Ejecutivo europeo que dirige Jean-Claude Juncker revisó hoy a la baja sus previsiones macroeconómicas para este año y los dos próximos, para los que prevé un débil crecimiento del producto interior bruto (PIB), que tendrá que esperar a los dos años siguientes para remontar progresivamente.
Bruselas prevé que el conjunto de los Veintiocho cierren este año con un crecimiento económico del 1,3 %, que será del 0,8 % para los dieciocho socios del euro, mientras que en 2015 las economías de la zona euro progresarán el 1,1 % y el 1,5 % para toda la Unión.
Para 2016, las previsiones de los economistas de la CE apuntan a un aumento del PIB del 1,7 % para la zona euro y del 2 % para la UE.
Son previsiones más prudentes que las publicadas en mayo pasado y que se explican por una menor confianza y por el aumento de las tensiones geopolíticas en Ucrania y Oriente Medio producidas a lo largo del año, así como por unas perspectivas globales menos positivas, según la CE.
La evolución del crecimiento entre los principales socios de la zona euro también ha sido dispar, con casos como el de España "con un aumento del crecimiento y con un desempleo muy alto, con un casi estancamiento en Alemania, tras un primer trimestre fuerte, una persistente paralización en Francia y una contracción en Italia", indica el documento.
En ese entorno de ralentización económica en la UE, y de casi estancamiento en la zona del euro, la CE apuesta por encontrar la respuesta en el plan de inversiones de 300.000 millones de euros que Juncker se ha comprometido a presentar antes de que termine 2014.
"La situación económica y del empleo no ha mejorado con la rapidez suficiente", reconoció el vicepresidente de la CE para Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, en la conferencia de prensa para presentar el documento.
Para el político finlandés la puesta en marcha de ese plan marcará "el inicio y el sostenimiento de la recuperación económica", pues considera que hay un "sentimiento de urgencia" en ese sentido y que "acelerar las inversiones es el eje" del impulso económico que los europeos necesitan.
"Estamos trabajando a toda velocidad para poner en marcha ese plan de inversiones de 300.000 millones de euros para estimular el crecimiento y el empleo", afirmó Katainen, que insistió en que Europa sigue necesitando reformas estructurales, políticas fiscales creíbles y más inversiones para enfrentar sus problemas.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, subrayó por su parte que "no hay una respuesta única a los retos que enfrenta la economía europea", al mismo tiempo que pidió que "todos asumamos nuestras responsabilidades para generar un alto crecimiento e impulsar el empleo".
En cuanto al mercado laboral, las expectativas de la CE -que afirma que la creación de empleo ha sido moderada y las tasas de desempleo solo "han bajado ligeramente"- apuntan a que la tasa de paro terminará este año en el 10,3 %, para bajar al 10 % y al 9,5 % en 2015 y 2016 en el conjunto de la Unión.
En la zona del euro, el nivel de desempleo se situará este año en el 11,6 %, y bajará al 11,3 % en 2015 y al 10,8 %, en 2016.
Moscovici subrayó que "todos los Estados miembros necesitan hacer reformas estructurales ambiciosas, políticas fiscales creíbles y apoyar las inversiones productivas", insistiendo en que para que la recuperación económica sea una realidad, hay que acelerar las inversiones públicas y privadas.
Katainen y Moscovici defendieron el proceso de recortes y reestructuraciones realizado por los socios europeos y las "pociones amargas" que algunos de los socios se han tenido que tomar, al mismo tiempo que subrayaron la necesidad de que el estímulo económico proceda de otros motores económicos además del alemán.
La CE ha revisado a la baja sus pronósticos para Alemania, cuyo PIB avanzará hasta el 1,3 % del PIB este año y bajará al 1,1 % el próximo, cinco y nueve décimas, respectivamente peores de lo anticipado.
El vicepresidente económico de la CE señaló que Alemania puede desempeñar un papel importante en estimular la economía europea, aunque también resaltó que Europa "no sobrevivirá con solo uno, dos o tres motores".