SuperPip
15-12-2014, 05:49 AM
La confianza de las grandes empresas del sector manufacturero japonés cayó levemente en diciembre por la subida de los costes de las importaciones motivada por el abaratamiento del yen, según mostró hoy el informe Tankan de coyuntura económica del Banco de Japón (BoJ).
El índice de confianza de las grandes compañías manufactureras se situó en 12 puntos, por debajo de los 13 registrados en el informe de septiembre.
No obstante, el resultado está por encima del pronóstico de la entidad emisora, que preveía 9 puntos.
La política monetaria ultraflexible impulsada desde abril de 2013 por el BoJ a instancias del Gobierno dirigido por el primer ministro Shinzo Abe ha abaratado desde entonces el yen (un 30 y un 25 por ciento frente al dólar y el euro, respectivamente).
Esto ha mejorado hasta ahora el rendimiento de los grandes grupos manufactureros japoneses que exportan sus productos, los cuales se tornan más competitivos, al tiempo que sus beneficios aumentan al convertirlos a yenes.
Sin embargo, la consecuente subida en el precio de las importaciones -Japón depende en su mayoría del exterior en cuanto a materias primas- que ha acarreado esta depreciación de la moneda está comenzando a pasar factura a estas empresas, como muestra el informe de hoy.
El índice de confianza de las grandes empresas no manufactureras, en cambio, mejoró hasta los 16 puntos, por encima de los 13 de septiembre y del pronóstico del BoJ, que preveía 15.
El índice de confianza de las grandes compañías manufactureras se situó en 12 puntos, por debajo de los 13 registrados en el informe de septiembre.
No obstante, el resultado está por encima del pronóstico de la entidad emisora, que preveía 9 puntos.
La política monetaria ultraflexible impulsada desde abril de 2013 por el BoJ a instancias del Gobierno dirigido por el primer ministro Shinzo Abe ha abaratado desde entonces el yen (un 30 y un 25 por ciento frente al dólar y el euro, respectivamente).
Esto ha mejorado hasta ahora el rendimiento de los grandes grupos manufactureros japoneses que exportan sus productos, los cuales se tornan más competitivos, al tiempo que sus beneficios aumentan al convertirlos a yenes.
Sin embargo, la consecuente subida en el precio de las importaciones -Japón depende en su mayoría del exterior en cuanto a materias primas- que ha acarreado esta depreciación de la moneda está comenzando a pasar factura a estas empresas, como muestra el informe de hoy.
El índice de confianza de las grandes empresas no manufactureras, en cambio, mejoró hasta los 16 puntos, por encima de los 13 de septiembre y del pronóstico del BoJ, que preveía 15.