SuperPip
11-05-2015, 02:34 AM
El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo hoy que el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) es el tratado comercial "más progresista" de la historia y aseguró que sus críticos, muchos de ellos en su propio partido, están anclados en el pasado.
El mandatario, que pronunció un discurso en la fábrica de la firma deportiva N**e (NYSE:NKE) en Beaverton (Oregón), insistió en que el acuerdo, que deberá ser ratificado por el Congreso estadounidense, incluye estándares "muy rigurosos" en materia medioambiental y protección de los derechos de los trabajadores.
"El TPP en el que estamos trabajando refleja los más altos estándares", afirmó Obama, para añadir a continuación que es "el acuerdo comercial más progresista de la historia", idea que repitió varias veces durante su discurso.
Hizo hincapié en que el tratado obligaría a países como Vietnam a mejorar las condiciones laborales, lo que incluiría el aumento del salario mínimo, algo que, dijo, beneficiaría en última instancia a las empresas estadounidenses.
"Cuando las reglas son justas, ganamos", dijo Obama, quien insistió en que el acuerdo ayudaría tanto a las empresas como a los trabajadores estadounidenses a competir en la economía global.
Explicó que en última instancia permitirá a Estados Unidos, "uno de los mercados más abiertos del mundo", acceder en igualdad de condiciones a otros países que ahora ponen barreras a sus productos como Japón.
El mandatario, que pronunció un discurso en la fábrica de la firma deportiva N**e (NYSE:NKE) en Beaverton (Oregón), insistió en que el acuerdo, que deberá ser ratificado por el Congreso estadounidense, incluye estándares "muy rigurosos" en materia medioambiental y protección de los derechos de los trabajadores.
"El TPP en el que estamos trabajando refleja los más altos estándares", afirmó Obama, para añadir a continuación que es "el acuerdo comercial más progresista de la historia", idea que repitió varias veces durante su discurso.
Hizo hincapié en que el tratado obligaría a países como Vietnam a mejorar las condiciones laborales, lo que incluiría el aumento del salario mínimo, algo que, dijo, beneficiaría en última instancia a las empresas estadounidenses.
"Cuando las reglas son justas, ganamos", dijo Obama, quien insistió en que el acuerdo ayudaría tanto a las empresas como a los trabajadores estadounidenses a competir en la economía global.
Explicó que en última instancia permitirá a Estados Unidos, "uno de los mercados más abiertos del mundo", acceder en igualdad de condiciones a otros países que ahora ponen barreras a sus productos como Japón.