SuperPip
07-07-2015, 03:58 AM
Los ahorradores brasileños hicieron en el primer semestre de este año retiros de sus cuentas de ahorro por valores que superaron los depósitos en 38.542 millones de reales (unos 12.847,3 millones de dólares), un volumen récord de fuga de recursos para el período, informó hoy el Banco Central.
Entre enero y junio de 2015 los brasileños hicieron depósitos en sus cuentas de ahorro por valor de 909.632 millones de reales (303.210,7 millones de dólares) y retiros por un total de 948.174 millones de reales (unos 316.058 millones de dólares), según el organismo emisor.
Junio, cuando el saldo neto de las cuentas de ahorro se redujo en 6.261 millones de reales (unos 2.087 millones de dólares), fue el sexto mes consecutivo en que las retiradas superaron los depósitos. Fue la mayor salida neta de recursos del ahorro para un mes de junio desde 1995.
El desangre histórico del ahorro de los brasileños en los seis primeros meses del año se produjo en momentos en que los economistas proyectan para 2015 una retracción económica del 1,5 %, el peor resultado desde 1990, y en que la inflación se ubica en su mayor nivel en diez años y la tasa de desempleo comienza a reflejar la difícil coyuntura.
Entre enero y junio de 2015 los brasileños hicieron depósitos en sus cuentas de ahorro por valor de 909.632 millones de reales (303.210,7 millones de dólares) y retiros por un total de 948.174 millones de reales (unos 316.058 millones de dólares), según el organismo emisor.
Junio, cuando el saldo neto de las cuentas de ahorro se redujo en 6.261 millones de reales (unos 2.087 millones de dólares), fue el sexto mes consecutivo en que las retiradas superaron los depósitos. Fue la mayor salida neta de recursos del ahorro para un mes de junio desde 1995.
El desangre histórico del ahorro de los brasileños en los seis primeros meses del año se produjo en momentos en que los economistas proyectan para 2015 una retracción económica del 1,5 %, el peor resultado desde 1990, y en que la inflación se ubica en su mayor nivel en diez años y la tasa de desempleo comienza a reflejar la difícil coyuntura.