Arlette
21-09-2015, 05:14 PM
El izquierdista Alexis Tsipras consiguió una sólida victoria en las elecciones griegas del domingo y tendrá ahora como principal desafío conducir a la atribulada economía de su país por el camino de la recuperación.
Los resultados le permitirán al líder griego seguir siendo la figura política dominante del país, a pesar de que el mes pasado su partido no cerró filas con él luego de que cediera a las demandas de austeridad para que el país consiguiera un rescate de la zona euro.
Ante una multitud entusiasta en una céntrica plaza de Atenas, Tsipras prometió una nueva fase de estabilidad en un país que ha celebrado cinco elecciones generales en seis años, y dijo que su nuevo mandato le permitirá completar un período completo.
"En la Europa de hoy, Grecia y el pueblo griego son sinónimo de resistencia y dignidad, y esta lucha la continuaremos juntos por otros cuatro años", declaró.
No hizo ninguna referencia específica al rescate de 85.000 millones de euros (97.000 millones de dólares), pero su partido Syriza hizo campaña con la promesa de implementarlo y se comprometió también a introducir medidas para proteger de algunos aspectos del acuerdo a los grupos vulnerables.
"Tenemos dificultades por delante, pero también pisamos firme. Sabemos donde podemos pisar, tenemos una perspectiva. La recuperación de la crisis no puede venir por arte de magia, pero se puede conseguir a través del trabajo duro", dijo.
La primera tarea de Tsipras, después de formar un gobierno, será la de convencer a los prestamistas de la Unión Europea que se han ejecutado suficientes medidas acordadas para asegurar otro desembolso. El programa de rescate sería revisado el próximo mes.
Jeroen Dijsselbloem, jefe de los ministros de Finanzas del Eurogrupo, dijo que espera la rápida formación de un nuevo gobierno griego que tenga el mandato de ejecutar el plan de rescate.
"Listo para trabajar en estrecha colaboración con las autoridades griegas y continuar acompañando a Grecia en sus esfuerzos de una reforma ambiciosa", tuiteó Dijsselbloem.
Tsipras también tendrá que lidiar con el papel central de Grecia en la crisis de refugiados de Europa, donde su país se ha convertido en el principal punto de entrada para decenas de miles de inmigrantes que llegan por mar y avanzan por la península de los Balcanes en dirección a las naciones más ricas de la Unión Europea.
Tsipras se reunirá el miércoles con sus colegas de la Unión Europea en una cumbre de emergencia sobre la crisis de refugiados.
En un resultado cercano a las elecciones generales de enero, su partido Syriza se ubicó apenas por debajo de la mayoría absoluta, pero formará una coalición con sus antiguos socios, el pequeño partido derechista Griegos Independientes.
Con el 99,5% de los votos escrutados, Syriza había reclamado el 35,5% de los votos, superando de lejos a sus principales rivales conservadores del partido Nueva Democracia, que obtuvieron el 28,1%.
El Ministerio del Interior dijo que el resultado dio a Syriza 145 de los 300 escaños del Parlamento, sólo cuatro menos que cuando Tsipras llegó al poder a principios de este año.
El resultado fue más decisivo de lo que mostraban las encuestas de opinión, que habían pronosticado un margen más estrecho.
Nueva Democracia reconoció rápidamente la derrota. Su líder Vangelis Meimarakis dijo: "El resultado electoral parece estar concluyendo con Syriza y con el señor Tsipras llevando la ventaja. Lo felicito y lo insto a crear el Gobierno que se necesita".
El tercer lugar en la votación volvió a recaer en Aurora Dorada, un partido de extrema derecha, con un 7% de los votos.
Tsipras convocó elecciones el mes pasado cuando su partido se dividió por su aceptación de los términos para un tercer rescate por 86.000 millones de euros, a los que accedió pese a que pocas semanas había convocado a un referendo para rechazar términos similares.
Los resultados le permitirán al líder griego seguir siendo la figura política dominante del país, a pesar de que el mes pasado su partido no cerró filas con él luego de que cediera a las demandas de austeridad para que el país consiguiera un rescate de la zona euro.
Ante una multitud entusiasta en una céntrica plaza de Atenas, Tsipras prometió una nueva fase de estabilidad en un país que ha celebrado cinco elecciones generales en seis años, y dijo que su nuevo mandato le permitirá completar un período completo.
"En la Europa de hoy, Grecia y el pueblo griego son sinónimo de resistencia y dignidad, y esta lucha la continuaremos juntos por otros cuatro años", declaró.
No hizo ninguna referencia específica al rescate de 85.000 millones de euros (97.000 millones de dólares), pero su partido Syriza hizo campaña con la promesa de implementarlo y se comprometió también a introducir medidas para proteger de algunos aspectos del acuerdo a los grupos vulnerables.
"Tenemos dificultades por delante, pero también pisamos firme. Sabemos donde podemos pisar, tenemos una perspectiva. La recuperación de la crisis no puede venir por arte de magia, pero se puede conseguir a través del trabajo duro", dijo.
La primera tarea de Tsipras, después de formar un gobierno, será la de convencer a los prestamistas de la Unión Europea que se han ejecutado suficientes medidas acordadas para asegurar otro desembolso. El programa de rescate sería revisado el próximo mes.
Jeroen Dijsselbloem, jefe de los ministros de Finanzas del Eurogrupo, dijo que espera la rápida formación de un nuevo gobierno griego que tenga el mandato de ejecutar el plan de rescate.
"Listo para trabajar en estrecha colaboración con las autoridades griegas y continuar acompañando a Grecia en sus esfuerzos de una reforma ambiciosa", tuiteó Dijsselbloem.
Tsipras también tendrá que lidiar con el papel central de Grecia en la crisis de refugiados de Europa, donde su país se ha convertido en el principal punto de entrada para decenas de miles de inmigrantes que llegan por mar y avanzan por la península de los Balcanes en dirección a las naciones más ricas de la Unión Europea.
Tsipras se reunirá el miércoles con sus colegas de la Unión Europea en una cumbre de emergencia sobre la crisis de refugiados.
En un resultado cercano a las elecciones generales de enero, su partido Syriza se ubicó apenas por debajo de la mayoría absoluta, pero formará una coalición con sus antiguos socios, el pequeño partido derechista Griegos Independientes.
Con el 99,5% de los votos escrutados, Syriza había reclamado el 35,5% de los votos, superando de lejos a sus principales rivales conservadores del partido Nueva Democracia, que obtuvieron el 28,1%.
El Ministerio del Interior dijo que el resultado dio a Syriza 145 de los 300 escaños del Parlamento, sólo cuatro menos que cuando Tsipras llegó al poder a principios de este año.
El resultado fue más decisivo de lo que mostraban las encuestas de opinión, que habían pronosticado un margen más estrecho.
Nueva Democracia reconoció rápidamente la derrota. Su líder Vangelis Meimarakis dijo: "El resultado electoral parece estar concluyendo con Syriza y con el señor Tsipras llevando la ventaja. Lo felicito y lo insto a crear el Gobierno que se necesita".
El tercer lugar en la votación volvió a recaer en Aurora Dorada, un partido de extrema derecha, con un 7% de los votos.
Tsipras convocó elecciones el mes pasado cuando su partido se dividió por su aceptación de los términos para un tercer rescate por 86.000 millones de euros, a los que accedió pese a que pocas semanas había convocado a un referendo para rechazar términos similares.