Arlette
28-09-2015, 05:39 PM
El método de inversión de Warren Buffett, como es una leyenda viva en los mercados financieros, sigue captando la atención de muchos inversores. Acuñó su filosofía de inversión en 20 claves que os detallo a continuación para que toméis vuestras propias decisiones. El método de inversión de Warren Buffett:
Nunca invierta en un negocio que no pueda entender, como tecnologías complicadas.
Si no puede ver caer un 50% de su inversión sin pánico, no invierta en el mercado de valores.
No intente predecir la dirección del mercado de valores, la economía, los tipos de interés o las elecciones.
Compre compañías con buen historial de beneficios y posición dominante de mercado.
Sea temeroso cuando otros son codiciosos y viceversa.
El optimismo es el enemigo del comprador racional.
La capacidad de decir “no” es una enorme ventaja para un inversor.
Gran parte de éxito puede atribuirse a la inactividad. La mayoría de los inversores no resiste la tentación de comprar y vender constantemente, pero la piedra angular debe ser el letargo, bordeando la pereza.
Las oscilaciones salvajes de precios están más relacionadas con el comportamiento de los inversores que con los resultados empresariales.
Un inversor necesita hacer muy pocas cosas bien si evita grandes errores. No es necesario hacer algo extraordinario para conseguir resultados excelentes.
No tome seriamente los resultados anuales, sino los promedios de cuatro o cinco años.
Céntrese en el retorno de la inversión (no en las ganancias por acción), el nivel de endeudamiento y los márgenes de beneficio.
Invierta siempre a largo plazo.
Es absurdo el consejo de que “nunca se quiebra tomando un beneficio”.
Recuerde siempre que el mercado de valores es maníaco-depresivo.
Compre un negocio, no alquile las acciones.
Busque empresas con mercados amplios, fuerte imagen de marca y consumidores fieles, como Gillette o Coca Cola.
También son interesantes algunas compañías con marcas consolidadas pero que están infravaloradas por dificultades transitorias. Para buscar estas oportunidades, deben aprovecharse los mercados bajistas.
Busque compañías con gran capacidad de generación de efectivo y que, una vez en marcha, no necesiten grandes reinversiones.
Mientras más absurdo sea el comportamiento del mercado, mejor será la oportunidad para el inversor metódico.
Nunca invierta en un negocio que no pueda entender, como tecnologías complicadas.
Si no puede ver caer un 50% de su inversión sin pánico, no invierta en el mercado de valores.
No intente predecir la dirección del mercado de valores, la economía, los tipos de interés o las elecciones.
Compre compañías con buen historial de beneficios y posición dominante de mercado.
Sea temeroso cuando otros son codiciosos y viceversa.
El optimismo es el enemigo del comprador racional.
La capacidad de decir “no” es una enorme ventaja para un inversor.
Gran parte de éxito puede atribuirse a la inactividad. La mayoría de los inversores no resiste la tentación de comprar y vender constantemente, pero la piedra angular debe ser el letargo, bordeando la pereza.
Las oscilaciones salvajes de precios están más relacionadas con el comportamiento de los inversores que con los resultados empresariales.
Un inversor necesita hacer muy pocas cosas bien si evita grandes errores. No es necesario hacer algo extraordinario para conseguir resultados excelentes.
No tome seriamente los resultados anuales, sino los promedios de cuatro o cinco años.
Céntrese en el retorno de la inversión (no en las ganancias por acción), el nivel de endeudamiento y los márgenes de beneficio.
Invierta siempre a largo plazo.
Es absurdo el consejo de que “nunca se quiebra tomando un beneficio”.
Recuerde siempre que el mercado de valores es maníaco-depresivo.
Compre un negocio, no alquile las acciones.
Busque empresas con mercados amplios, fuerte imagen de marca y consumidores fieles, como Gillette o Coca Cola.
También son interesantes algunas compañías con marcas consolidadas pero que están infravaloradas por dificultades transitorias. Para buscar estas oportunidades, deben aprovecharse los mercados bajistas.
Busque compañías con gran capacidad de generación de efectivo y que, una vez en marcha, no necesiten grandes reinversiones.
Mientras más absurdo sea el comportamiento del mercado, mejor será la oportunidad para el inversor metódico.