Arlette
08-03-2016, 07:56 PM
Brasil será el primer país del mundo en tener una planta solar sobre un embalse de una central hidroeléctrica, un proyecto que fue iniciado hoy en Balbina, en el Amazonas, y que incluirá un segundo prototipo en la hidroeléctrica de Sobradinho, en el estado de Bahía, informaron fuentes oficiales.
Durante la ceremonia de lanzamiento estuvo presente el ministro brasileño de Minas y Energía, Eduardo Braga, así como varios dirigentes del sector eléctrico de las empresas envueltas y varios investigadores responsables del estudio.
Dicha inauguración en Balbina contó con un prototipo de cerca de 60 metros cuadrados, con el que se pretendía mostrar el funcionamiento del sistema.
Según informaron en un comunicado, las próximas semanas servirán para profundizar los estudios de los embalses para la ampliación de los sistemas, que en la primera fase tendrán una capacidad de un megavatio en el momento de máxima insolación y que posteriormente serán ampliados hasta alcanzar los cinco megavatios.
El próximo viernes será la fecha en la que se inicie la segunda instalación, esta vez la hidroeléctrica de Sobradinho, en el estado de Bahía (noreste).
La elección de ambas ciudades, localizadas en dos regiones climatológicas distintas, pretende facilitar la comprensión de este tipo de plantas en distintos entornos.
Este proyecto durará hasta enero de 2019, fecha en la que se pretende terminarlo, con un financiamiento de casi 100 millones de reales (unos 26,57 millones de dólares) provenientes de los departamentos de Investigación y Desarrollo de Electronorte y de la empresas estatal brasileña Chesf.
Esta iniciativa pionera permitirá aprovechar las subestaciones y las líneas de transmisión de las hidroeléctricas y el área del agua de los embalses, evitando así la expropiación de tierras, explicaron.
La entrega de las plantas piloto tanto en Balbina como Sobradinho está prevista para agosto de 2016, cuando se encuentren en su primera fase, y se espera que en octubre de 2017 ya se haya alcanzado la generación total de 10 megavatios entre ambas centrales.
Este proyecto pretende analizar el grado de eficiencia de la interacción de una central solar en conjunto con la operación de centrales hidroeléctricas, con especial hincapié en la radiación solar incidente en el lugar, la producción y transporte de energía, la instalación y fijación en el fondo de los embalses o el flujo de esta energía.
Hasta ahora ya se habían iniciado proyectos similares en otros países, pero se realizaron en embalses comunes de aguas y no en hidroeléctricas.
Durante la ceremonia de lanzamiento estuvo presente el ministro brasileño de Minas y Energía, Eduardo Braga, así como varios dirigentes del sector eléctrico de las empresas envueltas y varios investigadores responsables del estudio.
Dicha inauguración en Balbina contó con un prototipo de cerca de 60 metros cuadrados, con el que se pretendía mostrar el funcionamiento del sistema.
Según informaron en un comunicado, las próximas semanas servirán para profundizar los estudios de los embalses para la ampliación de los sistemas, que en la primera fase tendrán una capacidad de un megavatio en el momento de máxima insolación y que posteriormente serán ampliados hasta alcanzar los cinco megavatios.
El próximo viernes será la fecha en la que se inicie la segunda instalación, esta vez la hidroeléctrica de Sobradinho, en el estado de Bahía (noreste).
La elección de ambas ciudades, localizadas en dos regiones climatológicas distintas, pretende facilitar la comprensión de este tipo de plantas en distintos entornos.
Este proyecto durará hasta enero de 2019, fecha en la que se pretende terminarlo, con un financiamiento de casi 100 millones de reales (unos 26,57 millones de dólares) provenientes de los departamentos de Investigación y Desarrollo de Electronorte y de la empresas estatal brasileña Chesf.
Esta iniciativa pionera permitirá aprovechar las subestaciones y las líneas de transmisión de las hidroeléctricas y el área del agua de los embalses, evitando así la expropiación de tierras, explicaron.
La entrega de las plantas piloto tanto en Balbina como Sobradinho está prevista para agosto de 2016, cuando se encuentren en su primera fase, y se espera que en octubre de 2017 ya se haya alcanzado la generación total de 10 megavatios entre ambas centrales.
Este proyecto pretende analizar el grado de eficiencia de la interacción de una central solar en conjunto con la operación de centrales hidroeléctricas, con especial hincapié en la radiación solar incidente en el lugar, la producción y transporte de energía, la instalación y fijación en el fondo de los embalses o el flujo de esta energía.
Hasta ahora ya se habían iniciado proyectos similares en otros países, pero se realizaron en embalses comunes de aguas y no en hidroeléctricas.