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Ver la versión completa : Tres preguntas clave a la hora de analizar una inversión



Arlette
08-03-2016, 07:59 PM
En el mundo de los mercados y las inversiones, existe una cantidad prácticamente ilimitada de variables que podemos tener en cuenta para tomar una decisión. Sin embargo, resulta valioso prestar atención a cuáles son las principales preguntas a considerar desde diferentes puntos de vista, de forma tal de poder organizar el análisis en la forma más integral y completa posible. A grandes rasgos, podemos decir que la calidad del activo, sus tasas de crecimiento y la valuación de las acciones son aspectos centrales que no conviene dejar de lado.

La calidad de un activo es un concepto que puede incluir diferentes variables, aunque en general el punto central a analizar es el nivel de confianza que tenemos al respecto de que las ventas y ganancias de la empresa van a aumentar en el tiempo. Una compañía grande y madura, con una posición competitiva sólida, es un activo de mayor calidad que un negocio pequeño operando en una industria permanentemente cambiante.

En general, las acciones de alta calidad son compañías que generan flujos de efectivo más que suficientes para financiar las operaciones del negocio y sus necesidades de reinversión. Las empresas de este tipo muchas veces acumulan años o incluso décadas de dividendos crecientes en el tiempo, lo cual refleja la fortaleza del negocio y su capacidad para generar retornos atractivos en todo tipo de escenarios económicos.

En cuanto a los márgenes de rentabilidad, las compañías de alta calidad suelen ser considerablemente más rentables que sus competidores. Cuando una firma cuenta con una posición de mercado dominante, tal vez en base a ventajas de escala o una marca diferenciada, es muy probable que obtenga márgenes de rentabilidad que están por encima del promedio de mercado.

Por supuesto, la solvencia financiera del negocio es una característica clave de las empresas de alta calidad. Para ser considerada como tal, la compañía debe contar con unos niveles de endeudamiento moderados, una sólida trayectoria de generación de flujos de caja y una valorada reputación en el mercado que le permita acceder al crédito a tasas de interés convenientes.

El crecimiento es otra de las cuestiones fundamentales a tener en cuenta cuando analizamos una inversión en acciones. A grandes rasgos, las acciones de alto crecimiento son las de empresas que generan una rápida expansión de ventas a largo plazo, más allá de lo que suceda con las ganancias o los márgenes de rentabilidad.

A la hora de invertir en esta clase de negocios, resulta fundamental aprender a diferenciar entre crecimiento pasado y potencial de crecimiento futuro. Solo porque una empresa generó una rápida expansión en el pasado, esto no significa que pueda sostener su performance en los años siguientes. Pagar un precio elevado por una compañía que no puede sostener su crecimiento a mediano plazo es uno de los riesgos más importantes a tener en cuenta en estos negocios.

Es importante evaluar el tamaño potencial del mercado en que opera la compañía, así como también su nivel de participación en dicho mercado, para analizar si la industria ofrece suficiente espacio para seguir expandiendo las ventas a un ritmo atractivo en el mediano plazo.

En el mismo sentido, las ventajas competitivas pueden ser determinantes cuando se invierte en empresas de crecimiento. El éxito atrae a la competencia, por lo tanto, la compañía debe tener ventajas competitivas lo suficientemente fuertes para sostener sus tasas de crecimiento en el tiempo, evitando que los competidores erosionen su posición de mercado.

La valuación hace referencia al precio de las acciones en comparación con el valor fundamental del negocio. Este valor puede calcularse proyectando los flujos de efectivo del negocio hacia el futuro y descontando su valor presente. También suelen utilizarse ratios que comparan el precio del activo con variables como las ganancias, las ventas o los dividendos de la empresa.

Es importante tener en cuenta que estas tres variables, calidad, crecimiento y valuación, deben analizarse siempre en forma conjunta. Una compañía de alta calidad y con tasas de crecimiento atractivas, generalmente merece una valuación ampliamente por encima del promedio del mercado. En el mismo sentido, una valuación baja, generalmente se encuentra en activos que están atravesando una etapa de dificultades.

Es conveniente tener cuidado y no pagar precios exorbitantemente elevados cuando las expectativas al respecto de un activo son excesivamente optimistas. Incluso los activos más prometedores pueden ser una inversión equivocada cuando el precio de entrada es demasiado alto, y los precios demasiado demandantes no dejan lugar para cualquier problema que pueda presentarse en el futuro.

Otro error importante es el que se conoce como trampa de valor. Esto sucede cuando compramos un activo a un precio atractivamente bajo en comparación con sus métricas de valor fundamental. Sin embargo, si los fundamentos del negocio se están deteriorando en el tiempo, cualquier precio puede terminar siendo demasiado caro para un activo en permanente declive.

Muchos inversores suelen poner el foco en alguna de estas tres grandes variables por sobre las otras. Es decir, algunas estrategias de inversión se enfocan en compañías de alta calidad, en negocios de crecimiento explosivo, o en activos cotizando a precios de oportunidad. De todas formas, siempre es conveniente analizar las decisiones desde diferentes puntos de vista para no dejar de lado algunas cuestiones importantes.