Arlette
06-04-2016, 09:36 PM
El ser humano es imperfecto, y la codicia está a la orden del día. La combinación de estos dos factores puede producir eventos con consecuencias no deseadas en una persona, porque le quita tiempo e intenta atraer su atención en algo que luego terminará aceptando, pero que en un comienzo no lo pidió.
Un proceso muy común es el growth hacking, que se refiere a un conjunto de técnicas de marketing desarrolladas por las empresas de tecnología que utilizan la creatividad, las páginas web y las redes sociales para vender sus productos y ganar exposición. Hacen uso de la optimización de motores de búsqueda y de posicionamiento en buscadores (SEO, por Search Engine Optimization), además de la prensa oral o escrita así como de otros medios de comunicación. Específicamente, utilizan las redes sociales y la viralización de la información en lugar de la compra de publicidad a través de medios más tradicionales, como la radio, prensa y televisión. Por ejemplo, podemos típicamente aceptar la promesa de un regalo si dejamos nuestros datos a alguien que luego usará esos datos para suscribirte a determinado producto, tarjeta de crédito mediante.
Por el contrario, se denomina hoax cuando hay además un proceso de engaño de una persona a otra a través de distintas vías: es un intento de hacer creer a un grupo de personas que algo falso es real. Suele referirse a engaños masivos por medios electrónicos, especialmente Internet, a través de las redes sociales más conocidas: Facebook, Twitter y LinkedIn. Los hoax no suelen tener fines de lucro, o al menos ese no es su fin primario, aunque pueden llegar a resultar no deseados para el público objetivo: creer una mentira.
Ahora bien, a diferencia del hoax, es muy común caer en una estafa o fraude que va más allá de creer en una mentira, porque básicamente involucra una pérdida monetaria. Se denomina scamming en términos generales al proceso destinado a conseguir que una persona o grupo de personas entreguen dinero, bajo falsas promesas de beneficios económicos. Es un delito que consiste en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro utilizando como medio la tecnología. En sentido amplio, puede tratarse de una promesa de viajes, vacaciones, premios de lotería, etc. Las cadenas de correos electrónicos engañosas pueden ser scams si hay pérdida monetaria. Scam no solo se refiere a estafas por correo electrónico, también se le llama así a los sitios web que tienen como intención ofrecer un producto o servicio que en realidad es falso, siendo por lo tanto una estafa, y parte de un conjunto de delitos informáticos.
Vayamos a lo que nos interesa, que es analizar el scamming dentro del marco de la bolsa de valores. En ese ámbito, el scamming es el proceso mediante el cual se envía un twit, se crea una página de Facebook o se envía un correo electrónico (email) no deseado (es decir un “spam”) y sin que fuera solicitado con la invitación a invertir en determinada acción. Puede incluir también un link a páginas web fraudulentas. Además de emails, el scamming se realiza en blogs, videos y boards o foros de debate sobre acciones.
Pero dicha invitación es engañosa y la promesa de grandes retornos no es más que una estafa para que se la compre y se arme un efecto cascada que la haga subir para darle salida a aquel que originó el scamming.
El scamming apunta a las personas con poco conocimiento de los mercados y a su ingenuidad. Generalmente, se realiza con las “penny stocks”, acciones cuyo precio de cotización en la bolsa se encuentra por debajo de los 5 dólares y hasta se pueden conseguir por unos pocos centavos. Si hay algo muy claro que tienen a favor es que para invertir en ellos se requiere poco capital, por su precio mismo, y la ilusión de realizar grandes ganancias. El volumen es un factor importantísimo a la hora de analizar una penny stock, porque de por sí marca una barrera a la entrada para impedir al inversor comprarla, sabiendo que no podrá salir a tiempo cuando decida vender.
La ilusión de obtener grandes ganancias con poco dinero es lo que moviliza al mercado a que exista compradores de penny stocks y que muchos inversores se vean atrapados en algún scamming. Muchas veces, un rumor o un descubrimiento, o cualquier hecho que cambie radicalmente el negocio, suele ser el efecto disparador para alimentar una burbuja sin sentido alrededor de ese papel, como lo suelen hacer las start-ups o las empresas que se encuentran en plena fase inicial de crecimiento de sus negocios.
La tentación de invertir en acciones que estén cotizando por unos pocos centavos, por menos de un dólar, es muy grande, porque cuanto más bajo sea su precio, mayor será la cantidad de acciones que se puedan comprar y menor será el movimiento que se necesitará para obtener ganancias. En muchos sitios de internet se alienta a las personas que tengan poco capital a comenzar a invertir a que lo hagan a través de los penny stocks. Unos pocos centavos de suba en el precio implica un gran retorno porcentual sobre la inversión inicial.
Pero un factor que deben tomar en cuenta es el costo, ya que muchos brokers poseen costos diferenciados para empresas que posean menos de 5 dólares de cotización o se incrementan por encima de determinada cantidad de acciones (independientemente del monto en dólares operado).
Las acciones Over-the-Counter (u “OTC”) suelen ser inversiones para aquellos inversores pacientes, es decir, para aquellos inversores que están dispuestos a esperar que estas acciones maduren dado que ofrecen mayores posibilidades de ofrecer ganancias en el largo plazo. Son empresas que se encuentran ubicadas en un lugar del mercado menos explotado y, debido a que los volúmenes negociados son menores, los precios son más volátiles que en el caso de las acciones líderes.
Estas compañías no son exclusivas de un determinado mercado. Se transan tanto en el NYSE como en el AMEX, el NASDAQ. Pero es necesario aclarar que el mercado de las penny stocks se puede dividir en dos partes: el “bulletin board” y las llamadas “pink sheets.” Las acciones en los bulletin boards (también conocido como el Over-the-Counter, o el OTC-BB) son compañías que anteriormente se negociaban en el Nasdaq, bajaron menos de un 1 dólar, y eventualmente son suspendidas del Nasdaq. Otras, son pequeñas compañías que están empezando, y estas acciones son mucho más pequeñas de tamaño que una acción típica.
Las penny stocks en el bulletin board, a veces son mal llamadas acciones del Nasdaq, pero las acciones de los bulletin boards no se negocian en el Nasdaq, no son promovidas por el Nasdaq y no cumplen con los requisitos de divulgación para enumerar en el Nasdaq. El OTC (Over-The-Counter) posee menores regulaciones que tienen que cumplimentar las empresas para estar listadas. Las acciones de las pink sheets se negocian en el National Quotation Bureau, que también se conoce como el mercado pink sheet. Anteriormente, el mercado pink sheet era donde las compañías en quiebra terminaban después de ser suspendidas de la bolsa de Nueva York o del Nasdaq. Ahora, las pink sheets tienen muchas acciones que negocian, que incluyen acciones extranjeras como Nestle, las compañías residuales de empresas quebradas y empresas que recién inician sus operaciones.
Si realmente la acción tiene valor, tarde o temprano el mercado lo reconocerá y las acciones de esa empresa comenzarán a recibir el influjo de los inversores y la cobertura necesaria por parte de los analistas para ser tenidas en cuenta por todo el mercado. El problema es que en este mercado, la eficiencia no opera y pueden producirse desarbitrajes durante mucho tiempo y saltos de precios increíbles de un minuto a otro cuando se difunde cierta información relevante y los inversores ajustan sus posiciones a la nueva realidad, al alza o a la baja.
Mi recomendación es sencillamente evitar todo contacto con aquellos que haya enviado esos emails y menos comprar las acciones que les indican. Como protección, las personas deben evitar acceder a información cuya fuente no sea confiable. Una buena práctica es la eliminación de todo tipo de correo no solicitado para así evitar el scam. Educarse en seguridad informática es la vía ideal para evitar ser víctimas de ellos.
De querer “subirse a la ola” de alguna empresa OTC, recomendaría armarse de un buen listado de traders con muchos seguidores en Twitter (más de 2000 es suficiente, aunque lo recomendable es por encima de los 5000) y seguir sus recomendaciones bajo el modo de “prueba pasiva” en una primera instancia, para recién luego entrar a tradear con pocos montos y en forma diversificada. Solamente cuando se sientan seguros de cómo se mueve el mercado, deberían arriesgar su capital en esta clase de acciones.
Un proceso muy común es el growth hacking, que se refiere a un conjunto de técnicas de marketing desarrolladas por las empresas de tecnología que utilizan la creatividad, las páginas web y las redes sociales para vender sus productos y ganar exposición. Hacen uso de la optimización de motores de búsqueda y de posicionamiento en buscadores (SEO, por Search Engine Optimization), además de la prensa oral o escrita así como de otros medios de comunicación. Específicamente, utilizan las redes sociales y la viralización de la información en lugar de la compra de publicidad a través de medios más tradicionales, como la radio, prensa y televisión. Por ejemplo, podemos típicamente aceptar la promesa de un regalo si dejamos nuestros datos a alguien que luego usará esos datos para suscribirte a determinado producto, tarjeta de crédito mediante.
Por el contrario, se denomina hoax cuando hay además un proceso de engaño de una persona a otra a través de distintas vías: es un intento de hacer creer a un grupo de personas que algo falso es real. Suele referirse a engaños masivos por medios electrónicos, especialmente Internet, a través de las redes sociales más conocidas: Facebook, Twitter y LinkedIn. Los hoax no suelen tener fines de lucro, o al menos ese no es su fin primario, aunque pueden llegar a resultar no deseados para el público objetivo: creer una mentira.
Ahora bien, a diferencia del hoax, es muy común caer en una estafa o fraude que va más allá de creer en una mentira, porque básicamente involucra una pérdida monetaria. Se denomina scamming en términos generales al proceso destinado a conseguir que una persona o grupo de personas entreguen dinero, bajo falsas promesas de beneficios económicos. Es un delito que consiste en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro utilizando como medio la tecnología. En sentido amplio, puede tratarse de una promesa de viajes, vacaciones, premios de lotería, etc. Las cadenas de correos electrónicos engañosas pueden ser scams si hay pérdida monetaria. Scam no solo se refiere a estafas por correo electrónico, también se le llama así a los sitios web que tienen como intención ofrecer un producto o servicio que en realidad es falso, siendo por lo tanto una estafa, y parte de un conjunto de delitos informáticos.
Vayamos a lo que nos interesa, que es analizar el scamming dentro del marco de la bolsa de valores. En ese ámbito, el scamming es el proceso mediante el cual se envía un twit, se crea una página de Facebook o se envía un correo electrónico (email) no deseado (es decir un “spam”) y sin que fuera solicitado con la invitación a invertir en determinada acción. Puede incluir también un link a páginas web fraudulentas. Además de emails, el scamming se realiza en blogs, videos y boards o foros de debate sobre acciones.
Pero dicha invitación es engañosa y la promesa de grandes retornos no es más que una estafa para que se la compre y se arme un efecto cascada que la haga subir para darle salida a aquel que originó el scamming.
El scamming apunta a las personas con poco conocimiento de los mercados y a su ingenuidad. Generalmente, se realiza con las “penny stocks”, acciones cuyo precio de cotización en la bolsa se encuentra por debajo de los 5 dólares y hasta se pueden conseguir por unos pocos centavos. Si hay algo muy claro que tienen a favor es que para invertir en ellos se requiere poco capital, por su precio mismo, y la ilusión de realizar grandes ganancias. El volumen es un factor importantísimo a la hora de analizar una penny stock, porque de por sí marca una barrera a la entrada para impedir al inversor comprarla, sabiendo que no podrá salir a tiempo cuando decida vender.
La ilusión de obtener grandes ganancias con poco dinero es lo que moviliza al mercado a que exista compradores de penny stocks y que muchos inversores se vean atrapados en algún scamming. Muchas veces, un rumor o un descubrimiento, o cualquier hecho que cambie radicalmente el negocio, suele ser el efecto disparador para alimentar una burbuja sin sentido alrededor de ese papel, como lo suelen hacer las start-ups o las empresas que se encuentran en plena fase inicial de crecimiento de sus negocios.
La tentación de invertir en acciones que estén cotizando por unos pocos centavos, por menos de un dólar, es muy grande, porque cuanto más bajo sea su precio, mayor será la cantidad de acciones que se puedan comprar y menor será el movimiento que se necesitará para obtener ganancias. En muchos sitios de internet se alienta a las personas que tengan poco capital a comenzar a invertir a que lo hagan a través de los penny stocks. Unos pocos centavos de suba en el precio implica un gran retorno porcentual sobre la inversión inicial.
Pero un factor que deben tomar en cuenta es el costo, ya que muchos brokers poseen costos diferenciados para empresas que posean menos de 5 dólares de cotización o se incrementan por encima de determinada cantidad de acciones (independientemente del monto en dólares operado).
Las acciones Over-the-Counter (u “OTC”) suelen ser inversiones para aquellos inversores pacientes, es decir, para aquellos inversores que están dispuestos a esperar que estas acciones maduren dado que ofrecen mayores posibilidades de ofrecer ganancias en el largo plazo. Son empresas que se encuentran ubicadas en un lugar del mercado menos explotado y, debido a que los volúmenes negociados son menores, los precios son más volátiles que en el caso de las acciones líderes.
Estas compañías no son exclusivas de un determinado mercado. Se transan tanto en el NYSE como en el AMEX, el NASDAQ. Pero es necesario aclarar que el mercado de las penny stocks se puede dividir en dos partes: el “bulletin board” y las llamadas “pink sheets.” Las acciones en los bulletin boards (también conocido como el Over-the-Counter, o el OTC-BB) son compañías que anteriormente se negociaban en el Nasdaq, bajaron menos de un 1 dólar, y eventualmente son suspendidas del Nasdaq. Otras, son pequeñas compañías que están empezando, y estas acciones son mucho más pequeñas de tamaño que una acción típica.
Las penny stocks en el bulletin board, a veces son mal llamadas acciones del Nasdaq, pero las acciones de los bulletin boards no se negocian en el Nasdaq, no son promovidas por el Nasdaq y no cumplen con los requisitos de divulgación para enumerar en el Nasdaq. El OTC (Over-The-Counter) posee menores regulaciones que tienen que cumplimentar las empresas para estar listadas. Las acciones de las pink sheets se negocian en el National Quotation Bureau, que también se conoce como el mercado pink sheet. Anteriormente, el mercado pink sheet era donde las compañías en quiebra terminaban después de ser suspendidas de la bolsa de Nueva York o del Nasdaq. Ahora, las pink sheets tienen muchas acciones que negocian, que incluyen acciones extranjeras como Nestle, las compañías residuales de empresas quebradas y empresas que recién inician sus operaciones.
Si realmente la acción tiene valor, tarde o temprano el mercado lo reconocerá y las acciones de esa empresa comenzarán a recibir el influjo de los inversores y la cobertura necesaria por parte de los analistas para ser tenidas en cuenta por todo el mercado. El problema es que en este mercado, la eficiencia no opera y pueden producirse desarbitrajes durante mucho tiempo y saltos de precios increíbles de un minuto a otro cuando se difunde cierta información relevante y los inversores ajustan sus posiciones a la nueva realidad, al alza o a la baja.
Mi recomendación es sencillamente evitar todo contacto con aquellos que haya enviado esos emails y menos comprar las acciones que les indican. Como protección, las personas deben evitar acceder a información cuya fuente no sea confiable. Una buena práctica es la eliminación de todo tipo de correo no solicitado para así evitar el scam. Educarse en seguridad informática es la vía ideal para evitar ser víctimas de ellos.
De querer “subirse a la ola” de alguna empresa OTC, recomendaría armarse de un buen listado de traders con muchos seguidores en Twitter (más de 2000 es suficiente, aunque lo recomendable es por encima de los 5000) y seguir sus recomendaciones bajo el modo de “prueba pasiva” en una primera instancia, para recién luego entrar a tradear con pocos montos y en forma diversificada. Solamente cuando se sientan seguros de cómo se mueve el mercado, deberían arriesgar su capital en esta clase de acciones.