Arlette
08-04-2016, 06:50 PM
Las autoridades chinas se disponen a establecer un listado de dominios de internet aprobados de forma oficial en lo que muchos expertos consideran que es un nuevo paso para reforzar la censura de la web, que podría llevar a la exclusión de terminaciones tan comunes como el .com o .org.
Según un anuncio difundido por una página del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, la nueva legislación obligaría a que todas las direcciones de internet dispongan de un permiso oficial -y por tanto superen la criba de los censores locales- para poder operar en el espacio virtual chino. Las que no se registren serán bloqueadas.
"Eso permitiría al gobierno vigilar la actividad de los usuarios y reforzar su control sobre que contenidos son accesibles. Si se mantiene esta tendencia, el internet chino se convertirá en un gran intranet completamente vigilado por el Gran Hermano. (Con esta medida) El gobierno podría bloquear todos los dominios procedentes del extranjero", indicó Lento Yip, presidente de la Asociación de Proveedores de Internet de Hong Kong a Bloomberg.
"Es una escalada muy seria, una decisión sin precedentes", opinó por su parte Lokman Tsui, profesor de Periodismo y Comunicación de la Universidad China de la misma ex colonia británica.
En este sentido, el personaje al que se considera el principal artífice del entramado que utiliza Pekín para censurar la web, el científico Fang Binxing, fue nombrado el pasado viernes presidente de la recién creada Asociación de Seguridad Cibernética (ASC) china, que agrupa las grandes firmas del ramo -nombres como Baidu, Alibaba, Tencet y compañías telefónicas como China Mobile o China Unicom- y expertos del sector.
Destinatario de incontables loas del poder local, Fang, de 55 años, es al mismo tiempo "uno de los científicos más odiados del país" -en palabras del diario South China Morning Post- por su decisiva participación en la configuración del llamado "Gran Corta Fuegos" (Great Firewall) que permite a Pekín "rastrear" la web y "limpiarla" de contenidos prohibidos que identifica por palabras claves, por ejemplo Dalai Lama, o bloquear el acceso a internet de un usuario si detecta que está buscando estos asuntos.
Durante una visita que realizó en 2011 a la universidad de Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, Fang fue recibido con pancartas críticas y una estudiante le llegó a lanzarle un zapato emulando el estilo de protesta que habían popularizado los opositores de las dictaduras árabes, en un gesto que se convirtió en un fenómeno viral en el país asiático.
La agencia oficial Xinhua indicó que el propósito de la ASC no es otro que servir de "puente" entre el estamento privado y el gobierno para "organizar y mobilizar fuerzas de todo el espectro social para participar en la construcción de la ciberseguridad de China".El nuevo conglomerado dependerá en última instancia del poder chino, a través del departamento de Administración del Ciberespacio.Analistas como Joshua Rosenzweig, citado por el mismo South China Morning Post, advirtieron que este nuevo esfuerzo confirma la estrecha colaboración de las grandes compañías de internet y el PCC a la hora de recortar elementos como la privacidad del usuario o la libertad de expresión, a cambio de beneficiar sus intereses empresariales."No me sorprende. Desde el punto de vista empresarial es comprensible. Intentan evitar cualquier riesgo político. Pero a la hora de respetar los derechos humanos, han fallado. Durante todos estos años esas empresas se han acostumbrado no sólo a seguir las órdenes del gobierno sino a mostrar que ellos mismos adoptan pasos en el mismo sentido", declaró Rosenzweig.Durante la última Conferencia Mundial de Internet que se celebró el pasado mes de diciembre, el presidente Xi Jinping volvió a exigir que la web deje de ser un espacio universal y adopte una división territorial por naciones, que permita que cada país la regule -y la restringa- a su antojo. "Internet no puede ser un territorio al margen de la ley", aseguró el líder chino para justificar su alegato.
Según un anuncio difundido por una página del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, la nueva legislación obligaría a que todas las direcciones de internet dispongan de un permiso oficial -y por tanto superen la criba de los censores locales- para poder operar en el espacio virtual chino. Las que no se registren serán bloqueadas.
"Eso permitiría al gobierno vigilar la actividad de los usuarios y reforzar su control sobre que contenidos son accesibles. Si se mantiene esta tendencia, el internet chino se convertirá en un gran intranet completamente vigilado por el Gran Hermano. (Con esta medida) El gobierno podría bloquear todos los dominios procedentes del extranjero", indicó Lento Yip, presidente de la Asociación de Proveedores de Internet de Hong Kong a Bloomberg.
"Es una escalada muy seria, una decisión sin precedentes", opinó por su parte Lokman Tsui, profesor de Periodismo y Comunicación de la Universidad China de la misma ex colonia británica.
En este sentido, el personaje al que se considera el principal artífice del entramado que utiliza Pekín para censurar la web, el científico Fang Binxing, fue nombrado el pasado viernes presidente de la recién creada Asociación de Seguridad Cibernética (ASC) china, que agrupa las grandes firmas del ramo -nombres como Baidu, Alibaba, Tencet y compañías telefónicas como China Mobile o China Unicom- y expertos del sector.
Destinatario de incontables loas del poder local, Fang, de 55 años, es al mismo tiempo "uno de los científicos más odiados del país" -en palabras del diario South China Morning Post- por su decisiva participación en la configuración del llamado "Gran Corta Fuegos" (Great Firewall) que permite a Pekín "rastrear" la web y "limpiarla" de contenidos prohibidos que identifica por palabras claves, por ejemplo Dalai Lama, o bloquear el acceso a internet de un usuario si detecta que está buscando estos asuntos.
Durante una visita que realizó en 2011 a la universidad de Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, Fang fue recibido con pancartas críticas y una estudiante le llegó a lanzarle un zapato emulando el estilo de protesta que habían popularizado los opositores de las dictaduras árabes, en un gesto que se convirtió en un fenómeno viral en el país asiático.
La agencia oficial Xinhua indicó que el propósito de la ASC no es otro que servir de "puente" entre el estamento privado y el gobierno para "organizar y mobilizar fuerzas de todo el espectro social para participar en la construcción de la ciberseguridad de China".El nuevo conglomerado dependerá en última instancia del poder chino, a través del departamento de Administración del Ciberespacio.Analistas como Joshua Rosenzweig, citado por el mismo South China Morning Post, advirtieron que este nuevo esfuerzo confirma la estrecha colaboración de las grandes compañías de internet y el PCC a la hora de recortar elementos como la privacidad del usuario o la libertad de expresión, a cambio de beneficiar sus intereses empresariales."No me sorprende. Desde el punto de vista empresarial es comprensible. Intentan evitar cualquier riesgo político. Pero a la hora de respetar los derechos humanos, han fallado. Durante todos estos años esas empresas se han acostumbrado no sólo a seguir las órdenes del gobierno sino a mostrar que ellos mismos adoptan pasos en el mismo sentido", declaró Rosenzweig.Durante la última Conferencia Mundial de Internet que se celebró el pasado mes de diciembre, el presidente Xi Jinping volvió a exigir que la web deje de ser un espacio universal y adopte una división territorial por naciones, que permita que cada país la regule -y la restringa- a su antojo. "Internet no puede ser un territorio al margen de la ley", aseguró el líder chino para justificar su alegato.