Arlette
07-07-2016, 06:24 PM
En algunas tiendas de Beijing más de un comprador interesado en un iPhone 6 o 6 Plus se ha llevado hoy una sorpresa. La Oficina de Propiedad Intelectual de la ciudad considera que estos teléfonos tienen un diseño demasiado parecido a un modelo fabricado por una marca local afincada en Shenzhen, Baili, y que por tanto podrían haber infringido varias patentes de diseño.
Si esta decisión, que la compañía de la manzana ha apelado, es ratificada por una instancia superior, Apple podría verse obligada a parar la venta de sus teléfonos en la ciudad.El caso lleva en los tribunales más de un año pero la sentencia pronunciada ayer ha sido toda una sorpresa. Baili, la compañía local, demandó a Apple a finales de 2014 por considerar que los entonces recién anunciados iPhone 6 y 6 Plus tenían un diseño muy parecido al del Baili C100, un teléfono de bajo coste equipado con el sistema operativo Android. El tribunal de patentes local considera que esta demanda tiene fundamento y que aunque hay diferencias de diseño, éstas son demasiado sutiles y pueden confundir al comprador.En estos casos la Oficina de Propiedad Intelectual puede prohibir la venta de los teléfonos que infringen las patentes en cuestión aunque la apelación de Apple a una instancia superior ha evitado que los comerciantes tengan que retirar los iPhone de sus escaparates. "Todos los modelos de iPhone están disponibles en todo el territorio chino", ha aclarado hoy la compañía ante la confusión generada.Varios expertos legales creen que los jueces finalmente darán la razón al fabricante estadounidense pero recalcan que las pequeñas marcas locales han aprendido a navegar el complejo sistema de patentes chino y están aprovechando la política más estricta del gobierno del país hacia las compañías extranjeras.En los últimos meses, Apple ha visto crecer la tensión en sus relaciones con China tanto en materia de seguridad y privacidad como a la hora de renovar licencias para la venta de películas y libros. El pasado mes de abril, por ejemplo, la compañía tuvo que cerrar sus tiendas digitales de películas y libros en el país.
Si esta decisión, que la compañía de la manzana ha apelado, es ratificada por una instancia superior, Apple podría verse obligada a parar la venta de sus teléfonos en la ciudad.El caso lleva en los tribunales más de un año pero la sentencia pronunciada ayer ha sido toda una sorpresa. Baili, la compañía local, demandó a Apple a finales de 2014 por considerar que los entonces recién anunciados iPhone 6 y 6 Plus tenían un diseño muy parecido al del Baili C100, un teléfono de bajo coste equipado con el sistema operativo Android. El tribunal de patentes local considera que esta demanda tiene fundamento y que aunque hay diferencias de diseño, éstas son demasiado sutiles y pueden confundir al comprador.En estos casos la Oficina de Propiedad Intelectual puede prohibir la venta de los teléfonos que infringen las patentes en cuestión aunque la apelación de Apple a una instancia superior ha evitado que los comerciantes tengan que retirar los iPhone de sus escaparates. "Todos los modelos de iPhone están disponibles en todo el territorio chino", ha aclarado hoy la compañía ante la confusión generada.Varios expertos legales creen que los jueces finalmente darán la razón al fabricante estadounidense pero recalcan que las pequeñas marcas locales han aprendido a navegar el complejo sistema de patentes chino y están aprovechando la política más estricta del gobierno del país hacia las compañías extranjeras.En los últimos meses, Apple ha visto crecer la tensión en sus relaciones con China tanto en materia de seguridad y privacidad como a la hora de renovar licencias para la venta de películas y libros. El pasado mes de abril, por ejemplo, la compañía tuvo que cerrar sus tiendas digitales de películas y libros en el país.