Arlette
11-08-2016, 12:35 AM
Desconocida por la gran mayoría, la falacia del nirvana consiste en el error lógico de comparar situaciones reales contra situaciones utópicas, irrealizables e idealizadas. Alternativamente también puede referirse a la tendencia de suponer que existe una solución perfecta a un problema particular.
Este término fue acuñado por el economista de la Escuela de Chicago Harold Demsetz que en 1969 decía que:
“La visión que ahora invade gran parta de la política pública presenta implícitamente las opciones relevantes como si fuesen entre una norma ideal y un arreglo institucional existente 'imperfecto'”. Este enfoque nirvana difiere considerablemente del enfoque comparativo en el que la elección relevante es entre alternativas institucionales reales”.
O como diría Voltaire, "Le mieux est l'ennemi du bien" ("Lo mejor es el enemigo de lo bueno")
Seguramente dicho así no se entienda demasiado pero seguro que un sencillo ejemplo lo termina de aclarar. Imagine que recientemente ha tenido que operarse de la rodilla pero no ha quedado perfecta y sigue teniendo algunas molestias. Acude al médico pensando en que una nueva operación resolverá el problema, pero tras analizar el problema, le recomiendan que no se opere porque el resultado puede ser contraproducente e incluso dar el traste con la mejora actual. Es decir, creíamos que una operación resolvería nuestro problema y nos dejaría la rodilla perfecta cuando en realidad habríamos empeorado notablemente la situación.
¿Puede este tipo de falacia afectar a nuestro trading? Dejaré al lector que deduzca la respuesta tras examinar estos pensamientos que de cuando en cuando se les pasan por la cabeza a los traders:
"Cerré mi posición ganando 30 pips y, por supuesto, subió otros 30 más. Tengo que pensar cómo capturar ese movimiento extra a partir de ahora, me dejé 300 euros sobre la mesa".
"El año pasado gané un 40% pero un amigo mío logró un 125%. Mi objetivo el año que viene es superarle".
"Se me está dando tan bien el trading últimamente que voy a incrementar el apalancamiento para aumentar la rentabilidad".
"Esta operación se está moviendo exactamente como esperaba y voy ganando un 15%. Mi objetivo de salida está a un 2% de distancia pero van a cerrar el mercado ya... Creo que mantendré esta posición hasta la apertura de mañana".
¿Le resultan familiares estas ideas? Todas las frases anteriores tienen en común que plantean una falsa dicotomía en la que una de las opciones es claramente más ventajosa, a la vez que mucho menos probable. Por supuesto nuestra lógica se nubla ante las grandes ventajas de esa opción y es la que elegimos, incluso a sabiendas de que realmente no es la mejor y que posiblemente nos estropee la cuenta.
Cuando intuya que su juicio se está nublando por la falacia del nirvana, recuerde lo siguiente: la única diferencia entre los diferentes traders que participan en el mercado es la magnitud y frecuencia de nuestras victorias y fracasos, lo demás debe darnos exactamente igual.
Este término fue acuñado por el economista de la Escuela de Chicago Harold Demsetz que en 1969 decía que:
“La visión que ahora invade gran parta de la política pública presenta implícitamente las opciones relevantes como si fuesen entre una norma ideal y un arreglo institucional existente 'imperfecto'”. Este enfoque nirvana difiere considerablemente del enfoque comparativo en el que la elección relevante es entre alternativas institucionales reales”.
O como diría Voltaire, "Le mieux est l'ennemi du bien" ("Lo mejor es el enemigo de lo bueno")
Seguramente dicho así no se entienda demasiado pero seguro que un sencillo ejemplo lo termina de aclarar. Imagine que recientemente ha tenido que operarse de la rodilla pero no ha quedado perfecta y sigue teniendo algunas molestias. Acude al médico pensando en que una nueva operación resolverá el problema, pero tras analizar el problema, le recomiendan que no se opere porque el resultado puede ser contraproducente e incluso dar el traste con la mejora actual. Es decir, creíamos que una operación resolvería nuestro problema y nos dejaría la rodilla perfecta cuando en realidad habríamos empeorado notablemente la situación.
¿Puede este tipo de falacia afectar a nuestro trading? Dejaré al lector que deduzca la respuesta tras examinar estos pensamientos que de cuando en cuando se les pasan por la cabeza a los traders:
"Cerré mi posición ganando 30 pips y, por supuesto, subió otros 30 más. Tengo que pensar cómo capturar ese movimiento extra a partir de ahora, me dejé 300 euros sobre la mesa".
"El año pasado gané un 40% pero un amigo mío logró un 125%. Mi objetivo el año que viene es superarle".
"Se me está dando tan bien el trading últimamente que voy a incrementar el apalancamiento para aumentar la rentabilidad".
"Esta operación se está moviendo exactamente como esperaba y voy ganando un 15%. Mi objetivo de salida está a un 2% de distancia pero van a cerrar el mercado ya... Creo que mantendré esta posición hasta la apertura de mañana".
¿Le resultan familiares estas ideas? Todas las frases anteriores tienen en común que plantean una falsa dicotomía en la que una de las opciones es claramente más ventajosa, a la vez que mucho menos probable. Por supuesto nuestra lógica se nubla ante las grandes ventajas de esa opción y es la que elegimos, incluso a sabiendas de que realmente no es la mejor y que posiblemente nos estropee la cuenta.
Cuando intuya que su juicio se está nublando por la falacia del nirvana, recuerde lo siguiente: la única diferencia entre los diferentes traders que participan en el mercado es la magnitud y frecuencia de nuestras victorias y fracasos, lo demás debe darnos exactamente igual.