Arlette
18-08-2016, 12:17 AM
Todos somos diferentes en nuestras preferencias. Como seres racionales, deberíamos reaccionar en la misma dirección, pero nacemos con genes distintos unos a otros que nos definen, y estamos altamente influenciados por diversas variables a lo largo de nuestra vida y las inversiones realizadas.
A la hora de invertir en activos de riesgo, como las acciones, uno debe primero decidir qué proporción de sus activos deberían formar parte de una cartera agresiva de mediano plazo, algo que solamente se logrará en forma eficiente si tiene las herramientas técnicas para determinar el grado de aversión al riesgo y conocer el funcionamiento de la “frontera eficiente”, además de tener un conocimiento adecuado en finanzas. Un atajo recomendable sería asesorarse con nuestro oficial de cuenta de inversiones o un administrador profesional de carteras externo.
¿Qué tipo de acciones elegir? Cuando una empresa está en pleno crecimiento, utilizará la mayor parte sus utilidades para volver a invertirlas en sus operaciones y así incrementar el valor de sus activos.
Por el contrario, cuando una compañía se estabiliza, las alternativas de inversión disminuyen, por lo que opta por repagar a sus inversores a través de dividendos y/o recompra de acciones. Que una compañía haya superado su período de fuerte crecimiento no implica que no siga expandiéndose: simplemente lo hace a una tasa más moderada.
La búsqueda de protección y de rendimientos predecibles en el mercado accionario siempre comienza con la detección de empresas establecidas en sus negocios, un buen management, que sean competitivas, rentables y con un elevado flujo de caja. Pero a lo anterior le daremos un condimento especial adicional: que sean pagadoras de dividendos.
Históricamente ha sido atractivo invertir en empresas que paguen dividendo, siempre y cuando la tasa de distribución de dividendos no sea demasiado alta como para no descapitalizarse. Esto equivale a decir que aún continúa destinando un porcentaje de sus ganancias a nuevos proyectos.
Comprar acciones de empresas que tienen una política de dividendos altos le permite al inversor estabilizar el flujo de fondos en momentos como los actuales. En momentos de volatilidad anormal, las acciones que pagan dividendos (y que pueden ser combinadas con lanzamiento cubiertos) son una buena alternativa, ya que es una de las formas de obtener un pago estable y lograr una disminución en el riesgo dado que se reduce la volatilidad.
Pero el retorno por dividendos de una acción no debe ser el único factor que debemos analizar sobre dónde colocar nuestro dinero. Es clave evaluar por sectores y luego tomar aquellas compañías que presentan mayor solidez y potencial dentro de cada grupo. El dividendo es un factor adicional a la hora de decidir una inversión que puede más que superar el rendimiento de un bono a 10 años de los Estados Unidos (del 1,5% anual al cierre de esta nota), pero nunca la principal motivación.
Que tengan una alta capitalización de mercado es la evidencia de empresas establecidas o liderazgo en sus sectores, pero tiene que ser acompañada de buenos fundamentals y de una política de dividendos estable para disminuir la volatilidad de los retornos.
Una manera de mejorar aún la selección de activos es tomar algún listado de empresas atractivas por dividendos y aplicarles diversos filtros para saber si tienen buenos fundamentals, lo que reduce la lista de candidatos.
Veamos dos listados muy famosos:
El índice Broad Dividend Achiever está conformado solamente por empresas estadounidenses. La particularidad que comparten es que registran incrementos en sus dividendos regulares en al menos los últimos 10 años en forma consecutiva, pero que además poseen un volumen promedio de más de 500.000 dólares diarios en los meses de noviembre y diciembre, previos a la fecha de rebalanceo que es el último día hábil de enero. El ticker del índice es DAA y entre sus principales exponentes se encuentran Chevron (CVX), Donaldson Company (DCI), McCormick (MKC) y Wells Fargo (WFC).
Además, Standard & Poor´s lanzó el Indice S&P High Yield Dividend Aristocrat que está diseñado para medir el desempeño de las 50 acciones con mayor retorno por dividendos del S&P Composite 1500. Existe actualmente un ETF que intenta replicar la evolución del precio y el retorno de dicho índice, el SPDR S&P Dividend (SDY). Las acciones aristocráticas son elegidas por Standard and Poor´s en base a haber aumentado sus dividendos (en monto) en forma continua en los últimos 25 años. En 2009, el mismo se apreció un 14%, mucho más que el índice tradicional medido a través del ETF SPY.
Combinable con lo anterior, se pueden aplicar filtros a las 50 empresas aristocráticas actuales para detectar las empresas con mejores fundamentals. Las compañías no pueden elegirse solamente por los dividendos, sino que tienen que pasar el filtro y el análisis fundamental primero, dado que algunas empresas merecen un análisis más cuidadoso por alguna situación particular.
Este serían los cinco filtros básicos que una empresa debería pasar, para luego analizar su situación particular:
1) Payout (o porcentaje de las ganancias que reparte como dividendos) mayores al 50% pero menores al 100% para que no se descapitalicen
2) Retornos por dividendos > 3%
3) Retorno sobre los activos (ROA) > 10%
4) Retorno sobre el patrimonio neto (ROE) > 10%
5) Ratio de Endeudamiento < 100% (ratio de deuda sobre patrimonio neto)
En el plano internacional, el International Dividend Achievers Index incluye a empresas extranjeras cotizando directamente en los EE.UU. o bajo la forma de ADRs y, a diferencia del índice anterior, tiene que haber incrementado sus dividendos en al menos los últimos 5 años en forma consecutiva. Las mismas restricciones en materia de liquidez son aplicables y el ticker de este índice es DAT.
Una forma adicional de optimizar los retornos y/o reducir los riesgos en entornos de mercados volátiles es la compra con lanzamiento cubierto de opciones de compra (calls), una estrategia conservadora que recomiendo si uno quiere estar más seguro, aunque a costa de resignar rendimiento si la acción sube mucho: ahí el que gana es el que compró el call, no el que lo vendió, pero en todo caso sería un costo de oportunidad.
Se aplica vendiendo el derecho a futuro de quien quiera comprar las acciones que tengo en cartera a determinado precio. Con eso se logra protección y el rendimiento por cobrar la prima reduce el costo de las acciones o bien se computa como un rendimiento en el caso de que la acción no se dispare y se mantenga en valores similares a los actuales. Si baja de esa marca, la protección sirve hasta cierto punto, de ahí en más es pérdida neta, pero seguramente menor que si no hubiésemos aplicado la estrategia. Si la acción sube un poco y la prima cobrada es mayor a esa suba, le habremos ganado también al mercado y se reinvierte el dinero cobrado al vencimiento de la opción vendida.
A la hora de invertir en activos de riesgo, como las acciones, uno debe primero decidir qué proporción de sus activos deberían formar parte de una cartera agresiva de mediano plazo, algo que solamente se logrará en forma eficiente si tiene las herramientas técnicas para determinar el grado de aversión al riesgo y conocer el funcionamiento de la “frontera eficiente”, además de tener un conocimiento adecuado en finanzas. Un atajo recomendable sería asesorarse con nuestro oficial de cuenta de inversiones o un administrador profesional de carteras externo.
¿Qué tipo de acciones elegir? Cuando una empresa está en pleno crecimiento, utilizará la mayor parte sus utilidades para volver a invertirlas en sus operaciones y así incrementar el valor de sus activos.
Por el contrario, cuando una compañía se estabiliza, las alternativas de inversión disminuyen, por lo que opta por repagar a sus inversores a través de dividendos y/o recompra de acciones. Que una compañía haya superado su período de fuerte crecimiento no implica que no siga expandiéndose: simplemente lo hace a una tasa más moderada.
La búsqueda de protección y de rendimientos predecibles en el mercado accionario siempre comienza con la detección de empresas establecidas en sus negocios, un buen management, que sean competitivas, rentables y con un elevado flujo de caja. Pero a lo anterior le daremos un condimento especial adicional: que sean pagadoras de dividendos.
Históricamente ha sido atractivo invertir en empresas que paguen dividendo, siempre y cuando la tasa de distribución de dividendos no sea demasiado alta como para no descapitalizarse. Esto equivale a decir que aún continúa destinando un porcentaje de sus ganancias a nuevos proyectos.
Comprar acciones de empresas que tienen una política de dividendos altos le permite al inversor estabilizar el flujo de fondos en momentos como los actuales. En momentos de volatilidad anormal, las acciones que pagan dividendos (y que pueden ser combinadas con lanzamiento cubiertos) son una buena alternativa, ya que es una de las formas de obtener un pago estable y lograr una disminución en el riesgo dado que se reduce la volatilidad.
Pero el retorno por dividendos de una acción no debe ser el único factor que debemos analizar sobre dónde colocar nuestro dinero. Es clave evaluar por sectores y luego tomar aquellas compañías que presentan mayor solidez y potencial dentro de cada grupo. El dividendo es un factor adicional a la hora de decidir una inversión que puede más que superar el rendimiento de un bono a 10 años de los Estados Unidos (del 1,5% anual al cierre de esta nota), pero nunca la principal motivación.
Que tengan una alta capitalización de mercado es la evidencia de empresas establecidas o liderazgo en sus sectores, pero tiene que ser acompañada de buenos fundamentals y de una política de dividendos estable para disminuir la volatilidad de los retornos.
Una manera de mejorar aún la selección de activos es tomar algún listado de empresas atractivas por dividendos y aplicarles diversos filtros para saber si tienen buenos fundamentals, lo que reduce la lista de candidatos.
Veamos dos listados muy famosos:
El índice Broad Dividend Achiever está conformado solamente por empresas estadounidenses. La particularidad que comparten es que registran incrementos en sus dividendos regulares en al menos los últimos 10 años en forma consecutiva, pero que además poseen un volumen promedio de más de 500.000 dólares diarios en los meses de noviembre y diciembre, previos a la fecha de rebalanceo que es el último día hábil de enero. El ticker del índice es DAA y entre sus principales exponentes se encuentran Chevron (CVX), Donaldson Company (DCI), McCormick (MKC) y Wells Fargo (WFC).
Además, Standard & Poor´s lanzó el Indice S&P High Yield Dividend Aristocrat que está diseñado para medir el desempeño de las 50 acciones con mayor retorno por dividendos del S&P Composite 1500. Existe actualmente un ETF que intenta replicar la evolución del precio y el retorno de dicho índice, el SPDR S&P Dividend (SDY). Las acciones aristocráticas son elegidas por Standard and Poor´s en base a haber aumentado sus dividendos (en monto) en forma continua en los últimos 25 años. En 2009, el mismo se apreció un 14%, mucho más que el índice tradicional medido a través del ETF SPY.
Combinable con lo anterior, se pueden aplicar filtros a las 50 empresas aristocráticas actuales para detectar las empresas con mejores fundamentals. Las compañías no pueden elegirse solamente por los dividendos, sino que tienen que pasar el filtro y el análisis fundamental primero, dado que algunas empresas merecen un análisis más cuidadoso por alguna situación particular.
Este serían los cinco filtros básicos que una empresa debería pasar, para luego analizar su situación particular:
1) Payout (o porcentaje de las ganancias que reparte como dividendos) mayores al 50% pero menores al 100% para que no se descapitalicen
2) Retornos por dividendos > 3%
3) Retorno sobre los activos (ROA) > 10%
4) Retorno sobre el patrimonio neto (ROE) > 10%
5) Ratio de Endeudamiento < 100% (ratio de deuda sobre patrimonio neto)
En el plano internacional, el International Dividend Achievers Index incluye a empresas extranjeras cotizando directamente en los EE.UU. o bajo la forma de ADRs y, a diferencia del índice anterior, tiene que haber incrementado sus dividendos en al menos los últimos 5 años en forma consecutiva. Las mismas restricciones en materia de liquidez son aplicables y el ticker de este índice es DAT.
Una forma adicional de optimizar los retornos y/o reducir los riesgos en entornos de mercados volátiles es la compra con lanzamiento cubierto de opciones de compra (calls), una estrategia conservadora que recomiendo si uno quiere estar más seguro, aunque a costa de resignar rendimiento si la acción sube mucho: ahí el que gana es el que compró el call, no el que lo vendió, pero en todo caso sería un costo de oportunidad.
Se aplica vendiendo el derecho a futuro de quien quiera comprar las acciones que tengo en cartera a determinado precio. Con eso se logra protección y el rendimiento por cobrar la prima reduce el costo de las acciones o bien se computa como un rendimiento en el caso de que la acción no se dispare y se mantenga en valores similares a los actuales. Si baja de esa marca, la protección sirve hasta cierto punto, de ahí en más es pérdida neta, pero seguramente menor que si no hubiésemos aplicado la estrategia. Si la acción sube un poco y la prima cobrada es mayor a esa suba, le habremos ganado también al mercado y se reinvierte el dinero cobrado al vencimiento de la opción vendida.