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07-11-2016, 11:49 PM
Los peces cebra tienen la capacidad de regenerar su médula espinal y uno de los elementos fundamentales es una proteína identificada por un grupo de investigadores, aunque aún desconocen los mecanismos que entran en marcha para curar esas lesiones, señala un estudio publicado en "Science".
Los mamíferos carecen de la capacidad de los peces cebra para regenerar el tejido del sistema nervioso tras una lesión de médula espinal.
Pero expertos de la Universidad de Duke (EE.UU.) consideran que la identificación de esa proteína en el pez puede generar nuevas vías para la reparación de tejidos en los seres humanos.
Uno de los factores de esa capacidad para regenerar la médula espinal está en las células de la glia, cuya función, entre otras, es aislar y proteger a las neuronas.
En el caso de un daño en la médula espinal, las células gliales de los mamíferos causan cicatrices que interfieren en su reparación, mientras que en los peces cebra esas células ayudan a crear un puente a través del tejido dañado, con lo que se facilita su regeneración y recuperación.
Para tener un mayor conocimiento del proceso, la doctora Mayssa Mokalled y sus colegas analizaron la expresión génica (proceso por el que la información almacenada en el ADN se usa para dirigir la síntesis de una proteína) después de una lesión de médula espinal en un pez cebra e identificaron siete genes de interés.
Uno de ellos, el factor de crecimiento del tejido conjuntivo (FCTC), apareció expresado durante un período clave de la curación, cuando las células gliales construían activamente puentes a través de los tejidos dañados.
En el caso de peces cebra con el FCTC bloqueado, sus células gliales con frecuencia no lograban extenderse a las lesiones con lo que no se podían recuperar de la lesión medular.
-En humanos-
Los humanos y los peces cebra comparten la mayor parte de los genes codificadores de proteínas y la FCTC no es una excepción, por eso cuando los expertos aplicaron una forma humana de esa proteína a las lesiones de un pez cebra observaron una recuperación similar de la función de la médula espinal.
Pero la FCTC no es suficiente por sí misma para que las personas puedan regenerar la médula espinal, en parte por el tejido cicatrizal que se forma alrededor de la lesión.
Todo ello sugiere que hay otros factores dentro del tejido de la médula que pueden explicar las diferencias de curación entre mamíferos y peces cebra.
Kenneth Poss, también de la Universidad de Duke, no considera que la FCTC "sea la respuesta completa, pero es una gran cosa a tener a mano para considerar nuevas formas de enfocar verdadero desafío que es el tratar de mejorar la regeneración".
Por eso espera que los estudios sobre esa proteína se hagan ahora en mamíferos como los ratones, que pueden dar la clave sobre cuándo se expresa el FCTC y en qué tipos de células.
Esos experimentos pueden dar algunas respuestas sobre por qué el pez cebra puede regenerarse mientras que los mamíferos no son capaces.
El experto considera que, teniendo en cuenta el limitado número de tratamientos exitosos disponibles hoy en día para reparar los tejidos perdidos, es necesario "mirar a los animales como el pez cebra para buscar nuevas pista sobre cómo estimular la regeneración.
Los mamíferos carecen de la capacidad de los peces cebra para regenerar el tejido del sistema nervioso tras una lesión de médula espinal.
Pero expertos de la Universidad de Duke (EE.UU.) consideran que la identificación de esa proteína en el pez puede generar nuevas vías para la reparación de tejidos en los seres humanos.
Uno de los factores de esa capacidad para regenerar la médula espinal está en las células de la glia, cuya función, entre otras, es aislar y proteger a las neuronas.
En el caso de un daño en la médula espinal, las células gliales de los mamíferos causan cicatrices que interfieren en su reparación, mientras que en los peces cebra esas células ayudan a crear un puente a través del tejido dañado, con lo que se facilita su regeneración y recuperación.
Para tener un mayor conocimiento del proceso, la doctora Mayssa Mokalled y sus colegas analizaron la expresión génica (proceso por el que la información almacenada en el ADN se usa para dirigir la síntesis de una proteína) después de una lesión de médula espinal en un pez cebra e identificaron siete genes de interés.
Uno de ellos, el factor de crecimiento del tejido conjuntivo (FCTC), apareció expresado durante un período clave de la curación, cuando las células gliales construían activamente puentes a través de los tejidos dañados.
En el caso de peces cebra con el FCTC bloqueado, sus células gliales con frecuencia no lograban extenderse a las lesiones con lo que no se podían recuperar de la lesión medular.
-En humanos-
Los humanos y los peces cebra comparten la mayor parte de los genes codificadores de proteínas y la FCTC no es una excepción, por eso cuando los expertos aplicaron una forma humana de esa proteína a las lesiones de un pez cebra observaron una recuperación similar de la función de la médula espinal.
Pero la FCTC no es suficiente por sí misma para que las personas puedan regenerar la médula espinal, en parte por el tejido cicatrizal que se forma alrededor de la lesión.
Todo ello sugiere que hay otros factores dentro del tejido de la médula que pueden explicar las diferencias de curación entre mamíferos y peces cebra.
Kenneth Poss, también de la Universidad de Duke, no considera que la FCTC "sea la respuesta completa, pero es una gran cosa a tener a mano para considerar nuevas formas de enfocar verdadero desafío que es el tratar de mejorar la regeneración".
Por eso espera que los estudios sobre esa proteína se hagan ahora en mamíferos como los ratones, que pueden dar la clave sobre cuándo se expresa el FCTC y en qué tipos de células.
Esos experimentos pueden dar algunas respuestas sobre por qué el pez cebra puede regenerarse mientras que los mamíferos no son capaces.
El experto considera que, teniendo en cuenta el limitado número de tratamientos exitosos disponibles hoy en día para reparar los tejidos perdidos, es necesario "mirar a los animales como el pez cebra para buscar nuevas pista sobre cómo estimular la regeneración.