Arlette
12-12-2016, 11:21 PM
Los indicadores cuantitativos de mercado pueden ser muy útiles para evaluar la dinámica de oferta y demanda en los mercados financieros, ya sea cuando se trata del mercado a nivel agregado o un activo financiero en particular. A continuación, analizamos el Money Flow Index (MFI), un indicador que utiliza tanto volumen operado como precios para medir la presión compradora y vendedora.
Conociendo al Money Flow Index
El MFI es un indicador creado por Gene Quong y Avrum Soudack. En términos conceptuales, es bastante similar al RSI, uno de los osciladores más populares que existen, aunque el MFI presenta una ventaja importante al incorporar además el volumen, mientras que el RSI se basa únicamente en la acción de precios.
En esencia, el MFI parte del precio promedio entre máximo, mínimo y cierre en un período determinado. Dicho precio es luego multiplicado por el volumen, de tal forma que las cotizaciones de precios que se dan con mayor volumen tienen un peso más elevado en el cálculo del indicador. Este valor se conoce como Money Flow.
En su forma tradicional, el MFI toma el Money Flow alcista durante 14 períodos y lo divide por el Money Flow bajista en el mismo plazo. Este ratio luego es estandarizado, de forma tal que se construye un oscilador que puede alcanzar un valor máximo de 100 y un valor mínimo de 0.
Más allá de los detalles matemáticos, es importante comprender el significado del MFI desde un punto de vista práctico y operativo. Cuando los precios suben con amplio volumen, entonces es de esperar que el MFI se mueva también al alza y se encuentre por encima de su valor medio de 50. En caso contrario, una caída de precios con abundante volumen seguramente llevará al MFI por debajo de 50 y en tendencia también bajista.
Desde el punto de vista operativo, el MFI es bastante similar al RSI, aunque con la importante salvedad de que MFI le da mayor ponderación a los movimientos de precios que vienen acompañados de un aumento de volumen, ya sea este alcista o bajista. Dado que los volúmenes operados son bastante cambiantes, esto muchas veces convierte al MFI en un indicador más inestable que el RSI. Pero por otro lado, incorporar los volúmenes operados agrega una dirección interesante al análisis.
Utilizando el MFI
El MFI puede tener diferentes lecturas, y siempre debe interpretarse dentro de un amplio contexto de variables e indicadores. En términos generales, tomar decisiones de inversión en función de un único indicador suele ser una estrategia demasiado simplista y poco efectiva.
Una aplicación muy utilizada consiste en usar el MFI para medir la tendencia del activo en cuestión. Cuando el indicador se encuentra por encima de 50, podemos considerar a grandes rasgos que la tendencia de precios es alcista, mientras que un MFI por debajo de su valor medio indica tendencia bajista. En este sentido, es interesante observar no solo la posición del MFI en comparación con su valor medio, sino también la dirección alcista o bajista en el indicador.
Muchos operadores utilizan también el MFI para señalar niveles de sobre-compra y sobre-venta. Cuando el indicador se encuentra cerca de sus máximos de 100, puede decirse que la tendencia alcista de precios merece un descanso, y cuando los valores se acercan al mínimo de 0, es de esperar que haya una pausa en las caídas de precios. En ocasiones, suelen utilizarse los valores de 75 y 25 como rango superior e inferior para identificar posibles niveles de sobre-compra y sobre-venta a monitorear.
Es importante que la evaluación de sobre-compra y sobre-venta siempre sea realizada en el contexto de la tendencia de precios. Cuando el activo se encuentra en tendencia alcista, los precios pueden mantenerse durante un tiempo considerable en niveles de sobre-compra, mientras que los períodos de tendencia bajista suelen sostener niveles de sobre-venta durante períodos prolongados.
Desde el punto de vista práctico, el indicador puede ser muy valioso para señalar puntos de entrada atractivos luego de ajustes en la tendencia. Por ejemplo, en un escenario de tendencia alcista de precios a mediano plazo, cuando un retroceso a corto plazo lleva al indicador a niveles de sobre-venta, en cuyo caso podemos estar ante un punto de entrada conveniente.
Una aplicación más elaborada es la de utilizar el MFI para identificar divergencias en la tendencia de precios. Si los precios marcan nuevos máximos, pero el MFI se muestra débil, estamos frente a lo que se conoce como “divergencia bajista”, lo cual podría anticipar que las subas de precios no van a sostenerse en el tiempo.
En el mismo sentido, una divergencia alcista se da cuando los precios marcan nuevos mínimos, pero estos mínimos no son confirmados por los valores del MFI. En este caso, podemos estar frente a una inminente reversión de la tendencia bajista.
El el gráfico ilustrativo de más abajo, podemos ver la evolución del ETF SPDR S&P 500 (SPY), el cual replica al índice S&P 500, a partir de junio de 2015. Debajo del gráfico de precios observamos en azul el correspondiente MFI a lo largo del periodo en cuestión.
Si bien las señales no son necesariamente precisas en todas las ocasiones, el indicador realiza un buen trabajo a la hora de medir cuantitativamente la presión alcista y bajista de precios, así como señalar los niveles de sobre-compra y sobre-venta en el gráfico de precios.
Conociendo al Money Flow Index
El MFI es un indicador creado por Gene Quong y Avrum Soudack. En términos conceptuales, es bastante similar al RSI, uno de los osciladores más populares que existen, aunque el MFI presenta una ventaja importante al incorporar además el volumen, mientras que el RSI se basa únicamente en la acción de precios.
En esencia, el MFI parte del precio promedio entre máximo, mínimo y cierre en un período determinado. Dicho precio es luego multiplicado por el volumen, de tal forma que las cotizaciones de precios que se dan con mayor volumen tienen un peso más elevado en el cálculo del indicador. Este valor se conoce como Money Flow.
En su forma tradicional, el MFI toma el Money Flow alcista durante 14 períodos y lo divide por el Money Flow bajista en el mismo plazo. Este ratio luego es estandarizado, de forma tal que se construye un oscilador que puede alcanzar un valor máximo de 100 y un valor mínimo de 0.
Más allá de los detalles matemáticos, es importante comprender el significado del MFI desde un punto de vista práctico y operativo. Cuando los precios suben con amplio volumen, entonces es de esperar que el MFI se mueva también al alza y se encuentre por encima de su valor medio de 50. En caso contrario, una caída de precios con abundante volumen seguramente llevará al MFI por debajo de 50 y en tendencia también bajista.
Desde el punto de vista operativo, el MFI es bastante similar al RSI, aunque con la importante salvedad de que MFI le da mayor ponderación a los movimientos de precios que vienen acompañados de un aumento de volumen, ya sea este alcista o bajista. Dado que los volúmenes operados son bastante cambiantes, esto muchas veces convierte al MFI en un indicador más inestable que el RSI. Pero por otro lado, incorporar los volúmenes operados agrega una dirección interesante al análisis.
Utilizando el MFI
El MFI puede tener diferentes lecturas, y siempre debe interpretarse dentro de un amplio contexto de variables e indicadores. En términos generales, tomar decisiones de inversión en función de un único indicador suele ser una estrategia demasiado simplista y poco efectiva.
Una aplicación muy utilizada consiste en usar el MFI para medir la tendencia del activo en cuestión. Cuando el indicador se encuentra por encima de 50, podemos considerar a grandes rasgos que la tendencia de precios es alcista, mientras que un MFI por debajo de su valor medio indica tendencia bajista. En este sentido, es interesante observar no solo la posición del MFI en comparación con su valor medio, sino también la dirección alcista o bajista en el indicador.
Muchos operadores utilizan también el MFI para señalar niveles de sobre-compra y sobre-venta. Cuando el indicador se encuentra cerca de sus máximos de 100, puede decirse que la tendencia alcista de precios merece un descanso, y cuando los valores se acercan al mínimo de 0, es de esperar que haya una pausa en las caídas de precios. En ocasiones, suelen utilizarse los valores de 75 y 25 como rango superior e inferior para identificar posibles niveles de sobre-compra y sobre-venta a monitorear.
Es importante que la evaluación de sobre-compra y sobre-venta siempre sea realizada en el contexto de la tendencia de precios. Cuando el activo se encuentra en tendencia alcista, los precios pueden mantenerse durante un tiempo considerable en niveles de sobre-compra, mientras que los períodos de tendencia bajista suelen sostener niveles de sobre-venta durante períodos prolongados.
Desde el punto de vista práctico, el indicador puede ser muy valioso para señalar puntos de entrada atractivos luego de ajustes en la tendencia. Por ejemplo, en un escenario de tendencia alcista de precios a mediano plazo, cuando un retroceso a corto plazo lleva al indicador a niveles de sobre-venta, en cuyo caso podemos estar ante un punto de entrada conveniente.
Una aplicación más elaborada es la de utilizar el MFI para identificar divergencias en la tendencia de precios. Si los precios marcan nuevos máximos, pero el MFI se muestra débil, estamos frente a lo que se conoce como “divergencia bajista”, lo cual podría anticipar que las subas de precios no van a sostenerse en el tiempo.
En el mismo sentido, una divergencia alcista se da cuando los precios marcan nuevos mínimos, pero estos mínimos no son confirmados por los valores del MFI. En este caso, podemos estar frente a una inminente reversión de la tendencia bajista.
El el gráfico ilustrativo de más abajo, podemos ver la evolución del ETF SPDR S&P 500 (SPY), el cual replica al índice S&P 500, a partir de junio de 2015. Debajo del gráfico de precios observamos en azul el correspondiente MFI a lo largo del periodo en cuestión.
Si bien las señales no son necesariamente precisas en todas las ocasiones, el indicador realiza un buen trabajo a la hora de medir cuantitativamente la presión alcista y bajista de precios, así como señalar los niveles de sobre-compra y sobre-venta en el gráfico de precios.