Arlette
16-12-2016, 12:22 AM
El Ártico acaba de vivir sus 12 meses más calurosos desde que hay registros de temperatura en esta región, al sufrir una ola de aire caliente que derritió una importante área de hielo. Así ha dado a conocer la Agencia estadounidense Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés).
"La temperatura media anual del aire sobre el suelo fue la más alta jamás registrada", indicó el informe de la NOAA, precisando que se ubicó 3,5 grados centígrados por encima de la de 1900, durante el período que va de octubre del 2015 a setiembre del 2016.
"Raramente hemos visto al Ártico mostrar una señal así de fuerte y clara, o más pronunciada de un calentamiento persistente y de sus efectos en cascada sobre el medio ambiente que este año", estimó en un comunicado Jeremy Mathis, el director del programa de investigación ártica de la NOAA.
Esta región se está calentando el doble de rápido que el resto de la Tierra, que se prevé registre en el 2016 su año más caliente de los tiempos modernos por tercer año consecutivo.
El informe, realizado por 61 científicos de todo el mundo, destaca que este calor sin precedentes ha retrasado el momento en el otoño boreal en que las aguas del océano se vuelven a congelar y ha derretido grandes áreas de banquisa -capa de hielo- de Groenlandia.
La extensión de la banquisa del Ártico desde mediados de octubre hasta finales de noviembre del 2016 fue la más reducida desde el comienzo de las observaciones por satélite en 1979, y 28% más baja que el promedio de 1981 al 2010, según la NOAA.
Los científicos agregaron al reporte una sección con registros de octubre y noviembre del 2016, pese a que va más allá del periodo típico establecido para estos estudios, pero que no ha sido revisada.
"La medida mínima del hielo del Ártíco de mediados de octubre del 2016 a fines de noviembre del 2016 fue la más baja desde que empezó el registro satelital, en 1979", dijo.
Científicos del clima dijeron que entre las razones del aumento de la temperatura están la combustión de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero, así como las corrientes térmicas en el océano ocasionadas por el fenómeno de El Niño -que terminó a mediados del año pero intensificó el calentamiento de la temperatura del agua-.
La temperatura de la superficie del océano en agosto (verano boreal) del 2016 estuvo cinco grados centígrados por encima del promedio registrado entre 1982 y el 2010 en los mares de Barents y Chukchi y en las costas de Groelandia.
Ello también lleva a derretir fácilmente las capas más jóvenes y delgadas de hielo.
-Menos hielo–
La mayor parte del hielo que se congela en invierno es delgado y se forma durante solo un año, mientras el hielo más grueso es más resistente y se forma a lo largo de varios años.
En 1985 casi la mitad (45%) del hielo del Ártico fue del llamado "hielo multi-años". Ahora, solo el 22% del Ártico está cubierto con hielo de multi-años. El resto tiene hielo del primer año.
En Groelandia, la capa de hielo continuó reduciéndose y perdiendo masa como cada año desde el 2002, cuando empezó la medición satelital.
El año pasado el derretimiento también empezó muy pronto en Groelandia, el segundo deshielo que más se ha adelantado en un periodo anual durante los 37 años que se ha registrado la observación y muy cerca del nivel alcanzado en el 2012.
"La temperatura media anual del aire sobre el suelo fue la más alta jamás registrada", indicó el informe de la NOAA, precisando que se ubicó 3,5 grados centígrados por encima de la de 1900, durante el período que va de octubre del 2015 a setiembre del 2016.
"Raramente hemos visto al Ártico mostrar una señal así de fuerte y clara, o más pronunciada de un calentamiento persistente y de sus efectos en cascada sobre el medio ambiente que este año", estimó en un comunicado Jeremy Mathis, el director del programa de investigación ártica de la NOAA.
Esta región se está calentando el doble de rápido que el resto de la Tierra, que se prevé registre en el 2016 su año más caliente de los tiempos modernos por tercer año consecutivo.
El informe, realizado por 61 científicos de todo el mundo, destaca que este calor sin precedentes ha retrasado el momento en el otoño boreal en que las aguas del océano se vuelven a congelar y ha derretido grandes áreas de banquisa -capa de hielo- de Groenlandia.
La extensión de la banquisa del Ártico desde mediados de octubre hasta finales de noviembre del 2016 fue la más reducida desde el comienzo de las observaciones por satélite en 1979, y 28% más baja que el promedio de 1981 al 2010, según la NOAA.
Los científicos agregaron al reporte una sección con registros de octubre y noviembre del 2016, pese a que va más allá del periodo típico establecido para estos estudios, pero que no ha sido revisada.
"La medida mínima del hielo del Ártíco de mediados de octubre del 2016 a fines de noviembre del 2016 fue la más baja desde que empezó el registro satelital, en 1979", dijo.
Científicos del clima dijeron que entre las razones del aumento de la temperatura están la combustión de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero, así como las corrientes térmicas en el océano ocasionadas por el fenómeno de El Niño -que terminó a mediados del año pero intensificó el calentamiento de la temperatura del agua-.
La temperatura de la superficie del océano en agosto (verano boreal) del 2016 estuvo cinco grados centígrados por encima del promedio registrado entre 1982 y el 2010 en los mares de Barents y Chukchi y en las costas de Groelandia.
Ello también lleva a derretir fácilmente las capas más jóvenes y delgadas de hielo.
-Menos hielo–
La mayor parte del hielo que se congela en invierno es delgado y se forma durante solo un año, mientras el hielo más grueso es más resistente y se forma a lo largo de varios años.
En 1985 casi la mitad (45%) del hielo del Ártico fue del llamado "hielo multi-años". Ahora, solo el 22% del Ártico está cubierto con hielo de multi-años. El resto tiene hielo del primer año.
En Groelandia, la capa de hielo continuó reduciéndose y perdiendo masa como cada año desde el 2002, cuando empezó la medición satelital.
El año pasado el derretimiento también empezó muy pronto en Groelandia, el segundo deshielo que más se ha adelantado en un periodo anual durante los 37 años que se ha registrado la observación y muy cerca del nivel alcanzado en el 2012.